Cuando Agosto va deshojando y avanza raudo en la soñada esperanza de nueva primavera para que, nuestras Gentes del Norte y Ciudadanos de la Patria toda no se sumerja, ni conforme la actual sociedad infinitamente fracturada, que va escuchando, creando, debatiendo en furia inentendible slogans y promesas eleccionarias pro adeptos que ensanchen sus propias arcas, con grandilocuentes panaceas y anuncios hacia un-a nuevo-a Presidente-a y Parlamentarios de la Nación y que, curiosamente todo ello transcurre en medio de una ciudadanía triste, inamistosa, inentendible e incomunicada entre Jóvenes y Adultos, Padres e Hijos, Profesores y Estudiantes , Gobernantes y Gobernados, Migrantes y no Migrantes en que caminan por calles violentas y desesperanzadas, plenas de interrogantes e indecisiones entre izquierdas y derechas, democracias o dictaduras, lo Público versus lo Privado, como verdaderos enemigos irreconciliables que parecieran querer sacudirse de etiquetas y modas de Comunistas y Fascistas o arropándose como figuras fantasmales e inexistentes de independientes; más, en medio de tanta oscuridad y, en la humildad de este Maestro Eterno Sembrador de Sueños de Chilenidad, Nortinidad y Antofagastinidad, os invita a soñar con un Chile de luz que se hermane en propuestas en favor de la Niñez, Juventud y de la Ciudadanía toda para cumplir con la llegada de la tan ansiada y anunciada Tierra Prometida, jamás cumplida; por ello hoy, cuando se aproxima el Día del Niño que es ayer y hoy, porque mañana será tarde; os invito al compromiso de intentar regalar: EDUCACIÓN y DEMOCRACIA.
Es que Amigas y Amigos, Ciudadanos todos, cuando hemos vivido y atesorado tantos años, descubrimos que somos sobrevivientes de mil batallas y epidemias; pero que, seguiremos sobreviviendo y combatiendo por el Sueño de un Chile Hermano desde la dicha de hablar y escribir por los que no tienen voz o interpretar a aquellos que sólo se les escucha el silabeo de masa sufriente; porque somos y seremos protagonistas de otras batallas, no perdamos la Fe y sigamos creyendo que nunca será demasiado tarde para crecer, aprender y trascender hacia la transformación y creación de nuevas mujeres y hombres de nueva humanidad.
Por ello, hoy y siempre, os invito a todas y todos a que renovemos nuestro juramento ciudadano para que, desde nuestras conciencias ciudadanas y humanas, continuemos andando y desandando cada travesía con fuerza y devoción, como si fuese una Poesía Espiritual que nace amamantada por la Paz y la Verdad y que ha crecido estoicamente desde los principios Quijotescos de la Honra, Dignidad y Libertad.
Ciudadanos del Norte y del Chile Tricolor, reitero, os invito a que, en consecuencia de palabra y acción, intentemos recorrer por la Niñez, Juventud y junto a la sociedad toda, desde la oscuridad a la luz, desde lo pequeño a lo grande, de lo imposible a lo posible, desde el desamor al amor, desde la desesperanza a la esperanza, desde las fronteras de lo irreal a lo real y desde lo misterioso hacia lo evidente, intentando abrir el surco de un Pueblo Hermano en que todas y todos sus Hijos que habitan este cielo y esta tierra, en que nadie debe sobrar sin destino y en que en plenitud de Esperanzas, Justicia, Equidad e Igualdad transitemos hacia un mañana de Felicidad y, ello significaría verdaderamente crear desde la Educación, una verdadera Democracia con principios universales de humanidad, sin trincheras ni fronteras; intentemos, en fin, transitar por los surcos fecundos del arco iris de la Hermandad.
Es que Amigas y Amigos, insisto desde la certeza de que es posible, y que sí se puede, en utopías de realidades fecundas que, como Educadores o Ciudadanos, nos juramentemos para que, desde la Educación y la Democracia, cada día y en cada viaje por nuevos mañanas, nuestros versos intentarán ser la voz de tantas o de todas las voces en ocasiones silenciadas; nos juramentemos para que cada verso sea la palabra hermana y profunda escuchada por tantos y tantas como vosotros; que seamos, soñemos, habitemos y trascendamos para que nuestras vidas con generosidad sean la expresión colectiva que se forjará desde todas las vidas; en definitiva que, en nuestra condición de hombre, mujer; en fin, de ser humano, debemos ser la mejor expresión de nosotros mismos para la transformación de tantos, desde la plenitud de oportunidades de la Educación Integral de todas y todos en la búsqueda del Bien Común y del Bienestar Colectivo de Justicia Social.
Es que, estimados Lectores, desde la diversidad y la belleza de la unicidad de cada uno de nosotros, es posible, con las legítimas diferencias, con espíritu crítico y creador que engrandecen a las sociedades, avanzar en Educación y Democracia, basta entender que podemos pensar distinto; pero, que no somos enemigos; y, para ello, basta entender que podemos pintar con distintos colores; pero, que siempre debemos usar los pinceles respetando todos los colores del arco iris y; basta entender que no debemos encadenarnos y aprisionarnos en la ceguera de ningún dogma o ser los propios carceleros de la Inteligencia Artificial y que podamos entender que, es posible atravesar los surcos del desamor y convivir en el Amor del Reencuentro; basta entender que no debemos apagar la luz de los otros para brillar; sino, con los rayos de todas y todos encontremos la luz, aún en las noches oscuras ; basta entender que son las palabras quienes siempre deben cantar y nunca jamás en la cobardía la metralla disparar, ni el cuchillo de la palabra pueda herir nuestro propio andar; entendiendo definitivamente que, cada vida nuestra está y estará por siempre hecha de tantas de otras vidas que debemos danzar en bella fraternidad.
Amigas y Amigos, caminemos todas y todos juntos; niños, jóvenes y adultos; hombres y mujeres; ricos y pobres, trabajadores todos, unamos nuestras voces, nuestras manos y nuestras conciencias desde el sol y los silencios de la costra mineral, hasta el océano que nos mira con mil ojos de espumas; y así, todas y todos, remando al unísono, unos con la inocencia pura y bendita de la niñez; otros con la fuerza tan necesaria de la juventud y otros con la sabiduría de los años que vamos interpretando estrellas para, con dicha luz, guiar la ruta de navegación de nuestro Norte, Centro y Sur, de nuestro amado Chile y su Tricolor, surquemos cada terruño en tránsito a la Tierra Prometida de una Vida Feliz, siempre , desde la verdadera Educación, Democracia y Libertad.