“Frente a una situación de pandemia, donde otros delitos fueron a la baja por las distintas restricciones, el negocio que se hizo más lucrativo fue el tráfico de drogas”, explicó Juan Castro Bekios, jefe del Sistema de Análisis Criminal y Foco Investigativo (Sacfi) del Ministerio Público en Antofagasta. El fiscal manifestó que la internación de sustancias estupefacientes al país y su distribución registraron un incremento en el último periodo y eso lo demuestran las cifras de incautaciones y detenidos.
En octubre del 2020, Sacfi se hizo cargo de las investigaciones por este delito y a fines del año revisaron las estadísticas para ver la evolución del tráfico en pandemia. En entrevista realizada el sábado, el persecutor sostuvo que con en el inicio de la crisis sanitaria hubo escasez de droga y de ello dieron cuenta investigaciones de nivel urbano. Pero luego aumentó el tráfico, incluso considerando las restricciones que disminuyeron otros delitos, como los contra la propiedad y los robos con violencia y en lugar habitado. “Sacfi el 2020 se hizo cargo del tráfico de drogas y en el 2021 observamos un nuevo aumento cuando hicimos una comparación. Al tomar desde octubre del 2020 hasta diciembre del año pasado y contrastarlo con el periodo anterior, desde octubre 2019 hasta que Sacfi se encarga de este delito, el número de imputados de casos por droga subió de 371 a 825. Dentro de esta cifra, el mayor aumento fue en el tráfico más grave, subiendo en un 112% para los casos de 250 gramos hacia arriba, que es el criterio que maneja la Corte de Apelaciones. El tráfico en pequeñas cantidades también subió, registrando 47%”, detalló.
Para Castro Bekios, hay dos cifras que reflejan el aumento de este delito, una tiene que ver con los imputados formalizados, los casos en los Sacfi investigó una o más personas, logró su detención y pasaron a tribunales. Desde fines del 2020 a diciembre del 2021, 583 personas fueron formalizadas, y en el periodo anterior (2019), fueron 227 (+156%). El otro dato apunta a las incautaciones, desde octubre del 2020 a diciembre del 2021, este número llegó a las 5,1 toneladas de droga y en el periodo anterior, fue de 1,1 tonelada. Con 3,5 toneladas, la marihuana es la sustancia con mayor presencia; seguida de la pasta base (1,1 tonelada), aunque también aumentó el clorhidrato de cocaína (369 kilos) y “el incremento más grande es esta droga de síntesis, la ketamina, que investigaciones demuestran que se está vendiendo en las poblaciones de la región. En el 2019 se incautaron 20 kilos y el año que Sacfi se hace cargo del tráfico, se incautaron 132 kilos de una sustancia muy peligrosa. Por cada gramo de este tipo de sustancia se pueden obtener 30 dosis, a diferencia de un gramo de marihuana, del que se consiguen cinco dosis y diez desde la misma cantidad de clorhidrato de cocaína”, precisó.
- ¿La ketamina es una droga instalada en Antofagasta?
Es una droga que hemos detectado con bastante presencia, pero en principio más bien vimos un tránsito de ella, mucha en buses interprovinciales. Sin embargo, ahora las investigaciones muestran que la ketamina se está vendiendo aquí. Se trata de una sustancia que puede administrarse de muchas formas, por sí sola, junto con otros estupefacientes como la cocaína, pero de efectos graves para la salud. La ketamina es una droga que ya la tenemos instalada en la ciudad, en consumo y transporte. La hemos visto en formato líquido, que a simple vista puede confundirse con agua mineral.
- ¿Tiene algún perfil del comprador de esta sustancia?
Ver la presencia de la ketamina en las calles es algo nuevo, por eso no me atrevería a realizar un perfil de quienes compran. Pero debemos pensar que en el tráfico de drogas siempre hay una tendencia a buscar un efecto mayor porque se desarrolla más tolerancia a un consumo mayor. Por ejemplo, si primero consumía un gramo de pasta base, para sentir ese mismo efecto, luego ya no bastará ese gramo. Entonces si estas personas ven un elemento nuevo que pueden adicionar para satisfacer su adicción, van a requerir una droga con mayor efecto, como es la ketamina.
- El Ministerio Público recientemente logró formalizaciones por casos de fabricación de armas y droga, ¿qué tanta relación ve en estos delitos?
Es evidente que existe una relación que desde hace tiempo hemos señalado, que se aprovecha la internación de droga para traer armas y el hecho de que las mismas organizaciones que se dedican a esto, al ver otros grupos delictuales, requieren de mayor armamento para proteger su mercado ilícito.
Como Sistema de Análisis Criminal nos corresponde en este periodo realizar el diagnóstico de criminalidad regional para el 2022, en el que todas estas cifras son analizadas para enfrentar el año, de acuerdo con los delitos que prioriza el fiscal nacional, documento que presentamos al fiscal regional para que nos indique los delitos en particular a perseguir. En el 2021, una de las prioridades fue el tráfico de drogas y los ilícitos por control de armas.
- Mencionó un concepto que muchas veces es considerado como un tabú por autoridades y policías, grupos que están organizadas ya sea para internar drogas o armas.
Para ingresar una cantidad importante de droga, luego distribuirla en la región o trasladarla a otra, se requiere organización. No hablamos de traficantes solitarios que internan sustancias, hay estructuras de a lo menos, agrupaciones delictuales. Algunas de ellas se dedican solo al acopio de droga, otras a internar, acopiar y tercerizan el transporte a otras ciudades. Estructuras de organización sí las hay.
- Lo mismo ocurre en la venta de armas, Sacfi logró la prisión preventiva de un armero y la Fiscalía Local realizó lo mismo la semana pasada.
Las armas también requieren de organización, porque son fenómenos parecidos y se investigan de manera similar. Aunque tuvimos el caso de un armero solitario, que tenía un taller en su casa y con armas de fogueo, aprendió poco a poco a fabricar armamento y municiones. Pueden ocurrir ambos casos, de forma individual o de manera organizada.
- También el Ministerio Público advierte sobre un mayor uso de armas de fuego para cometer homicidios.
La vinculación de armas de fuego es algo que señalé en el 2016 y 2017, que se había modificado la realidad criminal en la comisión de homicidios y que, en ese momento, un tercio o un poco más de estos crímenes ya eran con armas de fuego. De pasar del homicidio en el que normalmente se utilizaban armas blancas, ahora derechamente lo que tenemos es una participación muy importante de armamento de fuego. Y este contexto los homicidios aumentan por la letalidad del arma.
- A nivel de legislación, ¿necesitan más herramientas para la persecución de armas y de drogas, o con el marco actual es suficiente?
Lo que diré es una opinión personal como fiscal que investiga en términos de armas y no representa al Ministerio Público. Me parece que algunas de las herramientas que utiliza la ley de control de armas y que están en la Ley 20.000, a veces la celeridad para la utilización de éstas puede verse ralentizada porque requieren autorizaciones previas. Esto, a diferencia de la Ley 20.000, donde el fiscal puede tomar decisiones en el momento respecto de ciertas técnicas de investigación. Eso, a mi juicio, no impide, pero sí puede ralentizar la persecución penal de las armas. Las dificultades que veo en estas investigaciones es que, si bien tenemos técnicas para el tráfico de armas, por las características del objeto material, se trata de elementos caros. Por lo tanto, la utilización de técnicas que tienen que ver con utilizar personal policial para inmiscuirse en este tipo de agrupaciones es bastante costoso. El negocio de las armas es mucho más discreto, con un mayor cuidado de a quién se le transfiere un arma, no así en los casos de droga, que tiene más facilidades para encontrar compradores o transportistas.
En tráfico de drogas la normativa nos acompaña bastante y en control de armas tenemos los elementos legales para investigar, pero es más lento el proceso y a veces, la velocidad es esencial porque se trata de fenómenos dinámicos.
- ¿Es relevante la participación de extranjeros en delitos de mayor connotación social o siguen siendo cifras marginales?
No tengo la cifra exacta en este momento. Cuando hablamos de la participación de extranjeros debemos ser cuidadosos en el sentido de dividir por delito y el concepto de mayor connotación social incluye muchos como para hacer una afirmación. Si me preguntan por el tráfico de drogas, la participación de extranjeros sí tiene más importancia, las cifras avalan esa afirmación. En delitos de mayor connotación social, por cierto que hay presencia de extranjeros, pero no podríamos hacer una calificación de mayor presencia.