Aunque Juan Carlos Covarrubias está radicado en Chillán (Ñuble), su vínculo con la región ya no se reduce solamente a su exitosa historia en Calama, donde durante los 12 años como jugador de Cobreloa ganó tres títulos nacionales y fue elegido el mejor del año en 1992. En Antofagasta ahora vive su hija, aquí nacieron dos de sus nietos y hacen menos de un mes estuvo en la zona disputando un partido entre los históricos del equipo naranja.
El mediocampista forma parte de la generación dorada del equipo minero que marcó el fútbol nacional y por eso para él fue tan doloroso ver en Chillán el partido en el que Cobreloa descendió a la Primera B (2015). Y la tristeza fue mayor, explicó, ya que el técnico en ese momento era un excompañero, Marco Antonio Figueroa, aunque agregó que la pérdida de categoría era algo inevitable debido a las malas decisiones que se acumularon en esa época.
Cobreloa ahora espera al ganador de la liguilla para disputar en encuentros de ida y vuelta el ascenso a la Primera División. Y esto genera algunas preocupaciones en Covarrubias, por ejemplo, el 2018 el club estuvo en la misma situación y podía rematar en casa el retorno a la división de honor, pero un empate los dejó en la “B” hasta ahora. Además, el cuadro naranja espera “sin fútbol” al vencedor de la liguilla, lo que tiene aspectos positivos y negativos. “Creo que ésta es la posibilidad, es ahora o nunca”, aseguró desde Chillán.
El exjugador lleva 20 años trabajando en el Colegio Alemán a cargo del fútbol desde primero básico hasta cuarto medio y detalló que estuvo en Calama hace un mes en un partido de los históricos de Cobreloa, en la inauguración de los murales en el estadio. “Vino Trobbiani, Alarcón, Tabilo, los hermanos Gómez, fue muy bonito, aunque en realidad siempre estamos en contacto, con Puebla, con Merelo”, manifestó.
¿Cómo debe enfrentarse un partido de estas características, una final que decide algo tan importante como el ascenso?
No será tan fácil, porque en los últimos días Cobreloa no está jugando y eso puede complicar un poco, ya que los otros equipos de la liguilla siguen compitiendo. El otro día conversaba con Óscar Wirth y me contaba que no tienen clubes para hacer partidos, el resto ya tiene vacaciones y no es lo mismo hacer fútbol entre ellos que enfrentarse a otro equipo.
La falta de fútbol competitivo es un factor que le preocupa.
Sí y al final no sé si pueda ser un arma de doble filo, porque sin hacer fútbol llegas más descansado, pero pierdes el ritmo con el que estabas jugando y esperamos que puedan retomar el camino que tenían en el final del campeonato. A estas alturas los planteles están de vacaciones y es difícil hacer un partido con la exigencia que se necesita, en estos momentos no es lo mismo enfrentar a un equipo amateur que jugar contra profesionales.
Esto es algo que debían planificar hace tiempo, si Cobreloa no alcanzaba a subir por los puntos, tuvieron que pensar en el segundo puesto y lo que eso significaba. Magallanes merecía estar en Primera porque sacó mucha ventaja y a pesar de que la diferencia se acortó, luego dependían de ellos y eso es más fácil. En cambio, Cobreloa dependía de que perdiera Magallanes y de la forma que estaba jugando era complejo que ocurriera eso.
¿Al margen de esa dificultad, cómo debieran encarar esta final?
En lo personal creo que la gente de más experiencia es importante. No sé cómo será en la actualidad porque las cosas han cambiado tanto desde el tiempo que jugaba, pero en todo orden de cosas, en el fútbol o cualquier trabajo, la experiencia tiene un valor y eso es muy importante. Esto ayuda a que si en los primeros minutos no salen las cosas hay que mantener la calma para hacer el fútbol que tiene Cobreloa.
¿Qué le parecen las declaraciones de Escalante, quien dijo que son los favoritos de la liguilla?
Uno nunca debe decir cosas de las que no está seguro, porque todos tienen los mismos deseos de ganar y más en el fútbol es complicado cuando miras a un rival en menos. Juegan 11 contra 11 y es difícil dar pronósticos antes de un partido. Esto hay que tomarlo con la seriedad que se merece, el respeto hacia todos es lo más importante, que un equipo esté más abajo o en vaya puntero no da certeza de que vaya a ganar. No hay nada dicho en el fútbol y por eso es uno de los deportes más bonitos. Ahora, incluso se alargó el tiempo, hemos visto que en el minuto 94 o 95 equipos lograron ganar sus partidos. A veces en 90 minutos no pueden, pero en el 95 hacen el gol y triunfan.
Usted no se confiaría, estaría concentrado y sin mirar en menos a nadie.
Es que eso debería ser no solo en lo futbolístico, sino que en todas las cosas de la vida. Es un grueso error de los humanos mirar en menos a las personas, la humildad te lleva a ganar grandes cosas, especialmente en el deporte.
¿En estas circunstancias podría pesar el recuerdo del 2018, cuando el equipo estuvo en el mismo escenario para retornar a Primera?
Ahí tiene una experiencia que debe tomarse, se estuvo muy cerca con el “Kalule” (Rodrigo Meléndez, otro histórico del club). Toda la gente pensaba que en Calama se podía ganar, que era fácil y en pocos minutos perdimos la posibilidad de volver a Primera. Pero creo que ésta es la posibilidad, es ahora o nunca, pienso que si Cobrela no sube en esta pasada, después será muy complicado y lo que todos los cobreloínos de corazón esperamos es retornar a Primera División y vamos a apoyar para que ascienda. Toda la gente de Calama y de otras partes quieren ver a Cobreloa en el sitial que siempre estuvo y que en estos últimos años ha sido una tragedia en la Primera B.
¿Por qué es tan difícil salir del Ascenso?
Porque los equipos se preparan para subir, son muchos los que quieren llegar a Primera y a veces quienes dirigen el fútbol en esta época apuestan todas sus fichas a formar un buen equipo. Pero ahora veo todo tan diferente, creo que el tema pasa más por los empresarios que puedan llevarte buenos jugadores. Y lo otro es que todos quieren subir el primer año, pero es complicado pensar en eso, en segunda los técnicos duran poco y no se permite formar un trabajo con el tiempo. Si se planifica y hay orden pueden obtenerse resultados positivos. Ojalá pueda se conseguir este tan anhelado triunfo para volver a Primera.
¿En caso de que el club consiga el objetivo, el próximo año Cobreloa debería mantener la categoría o por su historia debe aspirar a más que eso?
Todo dependerá de la gente que esté al mando. Todos los que estuvimos muchos años en la institución anhelamos que Cobreloa nuevamente pueda ser tomado por la gerencia de Codelco. Ahí estuvo el éxito del equipo en los 80 y 90, esa fue la gente que dirigió al club y le dio seriedad. Desde que Codelco ya no tenía relación con Cobreloa empezó la decadencia y cada vez fue peor, en lugar de ir subiendo, que era lo que se pensaba, sucedió lo contrario y vino la debacle de descender.
Para los históricos del club, ¿qué tan doloroso fue ver ese camino que finalizó con la pérdida de la categoría?
Tuve la gran tristeza de ver a Cobreloa bajar acá en Chillán, en el partido con Ñublense, la tristeza de ver jugar tan mal al equipo en ese tiempo. Pero las cosas venían así por problemas desde hace mucho tiempo en la institución, con planteles que no eran los idóneos, jugadores que no fueron aporte. Y lo otro doloroso fue bajar con un excompañero como Marco Antonio Figueroa. Para mí fue más penoso ver todo eso. Por eso ahora esperamos subir y ver a la institución en los primeros lugares, pero para ello se necesita gente seria, responsable y honesta, que es lo que el fútbol requiere en estos momentos.
Cobreloa siempre aportaba buenos jugadores al medio nacional, ¿cómo ve esto ahora?
Para aportar con jugadores se necesita un semillero. No solo Cobreloa, en general el fútbol chileno ya no cuenta con gente idónea para dirigir a los niños en algunas instituciones. El técnico de cadetes es casi el peor pagado, entrenan medio tiempo, trabajan en otra parte y para tener buenos técnicos es necesario darle sueldos acordes a la tarea que están haciendo, dirigir la juventud. Y esto creo que no se da en todas las instituciones, siendo uno de los factores que no suban jugadores jóvenes a los planteles como antes, además, se traen muchos jugadores jóvenes de afuera porque se dice que son más vendibles que los chilenos. Quienes dirigen tienen que ver esto y dejar las cosas claras en los cadetes, porque son pocos los equipos que cuentan con sus complejos para la gente joven. Algunos van a entrenar de un lugar a otro, la otra vez me enteré de que unos técnicos andaban con los balones y la ropa en sus autos, que llegaban a entrenar, pero ese día no les pasaban la cancha. Es difícil sacar jugadores si no hay condiciones.
¿Verá los partidos de la final de la liguilla? Héctor Puebla nos comentaba que prefería no mirarlos porque sufre mucho nerviosismo.
Trato de verlos cuando tengo tiempo, pero con la tele sin volumen, no siempre los comentarios son los mejores. En los últimos dos partidos, con Temuco y con Santiago Morning, tuvimos un poco de suerte, tal vez en esos encuentros Cobreloa no llegó en su plenitud y por eso me siento un poco de temor en la liguilla. En esos dos partidos, con Temuco al final hubo suerte y el fútbol es así, por eso no hay que mirar en menos a nadie porque en los últimos minutos te pueden hacer un gol.
Cobreloa siempre destacó por tener una hinchada y una localía muy firme, imbatible en algún momento. ¿Cuál sería el mensaje para toda la gente que verá con esperanza los partidos para el retorno a Primera?
La hinchada de Cobreloa es gente sacrificada porque está en una zona minera, que, por lo general, es de esfuerzo. Se acostumbraron a ver un Cobreloa ganador y tantos años en segunda los debe tener muy mal. Solamente les deseo lo mejor, tener fe, confianza, respeto por el rival y confiar en los jugadores que harán todo lo posible. Y si se logra subir, armar un buen equipo para estar en los primeros lugares, eso es lo que queremos los hinchas.
