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miércoles, 24 abril, 2024
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Antofagasta: indignación por robo de todos los monitores del laboratorio de computación de la escuela Las Américas

El establecimiento ha sufrido cuatro episodios este año, en uno apuntaron con un arma al guardia para sustraer impresoras, datas, computadores e incluso los alimentos del comedor. La escuela trabaja con estudiantes hasta sexto básico y la ausencia de herramientas tecnológicas está perjudicando la tarea de cumplir con algunas evaluaciones ministeriales. "Cada vez que entran y roban las cosas de los estudiantes es fatal, porque nos quitan los pocos recursos que tenemos", señaló una de las profesoras del lugar.

La Escuela Las Américas registra cuatro robos en lo que va de este 2022 y en el último hecho desconocidos sustrajeron la totalidad de los monitores del laboratorio de computación, impidiendo el desarrollo de la evaluación Diagnóstica Integral que debía rendirse durante estos días. Al establecimiento ubicado en avenida Pedro Aguirre Cerda asisten 420 alumnos y los mayores no superan los 11 años, ya que se imparten clases desde prekínder a sexto básico y junto a los docentes sufren por el robo de los artículos electrónicos que apoyan el aprendizaje, elementos que costarán tiempo y recursos para su reposición.

La madrugada del pasado viernes, la escuela reportó el robo de los 20 monitores del laboratorio de computación y el 19 de mayo hubo un asalto en el que se utilizó una pistola contra un guardia con el fin de llevarse impresoras y computadores personales. El director Sabbas Spataris manifestó que tienen instrucciones y no pueden hablar de ciertas cosas, pero sí confirmó que ese episodio fue un hecho muy grave.

“Nos duele, nos da impotencia porque cada vez que nos roban están sacando las cosas que compramos con tanta necesidad a los niños. Son estudiantes muy vulnerables, ahora se llevaron 20 monitores del laboratorio, tenemos una prueba muy importante y los niños estaban preparados, el Diagnóstico Integral, que ahora no podremos hacer. Tenemos que llamar a medio mundo y tal vez para algunas personas no es tan grave, pero para nosotros es importante”, explicó el director. Y detalló que en mayo entraron a la sala de UTP y sacaron cuatro computadores en los que tenían los programas de la escuela, el PME, las estrategias y todo lo necesario para el aprendizaje. “Seguimos luchando, buscamos de qué manera salir de esto y no sé dónde vamos a llegar o qué es lo que falta para actuar con mayor fuerza frente a estas personas”, lamentó.

Spataris indicó que cuando el establecimiento sufre un robo activan los protocolos de la corporación, el Departamento de Servicios Generales actúa y de acuerdo con la situación y la gravedad determinan a qué policía acudir.

Sobre la complejidad para reponer los artículos, el director detalló el contexto de cómo trabajan las escuelas, las que deben confeccionar un Plan de Mejora Educativa (PME) que se divide en dimensiones que pueden ser curriculares, pedagógicas, de liderazgo o de recursos.

“Los pocos pesos que recibes tienes que tomarlos y repartirlos por la importancia de cada dimensión para el aprendizaje. En tiempo de pandemia ha sido complicado, porque los recursos se fueron a la compra de cloro, alcohol, tótem, lavamanos, jabón gel y mascarillas. La mayoría de estas platas se van a la compra de estos elementos covid y las acciones las generamos de acuerdo con lo que nos queda. Entonces cuando nos roban 20 monitores, son recursos que debemos volver a invertir, volver a realizar la acción con los tiempos que corresponden, porque no somos la única escuela, muchas están pasando por lo mismo”, apuntó.

Durante la pandemia un decreto permitió apoyar a los alumnos con la compra de elementos técnicos, pero el director sostuvo que antes de esa normativa, como escuela decidieron adquirir para todos los alumnos tablets de última generación con tarjetas para Internet. “Eso nos dio muchos réditos, pero en el establecimiento es más complicado que anden con sus tablets porque pueden robárselas en la calle. Y por eso nuestro laboratorio es especial, porque entra la profesora y son dirigidos por un especialista en computación, más los ayudantes, de tal manera que son mucho más fáciles esas clases”, señaló.

Desde que asumió la dirección, Spataris aseguró que se destinan todos los dineros para invertirlos en los estudiantes. Crearon academias para que viajaran a otras zonas, antes de la pandemia llevaron a todos los cursos a conocer la región, la historia de las salitreras. Compran desde buzos, calzas, poleras y ahora chaquetas polar para que asistan de buena forma a clases. Pero los alumnos al enterarse de estos robos también se entristecen y consuelan a los profesores porque saben que no lo están pasando bien como docentes.

“La Escuela no tiene que pagara ese precio»

“No hay que culpar a nadie, esto ocurre por la situación económica, el ingreso de la droga al país, la falta de trabajo para algunos y de expectativas para otros. Pero la escuela no tiene que pagar ese precio, muchos de los que roban tienen familia o hijos posiblemente en el establecimiento. La escuela es el centro, lo único que puede salvar al país somos nosotros, los educadores, la base esencial para todas las personas y si la educación se pierde y no nos dejan actuar como debemos hacerlo a través de la pedagogía, de la cultura, este país se irá al hoyo. Es necesario que la gente comprenda, que nos apoye, que nos cuide, porque al hacerlo protege el futuro del país”, subrayó el director.

María Paz Soto es profesora, parte de los más de 20 docentes que trabajan en la escuela y añadió que en los robos no solo han perdido aparatos electrónicos, también todas las evaluaciones, las pruebas, tuvieron que hacer todo el material y comenzar desde cero. La idea de difundir lo que está pasando no es para conseguir recursos, sino para evitar que se repita, porque estos hechos merman la educación de niños vulnerables que en algunos casos no tienen computadores en sus casas.

“Esta es una escuela municipal que atiende desde que prekínder a sexto básico, no es grande y es bastante vulnerable. Cada vez que entran y roban las cosas de los estudiantes es fatal, porque nos quitan los pocos recursos que tenemos. Hace un año a la docente de inglés le robaron todas las tablet con material para trabajar de forma digital. Nos rompieron mesas, se llevaron sillas, en el programa de integración también nos robaron las tablet y algunas son para trabajo con niños con necesidades educativas especiales”, puntualizó.

Todos estos hechos han sucedido durante la noche, con intentos frustrados en alguna salas y expuso que están con miedo constante a que en algún momento los sujetos puedan entrar de día al establecimiento. Además, precisó que incluso ingresaron a la bodega de la Junaeb para robar carne, aceite y harina, perjudicando la alimentación de los niños.

“La situación nos tiene mal, el director no sabe qué hacer, publicamos en el Facebook de la escuela para que algún apoderado nos avise si ve que están vendiendo algo. Estamos tristes porque buscamos incorporar nuevas estrategias con tecnología y finalmente las herramientas no están. Hay desmotivación, ponemos empeño en hacer de todo, pero que entren y se lleven las cosas de los niños también les afecta a ellos. Algo que tal vez para todos es normal como tener un computador, para la mayoría no lo es y los ocupaban en su escuela y que ya no puedan usarlo es frustrante para los profesores”, dijo la profesora.

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