En la plaza de los “Derechos Humanos” del campus Coloso de la Universidad de Antofagasta se realizó la ceremonia de inauguración del proyecto “Un Corazón Palpita”, un proyecto que contó con la participación de destacados artistas locales, agrupaciones de derechos humanos y familiares de detenidos, ejecutados políticos y detenidos desaparecidos de Antofagasta.
El evento partió con las sentidas palabras del gobernador regional, Ricardo Díaz Cortés, quien calificó lo ocurrido en la universidad y en todo el país como “graves violaciones a los derechos humanos”.
“Esta obra tiene que remontarnos a todas las graves violaciones de derechos humanos que se cometieron durante la dictadura, pero no con un afán de revanchismo, sino, para que todos conozcamos nuestra historia y seamos capaces de evitar que se vuelva a repetir. Esto tiene que ver con una perspectiva de futuro, es el arte que se pone a disposición de la ciudadanía para que entre todos podamos evitar que se vuelvan a repetir estas graves violaciones a los derechos humanos, así que, estamos muy contentos que los fondos del gobierno regional vayan orientados a recuperar la memoria”, subrayó Díaz.
En relación a cómo se percibe hoy la dictadura en Chile, Mónica Díaz, presidenta de la agrupación de “Familiares de Detenidos, Ejecutados Políticos y Detenidos Desaparecidos de Antofagasta”, fue enfática en señalar que las universidades tienen una labor muy importante en el tema.
”Las universidades tienen una labor muy importante porque existe un poco de negacionismo, pero hay temas que aún están pendientes y esperamos se puedan solucionar. Este trabajo de memoria no es fácil, pero como familiares llevamos más de 51 años y tenemos la misma porfía, las mismas ganas de todavía buscar la verdad, toda la verdad, toda la justicia y encontrar a través de este Plan Nacional de Búsqueda a todas y todos nuestros compañeros que aún faltan”, expresó Mónica Díaz.
En ese sentido, el rector de la Universidad de Antofagasta, doctor Marcos Cikutovic, indicó que “como institución pública , como una institución de enseñanza de educación superior, tenemos un compromiso con la historia, para que lo que se vivió en este campus no se vuelva a repetir , pero para que no se vuelva a repetir hay que hacer memoria de tal modo que estos hechos lamentables , obviamente, en las nuevas generaciones también sean considerados deleznables de tal modo de contribuir a que esto no se repita”.
El doctor además agregó que “en ese contexto, creo que hemos cumplido no solamente con un compromiso, sino que, con un deber para con las nuevas generaciones. Esto porque las generaciones que no tienen historia no progresan y nosotros somos una institución que tiene que velar por el progreso de la patria en la cual se encuentra inserta”.
Finalmente, Julio Manques, integrante de la generación de los 80 que llevó adelante esta iniciativa, comentó sentir el deber de “dejarle algo a las presentes y futuras generaciones, algo que llame a la reflexión”.
“Los que pasaran por aquí todos los días verán de qué se trata esto, que los llame a la inquietud y puedan ver que hoy en día el país es distinto, distinto al que vivimos nosotros que fue un país de miedo, de dolor y que si bien hoy tienen un país que no es perfecto, pero se puede vivir en libertad, democracia y justicia”, puntualizó Manques.
Proyecto
La obra de arte escultórica monumental está hecha en acero y tiene seis metros de largo con inclinación hacia el acceso principal, quedando permanentemente en el corazón de la universidad como un símbolo de carácter memorial de la lucha por los derechos humanos, civiles y por la paz. La iniciativa demandó un financiamiento de casi $50 millones F.N.D.R.
Controlen mejor a los drogadictos y delincuentes en sus aulas….. apuñados, droga….. zurdos siendo zurdos
pipipipip veo comunistas drogadictos en todas partes… pero no tengo moral para condenar a las ratas violadoras de DDHH. mas encima, com obuen facho, de incógnito.