Luego de tres años de estudios de ingeniería y factibilidad, y tras un proactivo proceso de relacionamiento comunitario temprano, la empresa MAE ingresará prontamente al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), el Estudio de Evaluación Ambiental (EIA) para su proyecto “Volta” en Mejillones.
Se proyecta su emplazamiento en la zona industrial de Mejillones y contempla la construcción de una planta de hidrógeno verde como insumo intermedio para la producción de amoníaco verde con una capacidad aproximada de 600.000 [ton/año], la cual se dividirá en dos etapas, estimando una producción de 300.000 [ton/año] cada una. Los primeros envíos de amoníaco verde se esperan para el 2027 y apuntarán al mercado local e internacional.
En el peak de la etapa de construcción, se generarán más de 1.700 puestos de trabajo, y cerca de 500 empleos directos e indirectos en plena operación, aportando de forma directa a la comunidad.
La empresa lleva más de un año realizando un proceso de relacionamiento comunitario temprano, que incluye reuniones con autoridades locales y regionales, además de diálogos con organizaciones medioambientales e indígenas, juntas de vecinos, sindicatos, entre otros. Todo ello para informar a la comunidad sobre el proyecto, responder dudas y recoger sus apreciaciones. De este proceso, surgió la iniciativa de impartir talleres educativos sobre hidrógeno y amoníaco verde a estudiantes y profesores del Liceo Juan José Latorre y del Instituto IPG -instancia que se replicará durante este año- para entregar información a la comunidad sobre esta nueva industria.
Como parte de su política de relacionamiento comunitario, MAE desarrolló un proceso de Participación Ciudadana Anticipada (PACA), en el que representantes de la compañía llevaron adelante jornadas de casas abiertas (stands informativos), asamblea informativa y conversatorios temáticos. En estos últimos, se abordaron, entre otros aspectos, la participación laboral femenina en esta nueva industria y los desafíos de preparación educacional para el rubro.
Para el abastecimiento de agua necesario para la producción de su primera etapa, se busca utilizar suministro de plantas desalinizadoras existentes que cuenten con sus respectivos permisos ambientales. Además, la empresa busca utilizar en sus procesos de producción de amoníaco verde las aguas residuales de Mejillones, lo que ayudará a limpiar su bahía.
El proyecto aplica el principio de sostenibilidad aportando a la descontaminación del planeta, ya que se estima que la planta de amoníaco verde, a plena capacidad, aporte con la disminución de más de 1 millón de toneladas/año de emisiones de CO2, equivalente a la contaminación de más de 200.000 vehículos de combustión interna en un año.
“Nuestro objetivo es aportar en la lucha contra el cambio climático, al ayudar a descarbonizar industrias locales e internacionales, y aportar al desarrollo sustentable de Mejillones. La sostenibilidad y el respeto por la comunidad y el entorno rige todo nuestro actuar. Es por esto que el proyecto Volta se plantea con altos estándares técnicos y medioambientales, incorporando ingeniería de clase mundial para nuestra planta, y se ha buscado utilizar la infraestructura portuaria existente de Mejillones, avanzando además hacia la incorporación de principios de economía circular para el suministro de agua. Asimismo, se ha avanzado en un relacionamiento comunitario que, a través de diversas instancias, nos permitió acercarnos y encontrarnos con los mejilloninos y mejilloninas en un enriquecedor diálogo”, explica Gonzalo Moyano, gerente general de MAE.
La empresa también contempla la construcción de un parque fotovoltaico (600 MW) que abastezca de energía renovable a la planta. Este proyecto se perfila como uno de los desarrollos de hidrógeno y amoníaco verde pioneros en el país, y uno de los más relevantes para el posicionamiento y crecimiento de esta nueva industria para la Región de Antofagasta.
