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jueves, 5 junio, 2025
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Entrevista

“Tendremos un plan permanente de actividades para controles migratorios y de lugares públicos ocupados”: nuevo seremi de Seguridad Pública

Jorge Cortés-Monroy asumió esta semana como el nuevo secretario regional del Ministerio de Seguridad Pública. “Hay interés general de que la seguridad y eso es tarea de todos, uno no se puede restar y los servicios públicos vinculados a la actividad deben entender esto”, declaró el seremi. La autoridad también dijo que gracias a nuevo equipamiento del Ejército podrán ejecutar un trabajo más preciso de aquellos focos de acceso al país de la migración irregular. “Estamos tomando el desafío que eso significa, de que trabaje el Ejército y Carabineros de forma conjunta”, agregó.

El abogado Jorge Cortés-Monroy fue designado por el presidente como el nuevo secretario regional del Ministerio de Seguridad Pública. Con trayectoria académica y en el Poder Judicial, el seremi sostuvo que en seguridad todos tenemos deberes que cumplir y que, en ese sentido, no pudo negarse cuando fue convocado para asumir la conducción local de la cartera recientemente creada. “Es un ministerio que tiene por objeto enfrentar todo el problema de la seguridad pública, pero con una mirada transversal, desde el punto de vista de las competencias que le asisten a los distintos servicios públicos”, expuso resumidamente respecto de las funciones de esta nueva institucionalidad.

Cortés-Monroy también es académico de la Universidad de Antofagasta. En su currículo figuran tres magíster, derecho penal, derecho procesal y derecho procesal penal. “Siempre he estado vinculado profesionalmente a estas materias, en la región estuve prácticamente diez años como juez, primero en Tocopilla y luego en Antofagasta. También fui fiscal regional económico de la región”, contó.

El abogado detalló cuáles serán sus tareas como seremi y manifestó que entre sus prioridades están las gestiones para generar una mayor sensación de seguridad tanto en los centros urbanos como en la zona fronteriza, donde ejecutarán actividades para mejorar el control. “La población se siente más segura también en la medida que ve a los funcionarios policiales desarrollando actividades y control en la calle, en la medida que ven Carabineros, que cuando requieren la colaboración de estos y concurren en forma oportuna, indudablemente las sensaciones cambian”, apuntó el seremi.

¿Cómo se gestó su designación?

La delegada presidencial, quien me conocía porque compartimos la profesión de abogados y por la vida académica en la Universidad de Antofagasta, dijo que quería proponerme un desafío, para sentar las bases de este nuevo ministerio. Su creación fue una decisión política, pero de carácter transversal, para dar un nuevo impulso a la seguridad pública. Respondí que para mí era complejo tomar una decisión de este tipo, porque estoy dedicado a la vida académica y por eso era difícil tomar la decisión de enfrentar las obligaciones que esto significa. Este es un trabajo de 24 horas, de siete días a la semana y durante todo el tiempo que contemos con la confianza del presidente de la República.

Al final contesté a la delegada que si me proponía esto no podía negarme, porque eso permitiría que todos se negaran y dijeran no, me sustraigo, no es mi obligación. Y honestamente creo que no es solo labor de los servicios públicos con tareas vinculadas a la seguridad pública, es una responsabilidad de todos. Eso significa que debemos sacar el máximo provecho a los recursos que el Estado destina, pero también buscando la colaboración público privada. Tenemos que pedirle a quienes pueden aportar, que lo hagan en lo que sea posible. Por ejemplo, como ministerio tendremos control con todo lo relacionado a la vigilancia privada, así que podremos conversar y decirles de qué manera contribuyen con sus propias actividades a mejorar la seguridad pública.

Por lo menos hasta fin de este semestre terminaré con mis dos cursos para que los estudiantes no tuvieran que cambiar a mitad de camino. Y espero que la universidad me libere el próximo semestre o hasta que sea necesario de las labores académicas. Las cosas salieron en los tiempos que salieron y no hay mucho más que podamos hacer. Tengo toda la oferta de mis colegas de la Facultad de Derecho para colaborar en los dos cursos que tengo para que lleguen a término este semestre. Es difícil, prácticamente tuve que pedir permiso porque comunicaron de un día para otro la decisión del presidente de la República y eso significó que tuviera poco tiempo para preparar a los colegas, a la universidad y al rector. Pero entendieron de que no era posible sustraerse, había que asumir la responsabilidad y he contado con todo el apoyo de la universidad.

En resumen, ¿cuáles son las funciones del ministerio?

En términos muy generales y simples, la función es ser el eje coordinador de los distintos servicios públicos y de vincular a lo público con lo privado en materia de seguridad. Para eso tenemos dos indicaciones, trabajar para disminuir la delincuencia, que no es posible llevar a cero, pero ir hacia las cifras más bajas posibles, y trabajar en disminuir el temor de la población al delito. Es decir, hay que darle esta sensación de que no se cometen mayores delitos, pero al mismo tiempo que la población se sienta segura con las actividades que estamos realizando. De esa manera habrá menos temor y podremos ocupar los espacios públicos tranquilamente.

¿Cuál es el análisis que tiene la sensación de seguridad pública en la región?

En materia de sensación hay dos parámetros distintos. Uno es la percepción que la población tiene y el otro es lo que nos dicen las estadísticas. Hay que conjugar los dos factores, porque las percepciones y las sensaciones indudablemente pueden ser distintas y una de las cosas raras es que a veces la percepción de lo que está ocurriendo es en realidad una percepción de que existen más delitos de lo que demuestran las estadísticas. Cuando digo que hay que trabajar en forma conjunta también es con la prensa, porque lo podemos hacer para que la percepción cambie es ir mostrando cuáles son las estadísticas, si efectivamente hay un incremento, si mejoramos o no con las actividades que realizamos.

La población se siente más segura también en la medida que ve a los funcionarios policiales desarrollando actividades y control en la calle, en la medida que ven Carabineros, que cuando requieren la colaboración de estos y concurren en forma oportuna, indudablemente las sensaciones cambian. Tenemos que trabajar para que esas percepciones, que a veces no son concordantes con las estadísticas, se parezcan a la estadística real. Tenemos que estar en la calle, hacer presencia, eliminar aquellos focos que afectan la sensación de inseguridad.

¿Antes llegar al cargo qué evaluación tenía como ciudadano de la gestión del gobierno respecto a la seguridad Pública?

Voy a contestar de la misma manera que lo hizo el presidente de la República, quien dijo que hemos trabajado, hemos avanzado, pero siempre hay mucho más que hacer. Es necesario considerar que la tendencia a cero en materia de prevención y control del delito nunca nos llevará a esa cifra, el delito siempre existirá. Lo que pasa es que tiene que manifestarse, como percepción también, que hacemos el mejor esfuerzo como Estado para controlar la situación.

La Policía de Investigaciones, en el 2024, cuando analiza la estadística en materia de homicidios supera el 70% de los casos esclarecidos. Eso significa que al comparar con la actividad policial en otros países de Latinoamérica estamos muy por sobre la media, pero lo que tenemos que tender es al 100%. Hemos avanzado, se han destinado mayores recursos, se han dictado 70 leyes en este último tiempo con el objeto de mejorar las condiciones para sancionar. En la medida que existe una sensación de impunidad, existe sensación también de inseguridad y la creencia de que no pasa nada en materia de persecución penal. En la medida que esas estadísticas van cambiando y nos acercamos a un control del delito mayor del que teníamos, podemos quedarnos con la tranquilidad de que estamos trabajando para llevar esto al factor cero, aun cuando sabemos que eso exactamente no es posible, no se puede terminar con el delito, pero hay que controlarlo.

¿Cuáles creen que son los principales focos que inciden en esta sensación de inseguridad?

Es difícil decirlo, porque son problemas de percepción, pero podría plantear un caso concreto. En la medida que informemos responsablemente de lo que ocurre, cómo ocurre y cuáles son los resultados, por ejemplo, en el esclarecimiento de los hechos en delitos violentos, los homicidios. Si entregamos la sensación de que nos acercamos prácticamente a un 100% de esclarecimientos, y en la medida en que se difunda y la gente sepa que la respuesta a los hechos conduce primero al esclarecimiento y segundo a la sanción de los responsables, indudablemente que la sensación y percepción de seguridad cambia.

¿Qué enfoque tendrá su gestión?

Mi compromiso es que haremos todos los esfuerzos posibles por mejorar lo que hasta hoy tenemos. Estamos partiendo con un nuevo ministerio, que tiene 60 días de funcionamiento y en los que ya se ha visto un cambio incluso en la percepción de los servidores públicos respecto de cuál es su labor. Tienen que vincularse, el éxito o el fracaso depende de la actividad y del trabajo de todos, no depende de uno solo. No es la Policía de Investigaciones por su lado y Carabineros por el otro, el trabajo debe ser en conjunto para una finalidad concreta. Además, el Estado coloca recursos en distintas partes y la manera en que esos recursos se suman es que todos trabajemos bajo una meta final común, lo que es el objetivo del ministerio. Que la información que obtenemos de cada uno de ellos sea procesada, analizada y entregada a quien corresponda para obtener los objetivos que nos proponemos, el control de la delincuencia.

CONTROL FRONTERIZO

¿Qué mirada tiene respecto del control fronterizo y la migración irregular?

El viernes pasado estuvo la ministra de Defensa en Arica entregando un proyecto que también es para para Tarapacá y Antofagasta. Se trata de una implementación al Ejército para que trabaje en forma coordinada con Carabineros, que tiene un rol fundamental en control fronterizo y tengamos controlada la migración irregular. La utilización de estos nuevos equipamientos en el Ejército nos permitirá ejecutar un trabajo mucho más preciso y directo de aquellos focos de acceso al país por la vía de la migración irregular. Estamos tomando el desafío que eso significa, de que trabaje el Ejército y Carabineros de forma conjunta, aportando equipamiento y tecnología para mejorar la actividad que realizan las patrullas militares en nuestra frontera.

Queremos trabajar un sistema integrado de control fronterizo, que Carabineros aporte todo el trabajo de inteligencia que ya realiza y mejorar el sistema de patrullajes, haciendo que en estas actividades que realiza el Ejército tengan personal adicional de Carabineros y eventualmente de la Aduana para sacar el máximo de provecho de las actividades en esa zona. Ellos tienen ubicados cuáles son los pasos más importantes para empezar a focalizar el control con ayudar militar.

Hay una sensación que tal vez no coincide con lo objetivo y es que se observa menos presencial policial en la calle, se ven pocos carabineros en los centros urbanos.

Es un error, al contrario, hoy tenemos mucha más presencia policial. Días atrás se entregaron más carros policiales del Gobierno Regional a Carabineros y recibirá una cifra similar de vehículos de aquí a fin de año o principios del próximo. Carabineros tiene vehículos y cada día vemos más presencia policial en las calles y cada día estamos focalizando medidas de control y de diligenciamiento de controles focalizados en los lugares de los que recibimos permanente información de que se cometen incivilidades que si bien no son delitos, muchas veces sí causan molestia a la población. Los rucos o el consumo de bebidas alcohólicas en lugares públicos hacen que la población se reste de utilizar esos espacios porque producen temor. Y la manera de enfrentar esto es focalizar dónde ocurren los problemas para realizar actividades y control de forma permanente.

Esto se viene desarrollando desde la creación del ministerio y tendremos un plan permanente de actividades para efectuar controles migratorios y de lugares públicos ocupados. No podemos hacer todo simultáneamente, por eso debemos focalizar y me quedo con la sensación de que tenemos más funcionarios policiales de Carabineros en las calles, vemos patrullajes en bicicleta y con los carros policiales tendremos más presencia en toda la región.

El cargo también implica un trabajo con los alcaldes que conocen la realidad de sus comunas.

Tenemos instrucciones del nivel regional de profundizar la relación con cada uno de los alcaldes, con el objeto de que ellos, que son quienes mejor conocen sus comunas, nos entreguen información que nos permita focalizar las actividades que en forma conjunta, con apoyo policial y de los servicios públicos. No es cierto de que toda la ciudad sea un problema, indudablemente hay focos y quienes mejor los conocen son los alcaldes, saben la realidad de su comuna, las cosas y lugares que denuncia la gente. En la medida en que esos sectores de mayor problema se vayan resolviendo, la sensación general mejorará.

Nuestra preocupación es trabajar con los alcaldes, reunirnos con todos, conocer lo que ellos nos quieren transmitir. Parte del trabajo de este ministerio es recopilar información, analizarla, procesarla y con esa base tomar decisiones para la intervención. Y estos datos son muy importantes cuando provienen de los municipios. La evidencia del trabajo con los alcaldes es que en la medida los escuchamos y conversamos con ellos, nos aportan elementos necesarios para decidir.

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