Estados Unidos le ha ganado una baza al terrorismo este fin de semana con la detención de Abu Anas al Libia, importante líder de Al Qaeda, acusado de planificar los ataques de 1998 contra las embajadas estadounidenses en Kenia y Tanzania.
Así lo anunció el portavoz oficial del Pentágono, George Little, en su cuenta de Twitter:
Al Libi fue detenido en la capital libia, Trípoli, donde se paseaba tranquilamente desde hace un año, en una operación perpetrado por el ejército estadounidense en cooperación con unidades militares de la CIA y el FBI. El líder de Al Qaeda figuraba en la lista de más buscados por EStados Unidos desde que un tribunal de Nueva York le acusara de participar en las dos embajadas de EE.UU. en África donde murieron 224 personas.
De la otra misión desarrollada en Somalia por un comando de Navy Seals, aún no se conocen todos los detalles. Lo que sí ha confirmado el Pentágono es que la operación tiene como objetivo un «conocido terrorista de Al Shabaab», la milicia islamista somalí vinculada a Al Qaeda y responsable del ataque del centro comercial de Nairobi (Kenia) donde perdieron la vida, al menos, 60 personas.