Como “desconcertante” calificó el diputado Jaime Araya (IND-PDD) que el gobierno no haya incluido a Calama y Antofagasta entre las diez primeras comunas a intervenir en el plan Calles sin Violencia.
“Es desconcertante que no haya estado incorporado ni Antofagasta ni Calama dentro de las diez comunas prioritarias para iniciar este proyecto de intervención contra el crimen organizado dentro de las 30 comunas más afectadas por la delincuencia en nuestro país”, dijo. El diputado, igualmente, llamó al Gobierno “a empatizar con la angustia de la gente de la región”.
Araya aseguró que espera que el gobierno anuncie la incorporación de ambas ciudades a la brevedad al plan “Calles sin Violencia”, que forma parte de las nuevas medidas de seguridad y que busca seleccionar a 30 comunas del país para construir estrategias de intervención en el territorio. El parlamentario sostuvo que “los índices de homicidios en Calama, como la frecuente ocurrencia de hechos de alta conmoción social en la comuna de Antofagasta son suficientes para que se hubiese priorizado a ambas comunas como preferentes”.
“Números objetivos, debido al nivel de peligrosidad de los delincuentes que están operando, por el alza en los homicidios y por la violencia cuando se cometen”, agregó.
Según el parlamentario, a ambas ciudades se les debería dar un trabajo prioritario y una fuerza de tarea especializada de Carabineros y la PDI, además de solicitar “mayores recursos para el Ministerio Público, Gendarmería, Aduanas, Servicio de Impuestos Internos, de manera tal de robustecer la institucionalidad del Estado en una región que se ve profundamente afectada por el crimen organizado”.
“El Gobierno debe entender que la región de Antofagasta tiene que ser vista como la última frontera para resistir la instalación del crimen organizado en territorio nacional”, subrayó.
