Son tres lo escenarios que existen para esta dilatada negociación colectiva entre el Sindicato Nº1 de trabajadores de Minera Escondida y la compañía. El primero de ellos es que no se llegue a acuerdo y comience la huelga que fue previamente votada a favor por el 84% de los trabajadores.
La segunda opción es que se extienda por cinco días más esta solicitud realizada por la empresa ante la Inspección del trabajo que obliga a ambas partes a sentarse con el fin de lograr un acuerdo que hasta ahora no ha llegado. Y, a tercera opción es que hoy salga humo blanco y firmen el nuevo contrato colectivo.
Según informa El Mercurio de Antofagasta, desde que comenzó el proceso de mediación ante la autoridad la semana pasada, las conversaciones se han desarrollado en absoluto hermetismo. Las fuentes consultadas indican que los puntos que se están negociando únicamente los manejan quienes integran la mesa con la Inspección, ejecutivos de la empresa y los dirigentes sindicales.
«Pedimos la mediación obligatoria porque queremos lograr un acuerdo. Sabemos que nadie quiere una huelga. Con ella perdemos todos: los trabajadores, la compañía, la región y el país», declaró la semana pasada Patricio Vilaplana, vicepresidente de Asuntos Corporativos de la compañía.
