A un lado de la mesa, la prensa. Al frente, dos directivos, el primer vicepresidente y el gerente general de la Asociación de Industriales con una declaración pública denunciando la crisis que están enfrentando pequeñas y medianas empresas locales producto de la excesiva demora en las fechas de pago por parte de las grandes empresas mandantes que operan en la región. Demoras que incluso han llegado a seis meses.
Declaración que no deja de llamar la atención pues, dentro de las industrias señaladas con estas malas prácticas también están las grandes mineras, las mismas que hoy tienen un asiento en la directiva de la AIA pero que -lógicamente- no estaban presentes en este acto público.
En la carta se emplaza a «todo el sector empresarial de nuestra región para que se asuma el compromiso de pagar las obligaciones a sus empresas proveedoras en un plazo máximo de 30 días».
BHP: Sí, pero no.
La pregunta era «de cajón» pero la respuesta -al principio- fue esquiva. ¿Qué empresas mineras tienen estas «malas prácticas»? Reacios a responder de primera, fue tras la insistencia que se entregó el nombre de al menos una transnacional donde detectaron casos de lo denunciado; se trata de la minera privada más grande del mundo con sede en Antofagasta y que hoy está en el ojo del huracán, Minera Escondida, operada por BHP Billiton.
«En el caso de BHP había modificado su plan de pago, situación que nosotros en su oportunidad señalamos no estar de acuerdo», Osvaldo Pasten, primer vicepresidente de AIA.
¿Se han sentado a conversar con BHP? ¿Qué les dicen?
«Nosotros nos hemos sentado a conversar con ellos», O.P.
¿Qué les dicen?
«Nos señalaron que es una política que ellos ya establecieron (…) que modificaron su política de pago de 30 a 60 días. Que es una política de empresa», O.P.
Sin embargo, para la visión del gerente general de la AIA, Fernando Cortez, el foco está en que esto es generalizado. «Nosotros creemos que no es bueno focalizarlo en una empresa porque no es cierto. Esto es una mala práctica generalizada en todos los sectores. Por ejemplo los supermercados (…) en el mismo sector público».
Por su parte, Lucas Martinich (director AIA) indicó que «no es aceptable ni para las compañías mineras ni para otras compañías, la exageración en los plazos de pago a sus proveedores. Y ese es el énfasis que nosotros queremos poner hoy día. En el sentido que, independiente que estemos en una situación con atisbos de mejoría o razonablemente mejorando, quizás es el momento en el cual es sano, justo y necesario de que las cosas tomen un ritmo diferente».