El Hospital Regional de Antofagasta (HRA) puso en marcha del irradiador de componentes sanguíneos Raizel MK1, un equipo único en Chile que permitirá mejorar la seguridad transfusional de pacientes hemato-oncológicos, especialmente pediátricos y candidatos a trasplante de médula ósea.
La adquisición, con una inversión cercana a los 400 millones de pesos y financiada por el Ministerio de Salud a través de la Ley del Cáncer, posiciona al recinto hospitalario como pionero en la macrozona norte y uno de los dos únicos establecimientos públicos del país que cuentan con esta tecnología, junto al hospital de Puerto Montt.
Cambio radical
El equipo no solo representa innovación, sino también eficiencia. Javiera Núñez, tecnóloga médica del Banco de Sangre y oficial de protección radiológica, detalló: “Con este equipo nos demoramos cuatro minutos cuarenta y ocho segundos en irradiar tres unidades, ya sea de glóbulos rojos o de plaquetas. Antes, en la unidad de radioterapia del Centro Oncológico del Norte, tardábamos entre tres y cuatro horas en irradiar apenas seis unidades”, explicó.
La especialista subrayó que la irradiación inactiva linfocitos viables en glóbulos rojos y plaquetas. “Este proceso evita, entre otras, la enfermedad injerto contra huésped, que si bien no es tan común, casi siempre es fatal. Por eso, irradiamos principalmente a pacientes hemato-oncológicos, pediátricos y adultos candidatos a trasplante de médula ósea”, precisó.
Los especialistas del Banco de Sangre aclaran que este proceso se realiza en un grupo específico de pacientes, especialmente aquellos inmunosuprimidos, siguiendo estrictos protocolos nacionales e internacionales de irradiación, ayudando a prevenir enfermedades asociadas a la transfusión sanguínea.
Inversión estratégica
El proyecto se gestó a través de fondos de la Ley del Cáncer, con respaldo del Ministerio de Salud, y partió como una iniciativa del equipo del Banco de Sangre del Hospital Regional de Antofagasta, encabezado por la Dra. Pamela Bustamante. En ese sentido, Rosana Huerta Marchan, encargada de protección radiológica institucional del hospital, explicó la magnitud del desafío:
“Fue una inversión aproximada de 400 millones de pesos, considerando equipo, capacitaciones y adecuaciones de seguridad. Este es un equipo de primera categoría, único en el país, cuya autorización dependía de la Comisión Chilena de Energía Nuclear”, indicó.
Huerta relató además la importancia estratégica de esta implementación: “El Hospital Regional de Antofagasta es centro de derivación para pacientes de la primera, segunda y hasta tercera región. Contar con este irradiador aquí significa resolver las necesidades transfusionales in situ, sin derivar a otros recintos”, destacó.
Proyección
El director del Hospital Regional de Antofagasta, doctor Antonio Zapata, valoró el avance como un paso hacia nuevas metas: “Es un orgullo haber adquirido este irradiador, que nos permitirá atender en forma más expedita a pacientes con leucemias, linfomas y otras patologías oncológicas. Todo esto se enmarca en nuestra visión de implementación de nuevas tecnologías y procedimientos, posicionando al Hospital Regional de Antofagasta como referente de innovación. Además, con esta tecnología en nuestro Banco de Sangre, podríamos incluso proyectamos en el futuro la instalación de un centro de trasplante de médula ósea en Antofagasta”, expresó Zapata.
En la misma línea, el director del Servicio de Salud Antofagasta, doctor Francisco Grisolía, recalcó: “Este es uno de los dos equipos de este tipo que se encuentran operativos en el sistema público de salud del país. Garantiza seguridad en las transfusiones y beneficia a pacientes altamente sensibles, sobre todo pediátricos. Felicito al equipo del Banco de Sangre y del hospital que lograron llevar adelante este proyecto de enorme trascendencia”, afirmó Grisolía.
Tecnología de vanguardia
El Raizel MK1 utiliza rayos X para irradiar hemocomponentes en tiempos récord, lo que asegura un mayor número de unidades disponibles para transfusión segura. Para Javiera Núñez, la satisfacción es doble: “Después de más de un año y medio de trámites, adecuaciones de infraestructura y capacitaciones, hoy podemos irradiar en nuestro propio hospital y beneficiar a decenas de pacientitos cada semana”, señaló Núñez.