El ingenio del crimen organizado para intentar burlar los controles fronterizos pareciera no tener límites, aunque una vez más el Servicio Nacional de Aduanas logró desbaratar el contrabando de una cuantiosa cantidad de drogas.
A un equipo de fiscalizadores que revisaba a los pasajeros de un bus y sus equipajes en el paso fronterizo Ollagüe, en la Región de Antofagasta, les llamó la atención las decenas de sobre de jugo en polvo que transportaba el peruano de iniciales N.R.Q.S., de 20 años.
El extranjero viajaba desde Oruro, Bolivia, hasta Calama y, según declaró, le habían pedido transportar 324 sobres que supuestamente contenían jugo en polvo sabor durazno, naranja, uva, maracuyá, piña, manzana y pera, además de supuestos sobres con café y ají.
Sin embargo, al revisar el contenido de cada uno de estos sobres, los fiscalizadores de la Aduana Regional de Antofagasta descubrieron que el polvo que había en su interior en realidad era pasta base de cocaína, con un peso total de 4 kilos 880 gramos.
“Nuestras funcionarios y funcionarios son capacitados constantemente para poder identificar diversos perfiles de riesgo y modos de ocultamiento. De esta forma, podemos enfrentar con más eficiencia los intentos que hace el crimen organizado para ingresar a Chile contrabandos de diversa naturaleza”, explicó el director de la Aduana Regional de Antofagasta, Francisco Romero Papasideris.
El procedimiento fue informado a la Fiscalía Local y tanto el sospechoso como los sobres con droga y demás medios de prueba fueron entregados a la Policía de Investigaciones.









