Casi 10 meses con licencia médica alcanzó a estar la exseremi de Minería en Antofagasta, Macarena Barramuño, antes de que se concretara su salida. La noticia fue confirmada esta semana por la ministra de la cartera, Aurora Williams, quien puntualizó que la determinación se tomó tras realizar una revisión de estos permisos, previo a que estallara el caso de los funcionarios públicos que los utilizaron indebidamente.
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Sin embargo, hubo quienes intentaron vincularla a estos hechos, según denuncia la exseremi a través de un comunicado público. Barramuño sostiene que “las insinuaciones o asociaciones implícitas que pretendan vincular mi caso a hechos de corrupción o fraude en el uso de licencias médicas resultan no solo falsas, sino también profundamente lesivas para mi honra y trayectoria profesional”.
En la misma línea, asegura que “de constatarse que las declaraciones de la ministra tuvieron como propósito o consecuencia directa el asociarme a un proceso investigativo del cual no formo parte, me reservo el derecho a ejercer todas las acciones legales correspondientes, incluyendo la interposición de una querella por injurias y calumnias, así como la presentación de un recurso de protección”. De hecho, menciona que las acciones legales ya están siendo evaluadas por su abogada laboralista, Susan Garate Tirado.
En su declaración, Barramuño afirma que todas las licencias médicas fueron debidamente extendidas por un profesional médico especialista en salud mental y aclara que fue el Ministerio de Minería el que solicitó su renuncia, pero no accedió, por lo que se declaró vacante el cargo. La exseremi señaló que “esta solicitud fue realizada bajo presiones sostenidas por los altos mandos del Ministerio, en un contexto en que ya existía una denuncia formal interpuesta ante la Contraloría General de la República por acoso laboral”.
