Acelerar la licitación de la segunda etapa del proyecto Playa y Caleta La Chimba, aparece como una de las opciones para evitar que parte de lo que ya está construido y que contempla sectores de áreas verdes, quede sin mantenimiento. La medida está en carpeta porque el municipio no recepcionará la primera etapa de la iniciativa debido a que el trabajo en el extremo norte de Antofagasta no cuenta con acceso, baños ni obras complementarias. Es por eso que el llamado a la licitación que se hará cargo de los requerimientos del alcalde Jonathan Velásquez, surge como la opción más factible para que el lugar no quede abandonado, ya que el MOP tardará cerca de un año y medio en cumplir con lo exigido por el jefe comunal.
Aunque la primera fase del proyecto terminó hace varios meses, el alcalde explicó que no recibirá la obra. “Esta playa se tiene que recibir como corresponde, con un buen acceso, con buenas luminarias, aquí no hay agua potable, aquí no hay baños (…) las personas que andan a píe, o adultos mayores no pueden llegar a este sector”, aseguró Velásquez. Sin embargo, la construcción de estos elementos inicialmente estaba contemplada para la segunda y tercera fase, porque lo que ahora existe riesgo de que lo construido, principalmente las áreas verdes, queden sin mantenimiento.
La playa y la caleta de pescadores de La Chimba es una iniciativa público-privada, financiada con aportes de Escondida BHP para la primera etapa y recursos del MOP. Para concretar el proyecto, Creo Antofagasta fue la institución encargada de gestionar los diseños y su director ejecutivo, Nicolás Sepúlveda, explicó los detalles. El objetivo era el arreglo de la playa, la caleta y el borde costero entre el sector del Inacap y la playa La Chimba, incluyendo el acceso con la urbanización, es decir, el agua potable, alcantarillado, iluminación, ciclovías, paseos peatonales y acceso vehicular.
“En general, el proyecto contempla tres etapas y la primera era la caleta de pescadores, con oficinas, camarines, un sistema provisorio de agua potable con estanques, entendiendo que todavía no está la urbanización. También un muelle de pescadores y todos los enrocados, porque gran parte de la primera etapa fueron las obras marítimas para entregar estabilidad a la bahía; el relleno con arena, porque antes eran cerca de 15 metros y ahora es la playa más grande Antofagasta, con paseos peatonales, áreas verdes y sombreadores. La segunda etapa tiene que ver con el acceso y la urbanización, algo que ya estaba licitando el MOP, pero ahora añadiendo cosas, la calle, ciclovías, paseo peatonal, iluminación, agua potable y alcantarillado. Y la tercera etapa, que ahora se está adelantando, son las obras complementarias, baños, camarines, equipamiento comercial y para deportes náuticos, sombreadores y más mobiliario urbano”, señaló.
Sepúlveda aclaró que el proyecto fue trabajado por etapas debido a que “es una obra bastante cara”. La primera etapa costó $6 mil millones y las dos siguientes llegan a los $5 mil millones. El MOP no tenía la disponibilidad presupuestaria para todo esto ni la capacidad para ejecutar y siempre pensaron en que las etapas fueran continuas, primero los trabajos marítimos que incluyen rocas de alto tonelaje que pueden romper caminos. “Se hicieron estas obras y lo que viene ahora es el acceso, que tuvo un retraso en su ejecución porque ahora se están agregando las obras complementarias que son solicitadas. El proyecto es secuencial, se termina la playa, parte el acceso y luego las obras complementarias, algo lógico para construir sin dañar lo que está hecho”, añadió.
Ante la pregunta de por qué no se incluyó el acceso ni los trabajos que pide el alcalde en la primera etapa, el director de Creo Antofagasta sostuvo que se trata de varias razones. Si se construía el acceso primero era muy posible que se rompiera con el tránsito de los camiones de alto tonelaje. Además, el diseño del acceso tuvo que “modificarse cuando al municipio se le entregó un terreno para un distrito cultural, según recuerdo, lo que no ha avanzado. Este rediseño tuvo que ajustar el acceso al perímetro que no querían que se tocara, lo que fue hace un par de años. En la lógica constructiva que maneja el MOP, se realizan las obras más complejas que requieren de un trabajo más duro con camiones de alto tonelaje, para luego generar los accesos. La playa hoy es accesible, la gente la está ocupando, hay un camino de tierra y lo que construirá es con pavimento con toda la normativa”, aseguró.
“Esperamos que la licitación ayude»
Si el municipio no recepciona esta primera fase del proyecto hay riesgo de que la playa quede sin mantenimiento, indicó Sepúlveda, ya que el MOP no realiza esta clase de tareas ni tiene atribuciones para su administración. “Se está trabajando con el Gobierno Regional y con el ministerio para ver qué opciones tenemos. Esperamos que licitación de la segunda y tercera etapa ayude con el tema de la mantención de la playa, porque la empresa que llegue podría hacerse cargo durante la obra. Esto siempre pensando en que el equipamiento estará en ‘stand by’ hasta que cumpla con todos los requerimientos de la municipalidad”, precisó.
El ejecutivo indicó que lo ideal sería que los procesos pudieran acelerarse, sin embargo, aquello no es posible para esta temporada estival, ya que se trata de obras significativas al implementar alcantarillado y agua potable. Pero al mismo tiempo advirtió que el proyecto tiene dos partes y esperan que una sí sea recibida, la caleta de pescadores, que está mucho más avanzada al ser un edificio convencional y que representa una capacidad turística para los pescadores.
La licitación para construir el acceso y las obras complementarias que exige el alcalde estarán en enero. El acceso tardará unos siete meses y con las obras complementarias será un año o un poco más, acotó Sepúlveda.
“Estamos colaborando con todo lo posible, desde el punto de vista de los diseños y ayudando al ministerio para la próxima licitación que suma las obras complementarias al acceso. Sobre la administración, prefiero no pronunciarme porque eso es un trabajo que resuelve el equipo municipal y el ministerio. Nos preocupa salvaguardar las obras y entiendo que la idea es que la segunda etapa se licite rápido para asegurar el resguardo. La playa se está ocupando y tenemos que apurar esta segunda y tercera etapa para que sea recibida por el municipio”, puntualizó el director de la institución.
Nicolás Sepúlveda también dijo que según entiende, el municipio siempre estuvo en conocimiento de que este proyecto se desarrollaba por etapas y que incluso se firmó el convenio que establecía las fases y compromisos de distintas instituciones en cuanto construcción, mantenimiento y operación. “Han cambiado las administraciones y no sé bien en el municipio cómo están enterados. Pero también existe una lógica y eso lo dijo la Dirección de Obras Portuarias, que todas las playas se construyen así y es cosa de recordar El Trocadero, que primero tuvo la playa y luego el café, los baños y el resto. Lo mismo en la última obra del MOP en Tocopilla con la playa El Salitre, donde el año siguiente se construyó el parque que lo rodea”, concluyó.
Y lo que actualmente está construido de mala forma?, hay lugares en donde cualquiera puede sufrir accidentes graves. Si al menos, entregarán en buenas condiciones lo que hay, pero ni así. demasíadas cabezas inoperantes para tantos millones en juego.
Ojalá las obras se comiencen a realizar de forma eficiente y responsable desde ahora. Es lo mínimo que se espera de personas que son «profesionales» :/
Por cierto, que horribles diseños los de Creo Antofagasta. Ojala dejen de afear todo, con sus estructuras tipo jurasic park de cemento.
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