Amigas y Amigos Lectores, anoche, acompañado en el canto de ILLAPU, desde el espacio cósmico del Mirador Nerudiano de mi Hogar y, vestido una vez más, con mi Armadura Quijotesca de Maestro y Poeta en versos eternos, observaba mi Antofagasta de luces navideñas; y me la imaginaba dejando atrás tantas oscuridades y exclusiones, usando hoy esas piedras y golpes, para construir mágicamente los más bellos caminos del Encuentro Nacional en Esperanzas de Tiempo Nuevo.
Mientras transcurría la noche y disfrutaba el desfile de sonidos andinos y sus temas como Sobreviviendo, Morena Esperanza, A 30 años del Regreso, Con Sentido y Razón y, Vuelvo para Vivir; más, repentinamente, el celular interrumpe, era la voz de un antiguo Profesor que me dice: ¡Don Jorge, escuche el Canal 11, la Red!
Con desgano; interrumpí mi momento mágico para escuchar las noticias:
“La Corte Interamericana de Derechos Humanos, condenó al Estado de Chile por no Pago de la Deuda Histórica”.
“Justicia Internacional da la razón al Magisterio”.
“Deuda Histórica que, contando con sentencias judiciales favorables, el Estado no escuchó, hoy estará obligado a pagar”.
“Directiva Nacional del Colegio de Profesores de Chile ha llegado a Acuerdo con el Presidente Electo, Don Gabriel Boric, para comenzar el trabajo en vías de una Reparación de la Deuda Histórica de Todos los Profesores dañados”.
En ese instante, con júbilo, recordé que, en la página 9 de mi Libro de Educación, publicado este año, dediqué la obra a las Maestras que iluminan los cielos de Cantos Libertarios y a Todos los Profesores del Norte Grande que tallan las gentes de sol y desierto; pero, con especial intención a:
“Los 76.000 Profesores, Forjadores de la Patria, dañados inmerecidamente por el No Pago de la Deuda Histórica que, desde la oscuridad del poder que no quiso ver la llama de la luz, sufrieron la imposición dictatorial y unilateral de la Municipalización del Gobierno de la época.” y,
“A los más de 14.000 Profesores que murieron en las profundidades de su otoño, esperando el Pago de la Deuda Histórica; Maestros y Maestras que, murieron con su alma marchita en simientes de luz y verdad y que, con sus miradas de tristeza y lejanía, no conocieron la valoración de sus existencias.”
Por ello, aunque resulte indignante y vergonzoso el hecho de que la Justicia Internacional haya otorgado con su Fallo Histórico, no sólo la razón , sino la exigencia del pago de la Deuda Histórica de 40 años; por ello, hoy invito a renovar la Esperanza de Tiempo Nuevo y esperando celebrar que, el Acuerdo con el Nuevo Gobierno, recupere la Honra , Dignidad y Justicia Social de los miles de Profesores para que, como dice ILLAPU, ya no sigan entonando, jueves a jueves, por las plazas del Chile, “…sobreviviendo , sobreviviendo como un poema escrito más de mil veces…” sino que su Canto sea: «Viviendo y viviendo, ya no solo de esperanzas; sino, viviendo y viviendo en la realidad fecunda y alegre de ser, cada día, forjadores de luz y bienestar para la patria y todos sus hijos, hacia un Chile justo, hermano y feliz»
