El Servicio de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) comenzó a monitorear esta semana la actividad del volcán Ollagüe. ¿La razón? Un sismo asociado al fracturamiento de roca (volcano-tectónico) que se produjo durante la mañana del lunes en las inmediaciones del macizo.
En concreto, el sismo ocurrió a las 8.07 horas de ayer, presentando una magnitud local de 3,0 grados y una profundidad de 2,4 kilómetros, de acuerdo al Reporte Especial de Actividad Volcánica (REAV) de Sernageomin.
Señalar que se han registrado otros cuatro eventos similares, pero de menor energía. Aunque pese a ello las instituciones no observan cambios significativos en el comportamiento sísmico del volcán y aclaran que la desgasificación del mismo (560 metros sobre el punto de emisión) no se relaciona directamente con el mencionado evento.
Y además, según el informe Sernageomin, el macizo mantiene su alerta técnica en Nivel Verde, es decir, “el volcán puede estar en un estado base que caracteriza el periodo de reposo o quietud, o registra actividad sísmica, fumarólica u otras manifestaciones de actividad en superficie que afecten fundamentalmente la zona más inmediata o próxima al centro de emisión, por ende una erupción probable, se podría desarrollar en un periodo de meses o años”.
“SERNAGEOMIN continúa la vigilancia permanente del volcán en línea y la Dirección Regional de SENAPRED mantendrá las coordinaciones con los integrantes del Sistema Regional de Prevención y Respuesta ante Desastres para alertar oportunamente y dar adecuada respuesta ante eventuales situaciones de emergencia producto de la condición volcánica”, concluyen en el reporte.
