Una amplia discusión gatilló la aprobación en general de normativa que establece el estatuto constitucional de los bienes naturales estratégicos del país, entre los que se encuentra el cobre y el litio. La iniciativa presentada por la Comisión de Medio Ambiente y Modelo Económico de la Convención Constituyente (CC) implicaría la nacionalización de las mineras, advirtieron desde el sector cuprero.
La semana pasada, voces desde la misma convención señalaron que se trata de una aprobación en general, restando todavía la discusión particular y pasar por el pleno, por ello, de momento se trataría de una manera de abrir camino para estas propuestas. Sin embargo, el constituyente por Antofagasta Pablo Toloza (UDI), aseguró que es un error bajar el perfil a este tema, ya que a su juicio es de tal gravedad, que no hay forma de moderarla mediante indicaciones.
“Lo aprobado es una idea contemplada en un articulado específico, no una mera declaración a la prensa. Es una norma presentada y que una comisión aprobó por mayoría. Espero que el pleno no la apruebe, es mala legislativamente y genera un daño enorme a la región y al país, porque no se han dimensionado las indemnizaciones a pagar, las que serían catastróficas”, declaró el abogado.
El exintendente también habló sobre los plazos de la CC para terminar el texto constitucional explicando que, considerando el ritmo de trabajo actual, ve difícil que concluyan la tarea en plazo establecido con la prórroga. Pero al mismo tiempo dijo que existe la voluntad general en la convención para cumplir con este trabajo y que si es necesario, tendrán que sesionar sábados y domingo. Toloza tampoco ve como una buena opción optar por un Congreso unicameral, argumentando que este concepto podría traer dificultades a la gobernabilidad.
- Al ritmo actual de trabajo, ¿la CC logrará terminar su tarea en el plazo establecido o cree que deberán solicitar otra extensión para culminar el texto?
Hay que hacer los esfuerzos y creo que en eso estamos todos para terminar en el plazo que la ciudadanía nos dio. Y para esto, si es necesario sesionar los sábados, domingos y en doble jornada, habrá que hacerlo, porque objetivamente al ritmo que llevamos no pienso que podamos terminar. Es factible terminar dentro del plazo, pero para ello tenemos que cambiar el ritmo.
- ¿Esto se ha conversado en la convención, ya sea de manera informal?
Conversaciones no hemos tenido, es un tema que más se ha levantado por la prensa que cubre la convención, quienes siguen los avances de ésta y plantean la situación de que a los ritmos actuales, no se terminaría dentro del plazo fijado constitucionalmente. No es algo conversado en la convención ni tampoco con los otros actores que necesariamente están involucrados, como el Congreso. Cualquier modificación para ampliar el periodo no depende exclusivamente de los constituyentes, de nosotros dependía utilizar la prórroga de tres meses y eso ya lo hicimos. Si nos ponemos a trabajar para la tarea que nos eligieron, creo que podemos terminar en el plazo dispuesto. Pero si continuamos metiéndonos en temas que no nos corresponden, con declaraciones que nos hacen perder tiempo, como si había que oficiar o no al Congreso para la amnistía de los presos de la revuelta, será un error.
- ¿Es tan preocupante la aprobación de normas generales como la que nacionalizaría empresas estratégicas (cobre, litio)? Varios convencionales señalaron que todavía no hay nada definitivo y que esas propuestas tienen que pasar por el pleno.
Creo que debemos tener cierto baño de realidad. Se planteó en el inicio del proceso que no se iba a tocar el tema de la nacionalización del cobre, que esto era solo una idea un grupo pequeño y que no tenía piso en la CC. Y esto no ha sido así, el tiempo dio la razón a algunos, entre los que me encuentro, en el sentido de que sí hay un número de personas que están pensando en esto, eso demuestra que no es solo una declaración de voluntad. Aquí hay un porcentaje que no conocemos de quienes piensan que los bienes naturales estratégicos tienen que ser solo y excluyentemente del Estado. Ahora, en esto tenemos un concepto errado porque no se trata de una nacionalización, hablamos de una expropiación de empresas. Pero independiente de la terminología jurídica, es un error bajarle el perfil al tema, porque lo aprobado es una idea contemplada en un articulado específico, no una mera declaración a la prensa. Es una norma presentada y que una comisión aprobó por mayoría. Espero que el pleno no la apruebe, es mala legislativamente y genera un daño enorme a la región y al país, porque no se han dimensionado las indemnizaciones a pagar, las que serían catastróficas.
- ¿Y cómo ve el ambiente cuando esta norma pase al pleno?
Las declaraciones sobre esta iniciativa han calado hondo, recibiendo fuertes críticas por sectores de izquierda, porque señalar “vamos primero por Escondida” suena matonesco y creo que esa no es la posición mayoritaria de la convención. Esas declaraciones tan destempladas lo que hacen es quitar piso a la iniciativa, pero nadie puede aventurar si esta norma tiene la mayoría en la CC y espero que no tenga los dos tercios en el pleno. Si bien es cierto que se aprobó en general, hemos planteado que la norma es de tal gravedad que no hay forma de moderarla mediante indicaciones. Una vez aprobada en general, corresponde la aprobación en particular, que es votar las indicaciones y de ahí sale la norma para el conocimiento del pleno. Pero es difícil morigerar esta iniciativa con indicaciones, para mí la única opción es que sea rechazada en su conjunto.
- ¿Cree que el pleno respalde la idea de un Congreso Unicameral?
El problema de este proceso es que se está viendo solo en forma de parcialidades y no con un análisis global de la Constitución. Cuando estableces una norma como el unicameralismo, pero a su vez apruebas un sistema político de presidencialismo, a la larga generas un riesgo enorme de volver al año 1891, a una pelea entre el Congreso y el presidente. Lo ocurrido en esa época fue por un grupo que estaba a favor del presidente y otro con el Congreso. El presidencialismo y un Parlamento unicameral dan la posibilidad de que ambas instituciones sean de signos políticos distintos, chocando ambos poderes de forma permanente y eso puede detener al país durante cuatro años. Creo que esto es un error y no se han leído las implicancias no solo jurídicas, también políticas que una norma de este tipo podría traer al país. Espero que el pleno recapacite y rechace esto, aunque tampoco sirve establecer un bicameralismo con un Senado decorativo, no podemos rechazar un Congreso unicameral en el que una de sus ramas sea un adorno. Tenemos que buscar una solución política y jurídica efectiva que entregue al país estabilidad.
Temas complejos para el pleno
- ¿Cuáles serán los puntos más complejos para definir en el pleno?
En las siete comisiones, sacando la de participación y de pueblos originarios, hay elementos en los que debemos poner mucha atención. Quizás la comisión siete, la de Conocimientos y Ciencia, es la que registra menos situaciones polémicas, porque está mirando al Chile de los próximos 50 años. En el resto, como en las formas de Estado, donde se piensa en un Estado autónomo regional, una especie de federalismo a la chilena, si no queda bien ensamblado puede ser un desastre desde la gobernabilidad. En lo relativo a los órganos autónomos, la discusión sobre el Banco Central, la autonomía del Poder Judicial y los tribunales vecinales son un tema que parecieran poco atractivos mediáticamente, pero son altamente relevantes. Lo mismo con derechos fundamentales, ya que podríamos terminar con una Constitución con un catálogo interminable de derechos que serían insostenibles de solventar. Y este problema se lo llevarán los gobiernos de turno, no el de Piñera o el de Boric, porque la Constitución será el marco jurídico de las próximas décadas. Qué decir de la comisión que integro, la cinco (Medio Ambiente, Bienes Naturales Comunes) que está haciendo noticias todos los días por aprobar aspectos como la minería o el retiro del país del CIADI.
En resumen, son varias las comisiones a las que debemos poner atención y tal vez por efecto de llevarse en forma paralela, la comunidad no logra dimensionar la globalidad de las implicancias de cada una.
- ¿Considera que la llegada del nuevo gobierno tendrá alguna incidencia a partir de marzo?
En contra de la opinión de muchos, creo que el nuevo gobierno tendrá poca injerencia en la convención. En la elección de la nueva mesa directiva, el Frente Amplio, cabeza del próximo gobierno, perdió la elección sacando menos votos que nuestro candidato. Eso demuestra que esta convención no está manejada por el Frente Amplio, es una instancia en la que priman los grupos independientes con agenda propia y que no tienen una dirección política bajo ciertos parámetros. Es claro que la CC es de izquierda, pero inorgánica, no podemos decir que es de un sector de izquierda, ya que es más parecida a una asamblea universitaria, con cerca de diez colectivos, que a un Parlamento que conocemos funciona en bancadas. Además, tenemos constituyentes que fueron electos por partidos y pasaron a independientes o movimientos sociales. Hay un cambio permanente en la configuración de la CC y eso lleva a que no existan liderazgos fuertes, ya que están más radicados en los coordinadores que tampoco manejan temas más allá de lo administrativo. En el Congreso, los que dirigen las comisiones son los presidentes de éstas y en la convención no hay presidentes, son todos coordinadores. La única presidencia es la establecida por la reforma constitucional. Cuando todo es colectivo, es difícil que algún gobierno tenga influencia, porque son independientes articulados por materias e intereses en momentos particulares.
La CC está muy ideologizada y eso la hace menos técnica y objetiva, que son las características Basicas para una Organizacion de este tipo.
Yo pienso que Boric y los comunistas piensan lo mismo, pero hoy no lo manifiestan.
Hay que trabajar por el rechazo
No queda otra opción