A la pena de presiduo perpetuo calificado por el delito de robo con homicidio fue condenado Luis Fernando Aguilar, joven que descuartizó a su expadrastro en abril del año pasado en el campamento Flor del Norte, en Antofagasta.

En fallo unánime (causa rol 189-2023), el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Antofagasta –integrado por los magistrados Luz Oliva Chávez (presidenta), Israel Fuentes Gutiérrez y Patricia Alvarado Padilla (redactora)– aplicó, además, a Aguilar las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos por el tiempo de vida del penado y la sujeción a la vigilancia de la autoridad por el lapso de 10 años, si procediera.

Una vez que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e incorporación al registro nacional de ADN de condenados.

Caso

El tribunal, dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que en horas de la noche del 9 de abril de 2022, ”Luis Fernando Aguilar concurrió junto a su hermano hasta el domicilio de la víctima Agustín Patty Calle ubicado en Campamento Flor del Norte casa 21 de esta ciudad, para celebrar que esta había recibido momentos antes la suma de $1.500.000 de una lota familiar, y los conocía pues son hijos de su expareja. Mientras compartían, la víctima les exhibió a sus visitantes un banano con el dinero obtenido. Cerca de la medianoche el hermano del acusado, Carlos Quispe, se retiró del inmueble, continuando el festejo el ofendido y el acusado”.

”Al poco rato después el acusado, resuelto a apoderarse para su beneficio del dinero exhibido por la víctima y con el objeto de consumar la apropiación, sin mediar provocación alguna de la víctima lo agredió con un objeto contundente en la cabeza, propinándole al menos tres golpes y, además, lo hirió varias veces con un objeto corto punzante en la zona del tórax, lesiones que le provocaron un traumatismo craneoencefálico abierto grave y traumatismo torácico por heridas corto punzantes, una de ellas penetrante cardíaca; como resultado de ellas, la víctima falleció”, establece.

Igualmente, el fallo señala que ”una vez asegurado el botín, una suma de dinero oscilaba entre $1.300.000 y $1.500.000, y con el objeto de deshacerse de la evidencias materiales, ocultando o escondiendo el cuerpo de la víctima, procedió a desmembrarlo, tras lo cual colocó las diversas partes del cadáver en bolsas, las que trasladó hasta el sector de las piscinas aluvionales del costado nororiente del Campamento Flor de Chile, mientras que las vestimentas y un bolso tipo banano que mantenía la víctima al momento del robo las ubicó en un basural existente en el campamento”.

Ante el inminente hallazgo de las partes del cadáver, el exhijastro huyó a la ciudad de Arica, donde fue detenido con la mayor parte del dinero sustraído: $1.094.000.

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