Entrega de material educativo, una exposición literaria, decoración especial con lazos amarillos, actividades manuales para menores y hasta un espectáculo de magia. Estas fueron parte de las variadas acciones que emprendió la Unidad de Oncología Pediátrica del Hospital Regional de Antofagasta (HRA) por la conmemoración (15 de febrero) del “Día Internacional de la Lucha contra Cáncer Infantil”.

Tamara Inostroza, hematóloga y oncóloga pediátrica del HRA, explicó que todas las actividades realizadas buscan crear conciencia sobre la importancia la pesquisa temprana de esta enfermedad y su tratamiento oportuno. Al ser una patología de origen genético, explicó, el cáncer infantil no es prevenible y de allí la importancia de conocer sus síntomas.
Las señales que debieran llevar a consultar a un especialista, detalló, son palidez, moretones, dolor general de los huesos; bultos o hinchazón, especialmente si es indoloro y sin fiebre u otros signos de infección.

Otros síntomas de este listado son pérdida de peso inexplicable, fiebre, tos persistente, dificultad para respirar, sudoración por la noche; cambios en el ojo, pupila blanca, aparición de estrabismo, pérdida visual, moretones o hinchazón alrededor de los ojos.

También es necesario estar atento al aumento del volumen abdominal, dolores de cabeza, sobre todo si es persistente o severo, vómitos por la mañana y empeoramiento con los días. Cierra esta lista dolor en las extremidades o de huesos e hinchazón sin traumas ni signos de infección.

Por esta razón es que resulta sumamente importante estar alerta ante las señales que, de aparecer, debieran motivar una inmediata consulta con un especialista.

Tratamiento e índice de cura

La Dra. Inostroza detalló que a nivel país las tasas de cura del cáncer infantil están a la altura de países desarrollados, con un 80% de recuperación, siendo que en Europa y Estados Unidos bordean el 83%. Esta es una excepción en el concierto latinoamericano y de otras latitudes del globo en donde apenas llega al 10%.

La estadística nacional obedece, dijo, a la pesquisa y tratamiento oportuno de nuestro sistema de salud, sobre todo por ser una patología cubierta por el programa de Garantías Explícitas en Salud, GES.

En cuanto al Hospital Regional de Antofagasta, la profesional mencionó que son poco más de 20 los casos anuales diagnosticados en nuestra zona, lo que coincide con el promedio nacional. Otro dato alentador es que más del 90% de los pacientes locales son atendidos por el HRA, producto de la mayor especialización y mejores herramientas de tratamiento alcanzadas con los años.

Pero el camino no termina en la curación de la enfermedad, destacó el director del HRA, Dr. Antonio Zapata. El directivo resaltó que, junto al alto nivel de los profesionales de oncología infantil en el tratamiento, también hay un gran trabajo en la rehabilitación de los pacientes una vez superada la enfermedad. “Aquí quiero reconocer el gran trabajo de esta unidad al obtener equipamiento de rehabilitación y terapia física muy avanzado de fundaciones, empresas y el mundo privado, eso va mucho más allá de su trabajo como funcionarios”, resaltó.

Junto con ello, también destacó la calidez humana de quienes forman parte de esta unidad, situación que crea unos lazos perdurables en el tiempo con los pacientes y sus familias, enfatizó.

Casos

De esta entrañable relación entre los integrantes de la Unidad de Oncología Pediátrica y las familias que atienden, dio cuenta Katherine Bordones, mamá del pequeño Pablo Ardiles, quien en julio del 2023 fue diagnosticado con leucemia linfoblástica aguda. “Encontramos contención en los profesionales del Hospital, tanto en hospitalización pediátrica como en oncología, agradezco tanto la comprensión, la paciencia, han sido tan amorosos con mi hijo”, confesó.

Testimonio similar entregó Sandra Gaviria, madre de Matías, pequeño diagnosticado con histiocitosis de Langerhans en 2018. “Como mamá de un niño oncológico una necesita mucho apoyo y cuando se es extranjera, como yo, mucho más apoyo” relató.
“Yo acá no tengo familia y ellos para mi se convirtieron en mi familia, con el apoyo de todo el personal de oncología”. Otro aspecto que destacó Sandra es que a su hijo le encanta ir al hospital porque le hacen muchas actividades: “todas las semanas me pregunta, mamá cuando iremos a ver a las tías”.

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