Todos los países están por estos días en modo mundial, incluso aquellos que no tuvieron la suerte de clasificar, pero que de todas formas son amantes de esta pasión de multitudes llamada “fútbol”. La fiesta que vive Brasil es increíble, calles, casas decoradas, música en sus avenidas y camisetas del mundo paseándose y alentando a sus equipos colman cada espacio de esta nación que lleva el fútbol el sangre.
Una brasileña en Cuiabá me dice “no importan los problemas, ¡ahora estamos de fiesta!” Estamos en el living de su casa junto a otros antofagastinos, santiaguinos y australianos disfrutando de unas cervezas y comida, acoplándonos al espíritu que nos contagian los anfitriones.
Esta pasión que nos mueve a los fans del fútbol soporta y aguanta todo. En nuestro caso, un total de 54 horas recorridas por tierra ida y vuelta desde Río de Janeiro a Cuiabá con 4.612 kilómetros, solo por ver a nuestra querida ROJA y la imposible descripción de las lágrimas al cantar el himno nacional en el Arena Pantanal junto a miles de hinchas que hicieron sacrificios mayores que el nuestro, por ejemplo, aquella familia que viajó desde Punta Arenas por tierra hasta tierras cariocas.
Alguien me dirá, ¿eso es normal? Y mi respuesta será SI, todo se entiende con esa emoción que corre por las venas. Ser chileno y ver a tu equipo jugando un mundial, es como decir “¡me puedo morir tranquila!” A los que critican, no olviden que el fútbol hace que un niño cumpla sus sueños, sino pregúntele a nuestro coterráneo Alexis Sánchez, nuestro “niño maravilla” que a partir del fútbol le torció la mano a la vida. Que decir de “El Mago” Jorge Valdivia o Jean Beausejour, que nos dieron el mejor regalo a la hinchada chilena que llegó hasta Cuiabá con tremendos goles que aportaron al triunfo por 3 a 1 frente a Australia en el debut. Esos “soñadores” nos permitieron celebrar en las calles de Cuiabá como si estuviéramos en Chile.
Ahora los que componemos esta “marea roja” nos hemos trasladado a Rio de Janeiro y por sus calles miles de chilenos esperamos el duelo con España y seguir alentando a nuestro país, Chile, porque no solo somos apasionados x la Roja sino por nuestra tierra, somos Chilenos CTM….. ¡y qué pase el siguiente!
