El Servicio Local de Educación Pública (SLEP) Licancabur concretó la reapertura de la histórica Escuela Bernardo O’Higgins Riquelme, fundada en 1978 y profundamente ligada a la identidad del territorio.
Tras una extensa gestión técnica y administrativa para resolver las fallas que afectaban su infraestructura, el establecimiento vuelve a funcionar plenamente en su edificio definitivo, ubicado en Avenida 18 de Septiembre 2850. Este avance fue posible gracias a esfuerzos multisectoriales que incluyeron al Gobierno Regional, el Ministerio de Obras Públicas (MOP) y la Municipalidad de Tocopilla, junto con el SLEP Licancabur.
“Hoy es un día profundamente especial para nuestra comunidad educativa y para Tocopilla. Estamos casi por cumplir un año desde la implementación del SLEP Licancabur, y podemos decir con enorme orgullo que hemos logrado un hito que parecía lejano: la reapertura de la Escuela Bernardo O’Higgins, un espacio que por años la comunidad esperó, defendió y soñó. Esta reapertura representa el compromiso que asumimos desde el primer día: que cada niño y niña de Tocopilla reciba un trato digno, con las oportunidades y los espacios que siempre han merecido”, dijo el director ejecutivo del SLEP Licancabur, José Martínez Chiguay.
La Escuela Bernardo O’Higgins tiene una trayectoria estrechamente vinculada al desarrollo social de Tocopilla. Fue creada a partir de la fusión de la Escuela 13 Miramar —levantada por los propios pobladores con materiales del desaparecido asentamiento de Gatico— y la Escuela 6 de la Mina Despreciada, afectada por el aluvión de 1940. En 1978 ambas comunidades se unieron en un nuevo edificio, dando origen a la Escuela E-10 Bernardo O’Higgins. Desde entonces, el establecimiento se ha caracterizado por acoger a estudiantes de alta vulnerabilidad social y cultural, promoviendo su desarrollo integral mediante un proyecto educativo centrado en la inclusión, la no discriminación y la vinculación con su entorno.
El terremoto de 2007 dejó el edificio en malas condiciones, lo que obligó a trasladar a la comunidad a una escuela modular, donde permanecieron ocho años. En 2018, la escuela recibió un nuevo edificio; sin embargo, se detectaron fallas graves en sus líneas de agua, lo que obligó al retorno a dependencias provisorias, donde estuvieron por un año y medio mientras se gestionaba la reparación definitiva. La obra fue priorizada e impulsada por el SLEP Licancabur, articulando gestiones con diversas instituciones para concretar la recuperación estructural que hoy permite reabrir el establecimiento.
Además de su infraestructura modernizada, la Escuela Bernardo O’Higgins es un establecimiento Sello, con una identidad educativa clara y reconocida. Su edificio fue diseñado con criterios de eficiencia energética: los materiales permiten mantener temperaturas estables dentro de las aulas y reducir el consumo de energía. Destaca especialmente la cubierta amarilla, que no es un elemento decorativo, sino una “piel” protectora creada para bloquear la radiación solar y favorecer la disipación del calor, ofreciendo mejores condiciones de confort para estudiantes y docentes.
La directora del establecimiento, Fresia Cortés, destacó el valor de este retorno y el acompañamiento recibido. “El SLEP Licancabur nos colaboró un montón y dio prioridad a nuestra escuela. Hoy iniciamos nuestras funciones con un nuevo renacer y un nuevo ímpetu para seguir trabajando por todos los niños y niñas tocopillanos”, señaló.












