“Cambió en 100 por ciento la tranquilidad que teníamos”. Esta es una de las frases más repetidas por los vecinos de Av. Escondida (Jardines del Sur), quienes denuncian ruidos molestos producto de la instalación del recinto deportivo de Jardines Padel Club, espacio que es propiedad del excapitán de Club Deportes Antofagasta, Cristián ‘Chapa’ Rojas. 

El sitio se inauguró el 7 de abril de este año y funciona todos los días de la semana, desde las 7.30 hasta las 23.30 horas, según explicó la vecina Cinthy Chang. “Una de las primeras problemáticas que vimos como vecinos fue la luminaria que tenían, con unos focos muy fuertes, aparte de los ruidos molestos de los jugadores y pelotazos constantes. Además, las personas que van a jugar se estacionan en cualquier parte y circulan a alta velocidad, lo que produjo algunos choques. Fue un cambio radical”, declaró. 

Sostuvo que “esto afecta nuestra calidad de vida, ya no es un lugar residencial de descanso, por ejemplo, no podemos descansar el fin de semana porque tenemos bulla todo el día (…) Ellos tampoco están en una parada de convivir con nosotros, porque hemos recurrido a muchas instancias y aún así no vemos solución por parte de ellos”. 

En tanto, César Muñoz describe la situación como “si estuviera tu vecino martillando la pared todo el día”, pues su vivienda colinda con la cancha.  

“Mi pieza está a cinco metros de la cancha de pádel. Claramente el problema es el ruido, el cual al golpear el vidrio es uno y al golpear la reja metálica es otro; tres veces más fuerte. Es odioso (…) Esto es todo los días, hemos logrado que bajen un poco el horario, pero sábado y domingo es full, antes había campeonatos, pero ahora creo que lo dejaron de hacer”, detalló. 

Muñoz explicó también que “al principio tenían súper buena voluntad (los administradores), tipo ‘cualquier cosa avísanos’. Le dije que no había mucho problema, porque estaban en marcha blanca, entonces el ruido era muy poco. Después una vez me llamó a las 9 de la noche, preguntando mi percepción, eso fue lo último y de ahí nuestra relación fue más judicial”. 

Mientras que Karime Bower, agregó que “hubo corte de luces producto de la sobrecarga, que eso nunca lo habíamos tenido, entonces para nosotros es 100% producto de la cancha. (…) Además, trato de estacionarme en Av. Escondida y no se puede, los mismos propietarios pintaron con amarillo y permiten que sus clientes se estacionen, es casi ilógico”. 

“Cambió 100% de la tranquilidad que teníamos. Personalmente he conversado con el dueño de la cancha, pero al querer defender su negocio no entiende que nos provoca un mal vivir”, lamentó la vecina. 

Acciones legales

En mayo, la abogada Kristel Zapata comenzó a asesorar a los vecinos, bajo la idea de ejercer acciones legales y administrativas con el objeto de tratar de resolver esta situación. 

Entre ellas estuvo el recurso de protección presentado en la Corte de Apelaciones de Antofagasta, en el que manifestaba la vulneración de derechos fundamentales de los habitantes del sector, a raíz de que las pelotas de la cancha de pádel ingresaban a los domicilios golpeando personas y vidrios. 

Si bien no prosperó esta acción judicial en primera instancia, el tribunal de alzada ofició a la Superintendencia de Medio Ambiente para que le informe si es efectiva la vulneración reclamada por los habitantes. Ahora, Zapata apeló la sentencia y se encuentra a la espera de la Suprema. 

Acciones administrativas

Pero también han realizado una serie de acciones administrativas, por ejemplo, a través de reclamos a la Superintendencia de Medio Ambiente, a causa de infracciones a la norma de ruido y contaminación lumínica. 

Además, la abogada detalló que “se informó a la Dirección de Inspección General de la Municipalidad de Antofagasta por los vehículos mal estacionados y la basura depositada en la vía pública; a la Dirección de Obras Municipales para denunciar debido a que la obra del club de pádel no cuenta con la recepción parcial o definitiva de acuerdo a lo que se solicita en la ley general de obras, es decir, no podría estar funcionando al público. En el interior del recinto se está desarrollando una cafetería, de la marca San Juan Café, siendo que en el plano regulador de la comuna se encuentra prohibido en ese sector el desarrollo del comercio”.

Agregó que “desde el inicio de todas las acciones nos hemos dado cuenta que se está haciendo muy mal el tema administrativo, en haber autorizado la cancha en ese sector, pero lamentablemente todos estos temas se demoran en fiscalizarse propiamente tal. A raíz de eso se abre un oficio de investigación en el Serviu, que también realiza un proceso de fiscalización, porque este recinto deportivo no cuenta con medidas de aislamiento para la mitigación del ruido. También hay un proceso administrativo en la Superintendencia de Electricidad y Combustible que ha detectado infracción a la norma de electricidad”.

Es así que la Superintendencia de Electricidad y Combustible inspeccionó el recinto, considerando que se “está transgrediendo la normativa eléctrica vigente” e iniciando un proceso administrativo contra el propietario. 

Y el municipio cursó multas tanto por ruidos molestos como por infracción al artículo 145 de la Ley General de Urbanismo y construcciones, vale decir, que ninguna obra podrá ser habitada o destinada a uso alguno antes de su recepción. 

Nota del editor: Este medio se contactó con Cristián Rojas quien declinó referirse al tema en esta nota, no obstante quedó de pronunciarse una vez publicada.

Revise aquí algunos de los registros enviados por vecinos:

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