Carmen Pugachi es la única mujer soldadora API (norma para soldar tuberías, entre otros sistemas) presente en la construcción de la planta desaladora y el sistema de impulsión de agua para el Distrito Norte, en la Región de Antofagasta.
Su historia es un ejemplo de cómo en el corazón del proyecto, ejecutado por Techint Ingeniería y Construcción, la chispa femenina va abriendo el camino a más mujeres que quieren y tienen la capacidad de llevar estos cargos.
- ¿Cómo ha sido tu experiencia tanto en el Proyecto C20+ (para la Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi) como en el Proyecto Planta Desaladora de Aguas Horizonte?
Ha sido muy enriquecedora, tanto en lo técnico como en lo humano, porque Techint E&C es una empresa exigente, con estándares muy altos. En C20+ trabajé principalmente en el pipeline (tubería), donde aprendí procedimientos nuevos, formas de trabajo y aspectos de seguridad que antes no conocía.
Todo eso lo he aplicado en el ducto para el Distrito Norte, lo que ha hecho que mi trabajo sea cada vez más eficiente y seguro. Además, reencontrarme con compañeros de proyectos anteriores siempre hace más grato el ambiente laboral.
- ¿Qué tipo de tareas específicas realizas actualmente?
Mi función principal es soldar la tubería. Previamente, tengo que revisar que los equipos con los que voy a trabajar estén en buen estado y funcionen correctamente, y revisar que me entreguen la unión bien acoplada.
Es ahí cuando trabajo en dupla con mi compañero. Nos encargamos de ejecutar los pases de raíz, caliente, relleno y remate, realizando una buena limpieza entre cada pasada. Una vez finalizada la unión, realizo una inspección visual, asegurándome que no haya quedado ningún detalle en el cordón de la soldadura. Es un trabajo de alta precisión y coordinación, donde la calidad de cada junta es clave para la integridad del sistema completo.
- ¿Qué habilidades son claves para una buena soldadora?
Precisión, pulso firme, paciencia y responsabilidad. También es clave saber seguir procedimientos, mantener la concentración por largos periodos y tener compromiso con la seguridad y la calidad del trabajo. Además, se debe tener criterio para identificar posibles fallas o defectos antes de que se conviertan en un problema.
- ¿Qué significa para ti ser soldadora en una industria tradicionalmente masculina?
Al principio no fue fácil: tuve que demostrar mis capacidades más de una vez para ganarme mi lugar. Pero nunca me sentí menos capaz que mis compañeros. Me enfoqué en ser profesional y mantenerme firme en mis objetivos. Con el tiempo, me valoraron por mi técnica, mi disciplina y mi compromiso. Hoy sé que abrí un camino, y me siento orgullosa de demostrar que se puede.
- Si una mujer te dijera que quiere ser soldadora, pero tiene miedo, ¿qué le dirías?
Le diría que el miedo es normal, pero que no debe dejar que eso la detenga. Yo también tuve dudas al principio, pero con disciplina y pasión, se puede. Ser soldadora no depende del género, sino de la actitud y las ganas de aprender. Si de verdad lo quiere, que se esfuerce y confíe en su capacidad, porque este rubro necesita más mujeres valientes que se atrevan a hacer la diferencia.
- Por último, ¿qué te enseñó la soldadura, más allá del oficio?
La soldadura me enseñó disciplina y carácter. Me hizo más fuerte, me enseñó a confiar en mí misma, a no rendirme y a ganarme el respeto con trabajo, no con palabras. Más allá del oficio, me enseñó que con esfuerzo y constancia se puede llegar lejos, incluso en los lugares donde menos se espera que lo logres.
Sobre la planta desaladora para el Distrito Norte
Respecto al proyecto ejecutado por Techint E&C, este ya alcanzó en el mes de agosto más del 83% de avance, y contempla la ingeniería, procura y construcción (EPC), además de la puesta en servicio, de una planta desaladora y un sistema de impulsión de agua de mar, compuesto por un acueducto y tres estaciones de bombeo, las líneas de transmisión de alta tensión (LAT) y las subestaciones, un reservorio y un sistema de distribución, que abastecerán de agua a las operaciones mineras del Distrito Norte. De esta manera, la empresa ha generado empleo a más de 8 mil personas, entre personal propio y de empresas subcontratistas, además de los puestos de trabajo generados a través de proveedores locales e internacionales.