El royalty minero consiguió una recaudación de más de US$1.550 millones durante el 2024 -su primer año en vigencia- y superó la proyección que realizó el gobierno de US$1.350 millones.
Así lo reveló un análisis realizado por la consultora 1st Quartil Mining, que recoge La Tercera, en base a los balances que informaron las mineras a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).
El estudio consideró las cifras de las trece principales operaciones mineras del país, concluyendo que tres de ellas concentran el 90% de los pagos. Minera Escondida, operado por BHP, aportó con US$839 millones; Collahuasi, controlado por Anglo American, Glencore y Japan Collahuasi Resources, con US$363 millones, y Los Pelambres, del grupo Luksic y un consorcio japonés, con $196 millones. Esto sin contar el impuesto ad valorem, correspondiente al 1% de los ingresos por ventas de cobre.
En 2023, Minera Escondida pagó US$226 millones por concepto de Impuesto Específico a la Actividad Minera (IEAM), registrando una tasa aplicada en gravámenes del 5,75%. Con el nuevo esquema tributario, la compañía, que produjo 1.241 mil toneladas de cobre fino este año, alcanzando utilidades de US$3.290 millones, presentó una tasa de 17,11%. En total, anotó un aumento de 61% en el pago de impuestos.
De acuerdo al análisis, la tasa impositiva de Collahuasi pasó de 6,7 a 14,4%, ya que en 2023 había pagado US$152 millones por el IEAM. Ahora, según los documentos enviados por la minera a la CMF, aportó US$283 millones por concepto de royalty minero, lo que asciende hasta los US$427,4 millones si contamos el componente ad valorem.
Los Pelambres, en tanto, pagó $US86 millones por concepto de IEAM, por lo que la tasa aplicada en gravámenes en 2023 había sido de 6,3%. El año pasado, con la implementación del royalty minero, subió a 12,73%.
