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viernes, 26 abril, 2024
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Niño tiene diversas patologías

Familia en Antofagasta necesita pagar deuda eléctrica para salvar a su hijo: el menor es electrodependiente

La madre de Liam Reinuaba se trasladó desde Iquique a Antofagasta para someter a su hijo una cirugía de distracción osteogénica mandibular. La casa a la que llegó estuvo abandonada por varios años y en ese periodo el suministro fue interrumpido por una deuda actual de dos millones de pesos. A la espera de conseguir recursos, gracias a vecinos logran cargar la bomba de alimentación en el día, pero por el momento no pueden utilizar el CPAP nocturno que asegura la respiración del niño mientras duerme.

Liam Orellana Reinuaba todavía no cumple dos años y por el padecimiento de varias patologías es usuario de una bomba de alimentación por gastrostomía y de un CPAP nocturno por el Síndrome de apneas-hipopneas del sueño. Junto a su madre, Gissele Orellana, llegó desde Iquique para una cirugía de distracción osteogénica mandibular en el Hospital Regional y debido a los dos controles semanales para observar su evolución, tuvo que radicarse en Antofagasta. Sin embargo, la única vivienda disponible pertenecía a un familiar que falleció hace varios años y la casa, que estaba convertida en un microbasural por el abandono, no cuenta con energía eléctrica debido a una deuda de dos millones de pesos.

La falta de electricidad es lo que más complica a Gissele, quien sostuvo que gracias a la ayuda de vecinos logra cargar la bomba de alimentación. Pero aquello no puede repetirlo con el CPAP nocturno, equipo que evita el colapso de las vías respiratorias del niño mientras duerme. «Se me ha muerto mi hijo en los brazos, lo he tenido muerto. Tengo otra guagüita de nueve meses, Liam cumplirá dos años el 13 de diciembre y ni para comprarle una torta tengo», relató Orellana.

El niño está diagnosticado con Síndrome de Treacher Collins (que afecta el desarrollo de huesos y tejidos en el rostro); micrognatia (tamaño de la mandíbula), Síndrome de apneas-hipopneas del sueño, laringomalacia leve (vía respiratoria), traqueobroncomalacia moderada a severa, trastorno de deglución severo, reflujo gastroesofágico y fístula de arteria coronaria. Un certificado médico emitido desde el hospital indica que la patología de Liam requiere manejo inter y multidisciplinario de cirujanos plástico y maxilofacial, junto a especialidades de gastroenterología, otorrinolaringología, fonoaudiología, genetista, ortodoncia, odontopediatría y apoyo psicológico. “El pronóstico es favorable si se siguen las pautas establecidas por los diferentes especialistas”, dice el documento.

Gissele detalló que es de Pozo Almonte y que los controles de su hijo eran Iquique. Aseguró que le decían que Liam iba a morir y que debía que estar preparada para cualquier cosa. “Cuando nació me fui a Santiago, donde estuvo ocho meses hospitalizado y después me dijeron todas sus patologías”, señaló.

Tras recibir alta médica tuvo un paro respiratorio el 16 de diciembre del 2021 que requirió hospitalización en Iquique y una cirugía de distracción mandibular. “La operación estaba en espera, mi hijo quedó con anemia, neumonía y lo saqué del hospital y lo traje a Antofagasta a una consulta particular, donde hay una doctora que trabaja en el Hospital Regional, a donde me derivó. Después tuvo otro paro respiratorio, y me dijeron que necesitaban operarlo con urgencia y aquí, el 18 de octubre, le hicieron una distracción mandibular”, explicó.

Luego de la cirugía se trasladó a la ciudad y tendrá que permanecer aquí cerca de un año para acudir a los controles dos veces a la semana. Gissele expuso que no cuenta con muchos recursos y la casa en la que vive, en el sector centro alto de la comuna y que es de su abuela fallecida, se la prestaron por el periodo que esté en Antofagasta. Ella vive en la ciudad con su otra hija de nueves meses y su pareja, quien hasta el momento no ha logrado encontrar trabajo a pesar de que está certificado en termofusión HDPE y en maquinaria pesada.

Cuando llegó a ese inmueble, contó, estaba lleno de basura y han tenido que limpiar para hacer un espacio acorde al cuidado de su hijo. La joven relató que Liam se alimenta con una bomba y en las noches necesita el CPAP, ambos aparatos que utilizan electricidad, servicio del que no dispone en estos momentos.

“Vivimos a unos 20 o 25 minutos del hospital y Liam tiene control dos veces a la semana, se nos hace muy difícil porque a veces ni siquiera nos alcanza para la micro. Donde vaya tenemos que andar con la bomba de alimentación”, dijo.

La casa actualmente no tiene electricidad y piden ayuda a los vecinos para cargar la bomba durante el día. Sin embargo, lo más complejo es que está durmiendo sin el ventilador, elemento que necesita con urgencia.

“Por eso he publicado en Facebook porque ya me da vergüenza, me da pena porque mi hijo lo necesita y estoy viviendo sin luz. La deuda es por la electricidad de la casa, creo que fue por el interés que cobraron porque acá no vivía nadie hace unos cinco años, era como un basural, venían a botar cosas. Así se acumularon los dos millones de pesos de la deuda, aunque juntando la mitad puedo repactar, pero tampoco tengo esos recursos”, indicó Gissele.

El servicio fue cortado con mucha anterioridad a la llegada de la joven con su hijo, cuando la vivienda estaba vacía. La normativa contempla excepciones para quienes cuentan con el certificado de electrodependencia para la reposición del suministro, pero comentó que Gissele hizo el trámite a través de Internet, sin lograr concretarlo. Como debe presentarse al hospital para los controles médicos que se extienden durante todo el día, eso ha complicado sus opciones de acudir presencialmente a la compañía para el trámite.

“Tengo que llevar los documentos para ver si con eso me pueden dar la luz mientras tanto, porque ya no puedo dormir en las noches porque Liam a veces deja de respirar. No tengo deudas con el hospital por Fonasa, el tema es la electricidad, si no fuera por eso estaría muy bien porque eso es lo que mi hijo necesita”, aseguró.

Además, reconoció que su intención es radicarse en Antofagasta por dos motivos, aquí están los médicos que Liam necesita y porque el hospital se ha portado muy bien con ellos y la salud del niño es su primera preocupación.

Gissele Orellana difundió sus datos para recibir cualquier ayuda económica.

 

Banco Estado

Cuenta de ahorro

Rut: 20.970.646-6

Número de cuenta: 0306 0004 055

Nombre: Gissele Orellana

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24 COMENTARIOS

    • Hola, se la entregamos, solo que en este caso en particular requiere realizar un par de procesos más producto del origen de la vivienda y también una afectación que tuvo el tendido eléctrico tras un incendio en el lugar. Se está avanzando pero todavía falta.

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