A propósito de las celebraciones de fin de año, Coaniquem y Hospital Regional de Antofagasta se encuentran impulsando una campaña contra el uso de fuegos artificiales.
Según datos que maneja la Corporación de Ayuda al Niño Quemado, hace años en Chile se quemaban alrededor de cien niños cada temporada. Hoy, las cifras son menos de diez en toda la geografía nacional.
Juan Urrutia Reyes, director del centro de rehabilitación de Coaniquem en Antofagasta, recuerda que ninguna pirotecnia es inocua: ni las estrellitas, ni los artículos de bajo tamaño o apariencia inofensiva. Todo puede fallar, explotar, alcanzar manos pequeñas o rostros curiosos.
“Cuando el daño ocurre en zonas especiales, como la cara o las articulaciones, la rehabilitación puede durar hasta los veinte años”, explicó. Hay cicatrices que crecen distinto que los cuerpos, lesiones que requieren injertos, procedimientos repetidos, controles, y una paciencia que a veces cuesta sostener. Por eso, aunque los números hoy parezcan mejores, la meta sigue siendo la misma, replicar lo alcanzado el año pasado: cero niños quemados en Antofagasta.
Urgencias
Cuando un niño llega quemado por pirotecnia, la primera atención ocurre en el Hospital Regional de Antofagasta. El director subrogante de la institución, Dr. Antonio Cárdenas, recordó que el recinto cuenta con profesionales preparados y equipamiento adecuado. Sin embargo, esa atención temprana no borra el impacto emocional, la interrupción escolar, el sufrimiento familiar ni el largo proceso terapéutico posterior.
Las consecuencias más graves suelen aparecer cuando las quemaduras afectan las flexiones naturales del cuerpo. “Cicatrices retráctiles” las llaman. Son heridas que tiran de la piel, que frenan el movimiento y que obligan a realizar cirugías repetidas durante largos períodos.
Ley, control y denuncia
La campaña de prevención cuenta además con la participación de Carabineros. El mayor Patricio Vargas Silva recordó que la venta y manipulación de fuegos artificiales hoy son un delito. No hay locales autorizados, salvo las empresas certificadas para espectáculos controlados. Las fiscalizaciones se intensificarán en ferias navideñas y puntos concurridos de la ciudad. Se espera que la comunidad denuncie, que no normalice ventas clandestinas, que entienda el riesgo de manipular estos fuegos artificiales.
El llamado es claro: no mirar, no usar, no comprar. Y sobre todo, no callar ni encubrir.
Rehabilitación
Margarita Garrido Escobar, enfermera de prevención de Coaniquem en la macrozona norte del país, recordó que la organización monitorea cada caso a través de vigilancia epidemiológica, con más de mil doscientos centros de salud en todo el territorio nacional. El año pasado se notificaron siete casos en todo el país y existieron amputaciones, lesiones profundas y tratamientos complejos.
La rehabilitación puede incluir limpiezas quirúrgicas, injertos, procedimientos repetidos en pabellón y acompañamiento prolongado. Cada sesión es necesaria, pero nunca sencilla.












