Mujer y tecnología: un camino que hay que mejorar

Hace varios años que las mujeres con conocimientos digitales están aumentando en los centros de trabajo, creciendo desde la formación y en el aprender haciendo al interior del mundo laboral, estas competencias permiten que las mujeres desarrollen su talento y tengan mejores oportunidades para ellas y sus familias.

El dominio de las rutas digitales y el permanente aprendizaje les permite enfrentar los retos tecnológicos en un constante cambio, logrando reducir brechas para la demanda que el futuro requerirá, esto es, cada vez más puestos directivos especializados donde el liderazgo femenino es y será crucial.

La industria de la ciencia y tecnología debe crecer y transformarse sobre bases de equidad, dejar los sesgos culturales permitiendo el desarrollo de las personas sobre la igualdad laboral y del conocimiento.

Miremos los datos y cifras de la campaña del Ministerio de Educación de Chile “Más Mujeres en Ciencias”, que busca incentivar e impulsar que más niñas y jóvenes opten por carreras relacionadas con las ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM).

Para el Proceso 2019 el 52,6% de quienes rindieron la PSU fueron Mujeres.
Sólo el 27% de quienes rinden la PSU de Física son mujeres en proceso 2018. Fuente: DEMRE.
Sólo el 9% de las matrículas 2018 en Ingeniería Eléctrica corresponde a mujeres.
Según un estudio en Chile existirá un déficit del 31% de profesionales TI para el año 2019, cifra que alcanzaría 19.000 vacantes.
5% de las mujeres trabajan en áreas de Tecnologías.
La brecha de género en la matrícula 2018 de Pregrado en Tecnología es de 75% en desmedro de las mujeres.

Un estudio publicado por NexNews en Chile reporta que la presencia femenina en la industria de tecnologías de la información se triplicó del 2015 al 2020, y que en materia de género las cifras muestran un incremento gradual y sostenido de la fuerza laboral femenina pasando del 9,5% en el 2015 al 29% en el 2020. (NexNews, 2020). También, reporta que el emprendimiento e innovación es el más igualitario respecto a la participación de la mujer e indica que las mujeres chilenas ocupan el 30% de las gerencias de Innovación en las principales compañías del país y que esto se ha dado a través de 11 años de evolución, donde las grandes compañías de consumo masivo del país pasaron de tener una jefatura a una gerencia de Innovación y ahora se constituyen con equipos paritarios.

Si vemos estos datos estamos lejos de conseguir la paridad de género en temas de tecnología, para lograrlo debemos trabajar y refrescar la mirada sobre nuestros retos y trabajar desde el mundo local y global en una agenda común donde las instituciones formadoras apoyen en el desarrollo de competencias de manera permanente, generando capacidades tecnológicas a través de programas con resultado de impacto que logren disminuir las brechas de género y permitan el florecimiento de las personas.