Cuatro personas -y muchas más a través de los años- estaría hoy con sus familias y no en un ataúd. Esto, si las autoridades hubieran cumplido su palabra que por décadas llevan anunciando y todavía no se concreta: una carretera concesionada con doble vía en el tramo de la Ruta 5 entre Antofagasta y Chañaral.
Esta madrugada, en el cruce a Paposo, que une con dicha vía, dos buses colisionaron, al parecer por la densa niebla del lugar. Mientras una de las máquinas se iba a incorporar a la Ruta 5, otra que transitaba por la misma. El saldo fue de 4 fallecidos y 15 lesionados.
Sin embargo, este cruce es tan precario como peligroso. Algo alejado de cualquier estándar de seguridad en la principal ruta del norte de Chile y dejando en evidencia el abandono del Estado por mejorar su infraestructura. Algo indignante, considerando que somos la región que -a través de la minería- genera el sueldo de Chile.
Reacciones
Uno de quienes que abordó esta mirada fue Fabián Ossandón, diputado electo por Antofagasta, señalando: «Una tragedia que vuelve a recordarnos, con dolor, el abandono y la postergación que ha vivido nuestra región por años, especialmente en infraestructura vial».
Además, agregó que «mientras en otras zonas del país existen dobles vías, carreteras modernas e incluso trenes de pasajeros que permiten viajar con seguridad, en Antofagasta nuestra gente sigue arriesgando su vida en rutas peligrosas, estrechas y con inversiones que se han demorado demasiado en llegar. Cada retraso y cada decisión postergada se traduce en pérdidas irreparables para nuestras familias».
