Un giro en las preocupaciones sociales reveló la última encuesta “Ciudad y Patrimonio 2025”, elaborada por el Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Católica del Norte. Aunque la delincuencia sigue siendo la principal preocupación en la región de Antofagasta (44%), ha disminuido 12 puntos en un año, dando paso a nuevas prioridades como la inmigración (23%) y el costo de la vida (8%).
El estudio —que abarca Antofagasta, Calama y Tocopilla— evidencia diferencias locales. Mientras Antofagasta se enfoca en seguridad e inmigración, en Calama preocupan más los costos y la educación. Tocopilla, en tanto, destaca por su preocupación por el empleo, sostiene el informe desarrollado por el Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Católica del Norte y el aporte del FCAB.
En los servicios públicos, el transporte lidera en aprobación (48% en Antofagasta y 72% en Calama), pero la salud y la vivienda siguen siendo áreas críticas. En calidad de vida, la percepción general es de estabilidad, aunque una cuarta parte cree que ha empeorado.
Patrimonio y cultura en alza
El patrimonio cultural emerge como una preocupación creciente. Las Ruinas de Huanchaca son el sitio más reconocido (74%), mientras otros espacios apenas logran visibilidad. El 90% de los encuestados exige mayor inversión estatal en conservación patrimonial, y más de la mitad apoya reconvertir espacios industriales en áreas habitables o recreativas.
A pesar de este interés, la confianza en la gestión estatal es moderada: un 61% la califica como “regular”. La falta de financiamiento y la baja participación ciudadana aparecen como obstáculos para avanzar, subrayó Cristian Rodríguez, director del Instituto de Políticas Públicas de la UCN.
Desarrollo urbano con visión ciudadana
La seguridad ya no domina el debate urbano: bajó de 54% a 35% como prioridad. En cambio, suben la demanda por salud (16%), espacios públicos (7%) e infraestructura sanitaria y recreativa.
Asimismo, un 65% de los encuestados muestra interés en participar activamente en actividades culturales presenciales. Las prioridades son claras: más formación artística, descentralización de actividades y mejor infraestructura cultural.
La región de Antofagasta parece avanzar hacia una ciudadanía más exigente y diversa, que ya no solo pide seguridad, sino también bienestar, cultura, inclusión y un desarrollo urbano con sentido.
Los resultados fueron presentados en Antofagasta junto a un panel del que participaron la subsecretaria de Vivienda y Urbanismo, Gabriela Elgueta, los arquitectos Pablo Allard y Gino Pérez; el gerente general del FCAB, David Fernández; la vicerrectora de Investigación y Desarrollo Tecnológico, Mónica Guzmán y el académico e historiador, José Antonio González, entre otros.