En una obra cuyo dueño es la comunidad se transformó la intervención artística urbana más larga de Calama. Se trata del mural ‘130 años de FCAB’ en el que participaron diversas agrupaciones de jóvenes, artistas independientes y niños.
La pintura en cada metro refleja los colores, historias y paisajes que recorre el tren desde Calama a Ollagüe, más de 200 kilómetros de línea férrea que un convoy transita durante ocho horas y aquí se plasman en 180 metros de extensión del muro que bordea el recinto del Ferrocarril.
La iniciativa de la empresa fue ejecutada durante un mes en conjunto con la agrupación artística y socio cultural ANTÚ, y acompañada de pequeñas manos, a través de niños de comedores cristianos, voluntarios de colegios y liceos.
“Creemos que se ha cambiado esta muralla más allá de lo estético, pues trasmite lo que queremos proyectar, una ciudad única y de contrastes intensos. Estamos orgullosos y satisfechos, porque así es como nos gusta que sea vista Calama. El trabajo lo hicimos con mucha alegría, con batucadas en cada jornada, con pasión, y creemos que es una de muchas intervenciones urbanas de este tipo que vendrán’ expresó Ricardo López, director de la Agrupación ANTÚ.
Para Cristian Vitalich, Encargado de Relaciones Comunitaria en Zona Cordillera de FCAB “el mural da testimonio de un trabajo colaborativo que involucró ampliamente a la comunidad y es el punto de partida de otro ambicioso proyecto cultural que nos permitirá concretar un libro pintado de historia, identidad y patrimonio loíno en distintas paredes de Calama”.
Calama necesita más expresiones culturales
Sin duda una de las motivaciones de quienes colaboraron en el mural “130 años FCAB”, fue lograr un cambio en la ciudad y ser parte de quienes escribieron esta historia, así lo enfatizó Roberto Seminario, uno de los artistas a cargo, “Yo conozco Calama, su gente y me gustó cómo he podido cambiar esta pared, llenarla de color, con colores de acá. Ojalá lo cuiden y ojalá sea motivación para que varios niños sigan pintando”,
Por su parte Daniela Sepúlveda, joven integrante de ANTU, dijo que “es importante al menos para Calama que los jóvenes se integren a cosas culturales, que tengan que ver con nuestra propia comuna”.
Marcela Balboa, vecina del sector elogió la obra que ha visto de cerca: “fantástico, de verdad encuentro que es muy bonito el trabajo de estos chicos, yo vivo acá cerca, los he seguido paso a paso y lo encuentro fabuloso”. De igual forma, Cristian Yáñez, enfatizó “que sirve para el paisaje, pues le da vida al entorno y a Calama. Da gusto transitar así, ver los muros pintados, da alegría, da vida y eso es bueno, yo que vengo del sur, son pocos los muros que se ven pintados, los felicito”.
Ignacio López, director de la batucada de ANTU contó que quisieron animar el proceso artístico saliendo de los esquemas musicales “para entregar un mensaje cultural con artistas reconocidos, realzando la identidad a la ciudad, lo que ha sido bien fructífero desde los primeros murales hasta ahora que es el más largo de la ciudad”.
El muro perimetral del ferrocarril ubicado en calle Matta, pasa ahora a ser parte del patrimonio de la comunidad, ejecutado bajo Ley de Donaciones Culturales y con el apoyo de muchos, motivo demás para que sea apreciado y cuidado por todos.
