Con prohibición de funcionamiento y un sumario sanitario en su contra quedó el restaurante «Mitad Lima», de calle Bolívar a la altura del 600 (entre Condell y Matta). Ello, explicó la seremi de Salud, Jessica Bravo, luego de corroborar que el recinto comercializaba encubiertamente y a cortina semicerrada, platos preparados que distribuía a distintas residenciales sin poseer la infraestructura, las condiciones adecuadas ni menos la autorización correspondiente.
La autoridad detalló que el restaurante había sido visitado en tres oportunidades en razón al Programa de Buenas Prácticas de Manufacturas (BPM), instancias en que el recinto fue hallado con su cortina metálica semi abierta y sin clientes. En esas oportunidades el personal señaló que el lugar estaba en remodelación. Una cuarta visita, esta vez a raíz de una denuncia, dejó entrever la verdad de los hechos cuando la fiscalización sorprendió a trabajadores del recinto subiendo bandejas a un automóvil.
Así, señaló Bravo, los encargados del restaurante admitieron que estaban distribuyendo las preparaciones en residenciales y abasteciendo a distintos grupos de trabajadores entregando servicios de almuerzos y cenas.
La fiscalización, que finalmente se pudo materializar, evidenció asimismo, malas prácticas, flujos cruzados, desorden y suciedad generalizada, presencia de insectos como moscas y baratas. Estas últimas muertas en rincones y micas de luminarias.
Paralelamente, se corroboró en la ocasión, que el recinto no cuenta con áreas de pre elaboración, sectores de acopio de basura, ni bodega; no posee lavamanos ni artículos de higiene para el personal que manipula, ni tampoco casilleros observándose pertenencias de éstos en distintos sectores del restaurante.
Requisitos
La autoridad recordó que los restaurantes que pretendan elaborar platos preparados deben al menos, cumplir con 3 requisitos: una zona exclusiva para armar el plato; una salida independiente para su distribución y un vehículo autorizado por la Seremi de Salud que permita mantener las temperaturas frías o calientes, según corresponda.
El local se expone a sanciones que van de un décimo a las mil UTM y se mantendrá con prohibición de funcionamiento hasta que haya zanjado todas sus falencias.