Desde la llegada al Vaticano del ya conocido como Papa Francisco muchas cosas han empezado a cambiar en el seno de la Iglesia. Las doctrinas aperturistas y renovadoras del argentino, así como los debates que ha abierto en torno a la pobreza, los credos y la corrupción del poder eclesiástico, han empezado a preocupar a una de las familias religiosas más importantes hasta el momento.
El Opus Dei ve como va perdiendo poder dentro de la Iglesia Romana y eso no gusta a sus representantes que tiene ciertos recelos con el nuevo Papa. Tras asegurar que el no se quien para juzgar a un gay que tiene la voluntad de buscar a Dios, lo que más ha enfadado al Opus es su Teología de la Liberación, un discurso jesuita que nació hace 40 años en America Latina, de mano del jesuita Pedro Arrupe y bajo el concilio de Juan XXIII.
El debate esta en la mesa vaticana y no gusta nada al Opus.
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