El Presidente de Siria, Bashar Al Assad, se ha comprometido a ratificar el Tratado Internacional, entregando y destruyendo el arsenal de armas químicas de su Gobierno. Aún así, Al Assad ha mostrado sus reservas al asegurar que será una operación muy costosa tanto en dinero, como en tiempo.
Al Assad afirma que no será un proceso rápido, como se ha dicho, sino que se trata de “una operación muy complicada técnicamente” que “necesitará un año, o quizá un poco más, y mucho dinero, unos mil millones (de dólares)”. También ha añadido que no tienen ningún problema en cumplir lo pactado y que no tienen condiciones, “si la administración estadounidense está dispuesta a pagar el dinero y a asumir la responsabilidad de llevarse materiales tóxicos ¿Por qué no? Pero, por supuesto, en cooperación con Naciones Unidas”, añadió el presidente Sirio.
A este respecto, asegura que no si han accedido a entregar las armas es por “sus propias necesidades y convicciones” y que nada tiene que ver las amenazas estadounidenses. Al Assad también ha desmentido que su Gobierno fuera el responsable del ataque con gas sarín a las afueras de Damasco del pasado 21 de agosto.
“Objetivamente, no es posible. Primero: no puedes usar gas sarín junto a tus tropas. Segundo: no usas armas de destrucción masiva cuando están avanzando, cuando no estás siendo derrotado. Tercero: si no las usamos el años pasado, cuando teníamos problemas mayores, por qué íbamos a hacerlo ahora que toda la situación nos es favorable“, ha añadido Al Assad.
