Preocupantes cifras de desocupación entregó el INE para la región de Antofagasta, según este organismo, en el trimestre móvil enero marzo del presente año, la tasa de desocupación regional se ubicó en 7,6%, lo que la ubica junto con la región de Coquimbo como la segunda más alta del país, siendo superadas solo por la región del Biobío que llegó a 7,8%.
Antofagasta en el último trimestre habría perdido 11.370 puestos de trabajo y en un año, ya no se registra crecimiento, sino por el contrario, en un año nuestra región ha disminuido en 3.143 personas el número de sus ocupados.
En esta muestra del INE, el sector que más puestos de trabajo disminuyó fue Industria Manufacturera que perdió 4.317 trabajadores, seguido de Servicio Doméstico que disminuye en 2.978 y Transportes y Comunicaciones con 2.623 menos puestos de trabajo.
Una cosa no habitual en nuestra región se observa en esta muestra del INE, en Antofagasta siempre el principal empleador ha sido Minería, pero en las actuales cifras es Comercio, con 52 mil trabajadores, el principal empleador, el 20,3% del total de los ocupados regionales.
Si se considera lo sucedido en un año, el sector Construcción es el que más puestos de trabajo ha perdido con 4.103 menos puestos de trabajo, evidenciando lo que este sector ha expuesto, respecto de la paralización de proyectos en esa área. Lo sigue en un año Industrias con una pérdida de 3.510 trabajadores. Recordemos que Industrias en la región de Antofagasta se identifica principalmente como un sector de servicios a la Minería, lo cual también coincide con la anunciada desaceleración que ha tenido la minería local. E empleo directo en el sector Minero, en un año se ha mantenido prácticamente estable, sin crecimiento y una leve pérdida de puestos de trabajo.
Según algunos analistas consultados, las perspectivas en el corto plazo no son alentadoras, por cuanto el nivel de incertidumbre existente no avizora una mayor actividad de inversiones, debido al estudio de una nueva legislación laboral y ahora el anuncio de una nueva constitución, por tanto no se vislumbra una mejora de las tasas de desocupación regionales mientras estas incertidumbres no se aclaren.
