El pasado 21 de noviembre los resultados de Gabriel Boric en la primera vuelta en Antofagasta sembraban dudas sobre el apoyo que tendría en el balotaje el ahora presidente electo de Chile. La carta de Apruebo Dignidad terminó tercero, tras José Antonio Kast y Franco Parisi, quien se convirtió en la sorpresa al obtener la mayoría en las nueve comunas de la región. Sin embargo, y a pesar del apoyo del líder del Partido de la Gente al candidato de derecha, el domingo Boric arrasó en las urnas y alcanzó el 60% de los sufragios en la ciudad.

Entre los analistas hay coincidencia que estos resultados se explican por la estrategia de campaña que ambos aspirantes a la presidencia realizaron durante la segunda vuelta. Mientras que el presidente electo sumó nombres como la expresidenta del Colegio Médico, Izkia Siches, además del apoyo de Ricardo Lagos y Michelle Bachelet, por su parte Kast no fue capaz de reclutar a ninguna figura que equilibrara los nombres anteriores y, además, realizó un viaje a Estados Unidos que coincidió con los días en que Gabriel Boric creció en las encuestas.

La académica de la Universidad Católica del Norte, Francis Espinoza, doctora en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales, detalló que Bocic ganó en Antofagasta con un 60%, frente al 23% que consiguió en la primera vuelta, es decir, consiguió un 37% más de votos. “Si sumamos los votos de Franco Parisi en la primera elección, podríamos pensar que ese 29 % pudo ir al electo Presidente de la República, pero todavía habría un 7% de votos a favor de Boric que no pertenecerían a Parisi. Hay que recordar que de acuerdo con la última encuesta Cadem, el 40% que votó por Parisi no iría a las urnas, el 38% se inclinaría por Boric y el 23% por José Antonio Kast. Por ello, este 38% podría haber votado por Gabriel Boric”, advirtió.

La declaración de apoyo para la segunda vuelta del líder del Partido de la Gente era esperada ya inclinaría la balanza. Sin embargo, la académica dijo que en general, las votaciones no son endosables de una candidatura a otra ni de conglomerados políticos. El ser humano es complejo e impredecible, algo que ha estudiado la comunicación política: qué hay en la mente de la gente que podría tener o no la intención de ir a las urnas y por quién votar. Para Espinoza, un elemento que determinó este ‘no traspaso’ de votos fue el tiempo, porque Parisi realizó un tardío anuncio a Kast cuando las cartas ya estaban jugadas.

«Particularmente creo que Antofagasta es la ciudad-región del ‘estallido eterno’, y esa energía juvenil de la calle quedó truncada por la pandemia y debió salir por algún lado, y se expresó en la voluntad de votos hacia el candidato de Apruebo Dignidad. Por otra parte, dado que esta región es una de las más neoliberales del país, hay una constante sensación de escasa justicia, cohesión y equidad social y esa sensación de abandono, injusticia y escasa dignidad hacia las personas”, manifestó la académica de la UCN.

Tres hitos de la campaña de Boric

Desde Francia, el doctor en Ciencias Políticas, Cristian Zamorano, aseguró que cuando no aplica la cifra repartidora en un proceso electoral, “el resultado es brutal para la derecha y eso se corresponde con la tasa de popularidad del presidente Sebastián Piñera”.  También subrayó que Antofagasta siempre se ha caracterizado por tener un cuerpo electoral de centro izquierda, lo que se manifestó en esta segunda vuelta frente a quien representaba la derecha más dura.

Para Zamorano, el segundo tiempo de la campaña de Kast fue un fracaso, con numerosas equivocaciones, aunque también hubo errores tácticos claros, como integrar a Chile Podemos Más, ya que el líder de Republicanos era un outsider con sus declaraciones sobre lo ocurrido en dictadura, Punta Peuco, Krassnoff, palabras que no calzaron con su reacción cuando falleció Lucia Hiriart. Y señaló que “él se caracterizó como un candidato de posiciones firmes, pero al final no fue ni chicha ni limonada, se desdibujó”.

“La segunda campaña de Boric fue exitosa y veo tres hitos, el apoyo de Ricardo Lagos que le dio confianza al mundo empresarial, la declaración de Michelle Bachelet que aseguró el mundo clásico de la Concertación y la participación de la expresidenta del Colegio Médico, Izkia Siches, quien sirvió como una señal para la juventud. A partir de esto se reunieron todos los elementos para que alcanzara la cifra necesaria, junto con su desempeño en el segundo debate, que lo ganó frente a Kast, quien se quedó en el ataque personal más que en propuestas para aglutinar gente más allá de su sector”, manifestó.

Sobre el supuesto rol que debía jugar el Partido de la Gente, Zamorano indicó que primero debe considerarse cómo funciona esta tienda, que está ligada a la época actual, una sociedad líquida, sin una columna vertebral ideológica definida. Por ello, cree que muchas personas que componen el PDG por diferentes razones y no todas son comunes, así que es difícil saber hacia dónde se dirige el partido. Por otra parte, el funcionamiento para tomar decisiones es colectivo, lo que está a contrapié de los partidos políticos que son más verticales, “al menos hasta ahora. Están innovando con otra visión y el Frente Amplio conoce algo de ello que, si bien no es similar, está en la misma tonalidad”, dijo.

En la segunda vuelta, la mayoría del PDG no votó o si lo hizo, no fue siguiendo las indicaciones de su líder, existiendo una desconexión entre el portavoz del movimiento y lo que pasó en las urnas. Eso grafica que el partido está en construcción y todavía sin una columna vertebral ideológica, enfatizó Zamorano.

“La derecha no está en una posición de fuerza en la región y para eso veamos la cifra de la lista de candidatos a diputados del sector, los números no fueron alentadores. En Antofagasta marcó la diferencia el PDG, que no es obligatoriamente de derecha y el oficialismo se sintió cómodo en parte con este fenómeno. En esta segunda vuelta se confirma que Chile Podemos Más no estaba bien, porque cuando la oferta electoral pasó a ser dual, vimos el verdadero apoyo que tiene la derecha. Y lo mismo sucedió con la elección de gobernador, o de alcaldes, con sufragio directo, entonces lo que pasó no es ninguna sorpresa, la tónica sigue siendo la misma. Cuando no aplica la cifra repartidora, el resultado es brutal para la derecha y se corresponde con la tasa de popularidad del presidente Sebastián Piñera”, apuntó Cristian Zamorano.

“Kast no tuvo una figura como Siches»

El consultor y analista político, Osvaldo Villalobos, sostuvo que es innegable el cambio que tuvo la campaña de Boric. En primera vuelta su estrategia fue de nicho, de redes sociales y apoyos de su grupo objetivo. Pero en la segunda vuelta aumentó sus actividades en terreno con un mejor desempeño que Kast. En el caso de este último observó que ocurrió el fenómeno inverso, una muy buena campaña en primera vuelta, pero cuando integró al resto de los partidos del oficialismo, perdió libertad. Esto se ve reflejado en gran parte de las regiones donde Kast tenía la misión de ampliar las brechas de su victoria, algo que no pudo concretar.

El viaje a Estados Unidos también dice mucho, esos tres días perdidos fueron en la semana en la que más creció Boric, quien comenzó con su despliegue. Además, en la derecha hubo ausencia de figuras que aportaran a la campaña, como el despliegue en el país que realizó Izkia Siches y rostros nuevos que sumaron. En cambio, Kast no tuvo una figura como Siches para un trabajo en terreno, salvo Paula Daza quien debió renunciar a su cargo inmediatamente para que su llegada no fuera empañada. Evelyn Matthei es una figura dentro de la derecha, pero no es nueva, no suma”, aseguró Villalobos.

El consultor político también cree que el resultado es “una pasada de cuenta” a Sebastián Piñera, sin desconocer la buena campaña de Boric. Podría tratarse de una evaluación a lo que representa el gobierno que, a pesar de hacerlo bien con el manejo de la pandemia, aún está en la retina de la gente con todos los problemas que hubo. “Nuevamente uno de los grandes perdedores fue Piñera, quien fracasó en el objetivo más importante que debe tener una coalición, que es entregar el poder a su mismo sector. Pero al mismo tiempo puede decir que es el único de derecha que ha podido ganar dos veces en las urnas”, señaló.

En cuanto al rol de Parisi, Villalobos cuestionó que su actuar tibio, ya que el video que publicó el sábado fue a última hora y “absolutamente irrelevante. Dilapidó gran parte de su influencia política. Lo que marcó esto es que quienes forman el PDG tienen un pensamiento independiente que Parisi no supo conducir. Más allá de su figura, lo que pasó demuestra que el Partido de la Gente es un buen grupo de personas que comparte, pero que todavía carece de dirección política. Lo ocurrido con la consulta, que primero no se sabía si se realizaba, después aparece tres días antes de la elección, es muestra de esa inmadurez del PDG, reconociendo que tienen mucha voluntad y demostraron tener algunos ideales, sin embargo, la quedó en evidencia una falta de figuras más allá de Franco Parisi”.

Éste será uno de los principales desafíos de la nueva fuerza política, añadió, levantar una o varias figuras que sean referentes para la conducción del partido.

“Así como las criptomonedas no existen y deben minarse, creo que Boric ganó en eso. El aumento de la participación tiene que ver con la capacidad que tuvo de que aparecieran esos electores, generó nuevos votos y no se quedó solamente con lo que había en reparto. Al mirar el comportamiento de la votación en el Servel queda claro que Boric, como las criptomonedas, mostró una capacidad para que aparecieran esos votos y ahí se jugó gran parte de la elección. Esta lectura no la hicieron en el comando de Kast, si alguien logró entusiasmar, fue Boric”, aseguró Villalobos.

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