El investigador Jorge Van Den Bosch, director del Centro de Ingeniería en Mitigación de Catástrofes Naturales (CIMCN) de la Universidad de Antofagasta, analizó el sismo registrado esta mañana a 26 kilómetros de la ciudad, destacando su parecido con el terremoto de 8.1 grados de 1995.
En primer lugar, el académico comentó que para el CIMCN, el sismo fue de 5.6, como indican los centros de terremotos de Estados Unidos y Europa, y no 5.3 como señala el Centro Sismológico Nacional. “Las estaciones más lejanas miden mejor. Las cercanas están sobre el terremoto, entonces se mueven junto al mismo. Además, desde nuestro punto de vista, se sintió muy fuerte”, puntualizó.
Para Van Den Bosch, “fue una falla normal, fue un tirón. Una falla normal es de tensión, o sea, cuando uno estira una cuerda, no se puede comprimir. Es exactamente igual. La placa de Nazca está sufriendo un tirón que probablemente terminó en este sismo, no muy grande, pero importante”.
Así también, el director del CIMCN, analizó las del último sismo con el terremoto de 8.1 registrado en 1995. “Nosotros lo sentimos exactamente igual al sismo de 1995 y justamente el hipocentro y epicentro, son casi iguales, por lo tanto, no nos cabe duda, de que lo más probable es que éste sea de la familia del terremoto de 1995, porque fue a 53 kilómetros de profundidad y éste a 58. O sea están muy cerca”, sostuvo.
En la misma línea, agregó que “el terremoto de 1995 también fue precedido por un sismo de 5 y tanto. No estoy diciendo que éste sea un precursor del próximo terremoto. De 1995 a la fecha han pasado bastantes años, y la Tierra, lo que hace, es que se empieza a levantar. En 1995, toda el área de Antofagasta, se empezó a levantar. Se levantó un metro aproximadamente. Vino el terremoto y bajó un metro. Nosotros medimos este levantamiento el año 2008 y en ese momento íbamos en 72 centímetros, es decir, nos faltan unos 28 centímetros para terminar el metro, que lo más probable es que se complete en unos 12 años y se piensa que podría estar maduro el gas sísmico, vale decir, la acumulación de esfuerzo, para nuevamente liberarlo en un sismo mucho mayor que éste”.
Observación
Van Den Bosch indicó que como centro, ahora deberán observar si se produce otro sismo de similar magnitud en el sector, dentro de aproximadamente seis meses, para entrar en “etapa de sospecha”.
“Como centro estamos observando que no se vaya a producir otro sismo parecido. Si se produce, en el mismo área o cercano, podríamos entrar en sospecha de que este sismo está empezando a iniciar una especie de ciclo. Si dentro de los próximos seis meses no se produce ningún sismo, podríamos estar tranquilos, pero sí se produce uno de 5 o parecido, entonces podemos entrar en etapa de sospecha”, afirmó.
La otra tarea para los investigadores será determinar cuánto se ha elevado el continente, hasta aproximadamente la altura de La Negra. “Todo ese sector se está levantando. Vamos a intentar medir nuevamente para ver si se sigue levantando y cuál es la velocidad de levantamiento que tiene y desde esa fecha (2008) hasta ahora, cuánto se ha levantado y cuánto nos quedaría por levantarse para llegar al metro. Esos son los dos trabajos a partir de este sismo que nos está anunciando que hubo una pequeña fractura”, finalizó.










