Daniel Agusto es el primer delegado presidencial regional de Antofagasta, luego que este año la figura del intendente desapareciera y en su reemplazo asumieran los gobernadores regionales electos por votación. La Delegación “es una institucionalidad nueva, necesaria para efectos de coordinación de todas las políticas que implementa el gobierno nacional a través del territorio”, manifestó el abogado y exalcalde de Calama. A pesar de esta explicación, el cargo ha sido cuestionado de manera constante a nivel nacional e incluso, el presidente electo Gabriel Boric en su campaña adelantó que terminaría con los delegados por considerarlos un obstáculo para los gobernadores.
“Lo que menos se debiera hacer es politizar en demasía una institucionalidad como ésta, que fue establecida por ley. Recordemos que esto no fue al capricho de una u otra persona, hubo una votación en el Congreso y por mayoría, el Parlamento se estableció y decidió la figura del delegado presidencial”, expuso Agusto. En caso de que esta figura sea eliminada, un gran problema que adelanta sería la forma de conciliar la agenda regional con los lineamientos nacionales, ya que en caso contrario, “hablaríamos casi de un federalismo y, creo que no es la idea del país avanzar en esa línea”.
- En el marco del debate sobre la permanencia de la Delegación Presidencial, y entendiendo que usted es el primero en ejercer el cargo ¿cree que es una figura que debiera continuar tanto por temas políticos como administrativos?
Es una institucionalidad nueva, necesaria para efectos de coordinación de todas las políticas que implementa el gobierno nacional a través del territorio. Lo que menos se debiera hacer es politizar en demasía una institucionalidad como ésta, que fue establecida por ley. Recordemos que esto no fue al capricho de una u otra persona, hubo una votación en el Congreso y por mayoría, el Parlamento estableció y decidió la figura del delegado presidencial, para la coordinación, fiscalización y supervigilancia de todos los servicios públicos. Esto sin perjuicio de que los procesos descentralizadores son del todo importantes y creo en este gobierno hemos avanzado a pasos agigantados en eso. Y debo señalar que ha sido este gobierno el que permitió, a través de la aprobación de la ley, que los gobiernos regionales sean elegidos democráticamente y se dio como una señal clara para descentralizar.
- ¿Qué dificultades observaría en caso de fusionar el cargo de la Delegación Presidencial con el de gobernador regional?
El gran problema sería cómo conciliar la agenda regional con los lineamientos nacionales. En esta coordinación es necesario establecer parámetros claros, porque de lo contrario hablaríamos casi de un federalismo y, creo que no es la idea del país avanzar en esa línea. Probablemente algunas atribuciones puedan ser traspasadas a los gobiernos regionales, hay proyectos de ley que pretenden esto, pero según lo que creo, debe mantenerse la figura del delegado presidencial o el nombre que le quieran poner, para trabajar mancomunadamente en el desarrollo de la región.
- ¿Qué sistema es más eficiente, la coordinación de la seguridad pública cuando estaba en manos de las gobernaciones provinciales o centralizado como ahora con el delegado presidencial?
En el caso de Antofagasta, la Gobernación Provincial se unió a la Delegación Presidencial y nos parece que se mantuvieran esas atribuciones va en la misma línea de lo que se trabajaba con las anteriores intendencias y ahora se ha fortalecido. Puedo comentar que dimos un importante impulso al despliegue territorial de los recursos policiales y esto ha significado que generemos formaciones de Carabineros para cubrir distintas juntas de vecinos, además de un trabajo de fiscalización de tolerancia cero con el narcotráfico. Con este despliegue hemos sido récord en regiones en el decomiso de drogas, con más de seis mil kilos incautados este año y también trabajamos con la Sebv para disminuir los portonazos y encerronas que afectan a algunas provincias de Antofagasta.
Hemos funcionado muy bien en la coordinación con las Fuerzas Armadas y de Orden y creo que ha sido un trabajo expedito y dialogante con las policías.
- ¿Cree que son justas las críticas que tildan al cargo de delegado como un entorpecimiento para la descentralización?
Son infundadas e injustas porque creo hay más un celo de cargo, en el sentido de que piensan que el delegado presidencial les hace sombra, más que tener un fundamento de peso. Aquí veo querer más atribuciones o figurar un poco más, pero no me parece que este cargo entorpezca, al contrario, nos hemos manifestado muy colaborativos. De hecho, hay información distorsionada, cuando se ha dicho que se requiere pedir permiso al delegado para conversar con ciertos servicios públicos, lo que es falso. Simplemente lo que sugerimos, como un acto para cumplir procedimientos, se comunique al delegado cualquier solicitud o gestión que se quiera realizar con cualquiera de los servicios desplegados en la región que son de cargo del delegado.
- Ad portas de un cambio de mandato ¿cuál cree que es el legado que dejará el gabinete regional?
Me hago cargo desde asumo la Delegación, que fueron tiempos complejos y la impronta que quise darle es de despliegue, de terreno, de cercanía con los vecinos y trabajo mancomunado con todos los servicios para responder con proactividad y gestión a las necesidades de los vecinos. Realizamos actividades inéditas, como los gobiernos en terreno con el despliegue de todos los servicios públicos en prácticamente todas las comunas de la región. En Navidad mezclamos el trabajo de los servicios de Mejor Niñez para generar actividades recreativas y de esparcimiento para la familia, algo que nunca se había hecho en el sector norte de Antofagasta, donde miles de niños disfrutaron de una tarde muy agradable, pero asociada a servicios como vacunación, proceso que nos tocó liderar en la región.
Tenemos sobre el 92% de la población vacunada e instalamos un vacunatorio en el mall de Antofagasta y en la Delegación Provincial de El Loa para acelerar la inmunización. Además, desplegamos la red de protección social a 530 mil personas de la región y tenemos el IFE laboral en curso, apoyando a 27 mil pymes de la zona. El sello ha sido de terreno y con muchos logros, a pesar de estos pocos meses.
- ¿En qué materias cree que se podría haber avanzado más o faltó tiempo para ello?
En lo personal me faltó tiempo para generar todas las adecuaciones y trabajar de manera óptima con un mayor despliegue, para llegar de mejor manera a los vecinos. Me faltó tiempo para concretar ideas y proyectos que aún tengo para mi región.
- ¿Cuál es su mirada respecto a la elección pasada para su sector?
Los resultados son para reflexionar y hacer todos los análisis correspondientes para reconocer los errores cometidos y ver cómo somos capaces de ponernos de pie. La rearticulación de todo el sector será necesaria para ser una oposición constructiva y una oposición que propenda a que tengamos una democracia sana. El escenario será complejo, las expectativas están sobredimensionadas y la ciudadanía observa cómo se van a satisfacer las promesas que se hicieron al país, porque el próximo año es probable que tengamos un bajo crecimiento, con una inflación alta, lo que lleva al encarecimiento de los créditos y está siendo muy difícil obtener una propiedad. Espero que se gobierne con moderación, tranquilidad y responsabilidad fiscal, ya que, si Chile pudo hacer lo que hizo, es gracias a la responsabilidad fiscal que tuvo durante muchos años y espero que el gobierno esté a la altura de las expectativas que sembraron en muchos chilenos.
- ¿Será parte de esa rearticulación?
Estoy dispuesto a colaborar y a ser parte de ella, pero con una mirada netamente ciudadana, con un sentido de la realidad y pensando en que hay transformaciones que hacer y creo en ellas, las que deben ser con orden, paz y participación.
- ¿Cuál será su futuro político tras dejar el cargo en marzo?
Venía desarrollando proyectos profesionales personales y lo más probable es que siga esa misma línea, ejerciendo mi profesión, rearticulando algunas iniciativas y siempre dispuesto a colaborar con el trabajo comunitario, porque tengo vocación de servicio público y no abandonaré mi región.
