Cuando en 2003 se iniciaba en Antofagasta una incipiente y visionaria producción de agua potable a partir de la desalación de agua de mar, aún el concepto de cambio climático no era un tema instalado en la agenda pública internacional y menos en la nacional o local, por lo que esta tecnología asomaba sólo como un avance que permitiría dar mayor certeza para obtener agua potable para la población en medio del desierto.

Dos décadas después, más de 100 millones de dólares invertidos en infraestructura de desalación en la región y otros 130 millones de dólares en actual ejecución; nos ha permitido transformarnos como sanitaria, en el principal exponente en Latinoamérica en el uso de esta tecnología para producir agua potable.

Es precisamente esta certeza hídrica la que está proyectando a la Región de Antofagasta como una paradoja y un ejemplo de sostenibilidad, porque a pesar del actual escenario de mega sequía que enfrenta el centro norte de Chile, la región tiene asegurado el abastecimiento de agua potable en medio de la aridez de esta zona, al usar una fuente inagotable como es el mar.

Sin duda, para la empresa sanitaria es un orgullo cumplir 20 años desalando, porque nos demuestra que aquel visionario camino emprendido por los lideres de la región en su momento, nos permite hoy proyectar el crecimiento futuro, sin comprometer los recursos de las próximas generaciones.

Pero, así como nuestros esfuerzos se enfocan en asegurar el abastecimiento actual y a futuro, también estamos avanzando en eficiencia hídrica, por eso esta semana firmamos un convenio marco de colaboración con el Gobierno Regional de Antofagasta y la Empresa Concesionaria de Servicios Sanitarios S.A. (Econssa), para el tratamiento y reúso de las aguas servidas en ciudades costeras de la región de Antofagasta.

Este acuerdo tripartito nos permitirá avanzar en promover el reúso de las aguas servidas tratadas para la industria, agricultura, riego de áreas verdes y otras actividades en las localidades costeras de la Región de Antofagasta, propendiendo en un mediano plazo a ser la primera región en el país, en reutilizar el 100% de las aguas servidas tratadas en ciudades costeras y reducir su vertimiento con tratamiento preliminar a través de emisarios submarinos.

Sabemos que nuestro territorio nos impone desafíos en materia de abastecimiento de agua potable, por eso este convenio es clave para la Región de Antofagasta, instalándonos en la vanguardia de la sostenibilidad hídrica a partir de la desalación y reúso de aguas. Estamos muy contentos con esta alianza y agradecidos de las autoridades que han sido parte de este acuerdo, que nos impone nuevos desafíos conjuntos para seguir construyendo y acompañando el desarrollo de Antofagasta y sus habitantes.

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