Tras los recurrentes hechos de delincuencia que se viven en Antofagasta, y que alcanzaron su punto más álgido tras el reciente crimen del joven de 16 años por parte de una turba con machetes y palos, las autoridades decidieron dar una señal frente al problema y realizaron conjuntamente un operativo policial que incluyó 900 controles dejando un total de 17 detenidos.
Las fiscalizaciones se centraron en el sector norte de la capital regional y arrojaron que entre los detenidos había infractores de la ley de drogas, uno portada un arma y otros tenían órdenes pendientes de detención.
La Delegada Presidencial Karen Behrens (PS) señaló que “hay que garantizar a la comunidad se está desarrollando por parte del gobierno y las policías todas las acciones que sean necesarias para que haya tranquilidad y seguridad en toda la población”