Las consultas por una gastritis que siempre generaban complicaciones derivaron en biopsias que no arrojaron ningún resultado negativo para Marcelino Carvajal, alcalde de Mejillones. Sin embargo, más tarde en una entrevista con el médico le preguntaron si registraba alguna otra dificultad, “le comenté que lo único que me preocupaba era que en dos o tres oportunidades tuve sangramiento”, dijo el jefe comunal. El especialista de inmediato explicó que se trataba de algo complicado y con una nueva biopsia, esta vez en el colon, los exámenes confirmaron un cáncer.

Con 72 años y al mando de la ciudad portuaria, la enfermedad fue detectada a tiempo y ahora Carvajal está en pleno proceso de quimioterapias, tratamiento al que ha respondido de buena manera, dejando buenas perspectivas para su recuperación. El alcalde aseguró que tiene fe y esperanza de que logrará superar esta patología y reconoció que tras recibir la noticia, tardó unos cuatro días reponerse y asumir que debía vivir para enfrentar el cáncer.

• ¿De qué manera detectaron su patología?

En Antofagasta me hice una gastroscopia, porque siempre sufría de gastritis. En la biopsia no encontraron nada y después quise una segunda opinión en Santiago y el resultado fue el mismo. Entre todo eso me preguntaron si tenía alguna otra cosa y dije lo normal, diabetes, un poco hipertenso, pero controlado. Sin embargo, le comenté al médico que lo único que me preocupaba era que en dos o tres oportunidades tuve sangramiento. Me contestó que eso era delicado y que debíamos verlo, así que me hizo una colonoscopia. En la biopsia me sacaron cinco pólipos y cuando llegaron los resultados me dice que tengo cáncer y teníamos que ver si existía metástasis, si traspasó las paredes. Felizmente las paredes estaban bien, pero había que empezar el tratamiento, me hicieron cinco radioterapias saliendo muy bien de ellas, ninguna reacción. Los médicos sí estaban un poco extrañados porque no sentía nada. La gente preguntaba y especulaba de que estaba grave, muchos oraban, tuve muestras de cariño gigante y cuando salí de ese proceso me esperaban las enfermeras y toqué una campana como una etapa quemada y eso lo compartí con la comunidad. He recibido miles de saludos, me han enviado fuerza, la iglesia evangélica orando, los católicos rezando por mí, fue una muestra de cariño gigante.

Estoy en Santiago, ya hice el programa para empezar con nueve quimioterapias, el médico volvió a decirme que ve esto muy bien, las paredes están protegidas y después de estas nueve quimioterapias veremos en qué condiciones quedo. De acuerdo con el sistema que manejan ellos, si estoy en el 28% no es necesario operar y espero estar en esa cifra, pero en una semana más tengo que comenzar con ese proceso, porque hay que dejar 15 días entre la radio y la quimio. Con la tecnología de ahora, ya no hay que andar con un catéter colgando, te inyectan. Tengo fe y confianza, primero en Dios, que voy a salir de ésta, porque de verdad me siento anímicamente muy bien y espero pasar esta etapa y llegar al final quemando este momento que estoy viviendo.

• ¿Cómo fue recibir la noticia de que tenía cáncer?

No se me acabó el mundo, mis hijos, mis compañeros de trabajo más directos, en general quienes me quieren y quienes no me quieren se preocuparon. Primero me impresionó, preguntándome por qué yo, pero luego pensé que esto lo ocurre a mucha gente y que si me ponía negativo y bajoneaba no me ayudaría en nada. Tengo fe y confianza de que voy a salir de esto, a los tres o cuatro días de recibir la noticia me repuse y dije bueno, tengo que vivir y enfrentarlo, en eso estoy.

• ¿Su enfermedad condiciona la decisión que ya había manifestado de postular por última vez al municipio?

No me afecta e incluso estaba a punto de salir a trabajar por unas dos semanas, pero el médico me dijo que como las quimios son cada 15 días, programara estar un tiempo con licencia para después asumir el cargo intermitentemente, diez o 15 días trabajando hasta que me toque viajar. Eso dependerá, porque las primeras reacciones son más suaves y las últimas son un poco más complicadas.

• Sí o sí va a la reelección.

Voy y por eso estoy tratando de mejorar, porque hemos hecho una labor con muchos altos ahí, también hay bajos como en todo sistema, pero por el amor a Mejillones y las ganas que tengo de seguir luchando por lo que me convoca, voy a estar.

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