Lentamente se sigue recuperando Dahely Escobar (22), luego de sufrir graves lesiones por el desplome de la pantalla gigante en el Estadio Zorros del Desierto, en medio de una actividad organizada por la Municipalidad de Calama para observar el partido que le dio el ascenso a Primera División a Cobreloa.
La joven enfrenta un diagnóstico adverso: la posibilidad de no volver a caminar. En diálogo con Calama En Línea reconoce que el proceso ha sido difícil y que incluso ha empezado desde cero, sobrellevando el golpe anímico a través de un psicólogo y un psiquiatra.
Sin embargo, señala al medio local, mantiene la esperanza en la rehabilitación entendiendo que será de largo aliento. “No pierdo la esperanza que algo pueda suceder, pero sé que esto va a ser de largo aliento. Estoy aprendiendo a sentarme sola, porque sin respaldo no me puedo sentar. En algún momento tendré que aprender a pararme”, comenta.
Y expresa: “No volveré a ser yo, no volveré a tener una vida normal, arruinaron mi vida, mataron todas mis metas y los sueños que tenía”.
A pesar de todo, Dahely cuenta que retomó sus estudios en Ingeniería en Minas, “para poder distraerme y seguir con mi vida”.
Falta de ayuda del municipio
La joven asegura que “todo esto ha sido muy inesperado, jamás me imaginé que en un evento masivo podría pasar esto. Fui porque era algo seguro de parte de la municipalidad, nunca esperé que hubiera una negligencia tan grande y que sería un atentado en contra de mi vida”.
“Se confunde la ayuda que supuestamente me dieron (desde el municipio) con la obligación que tenían de pagarme los gastos clínicos, pero más allá no he tenido. Hasta el día de hoy, nadie se ha acercado, nadie me ha preguntado como estoy o qué necesito, en algún momento el alcalde (Eliecer Chamorro) hizo la promesa de remodelarme mi casa, pero tampoco ha sido así, todos los arreglos han sido del bolsillo de mi familia”, sostiene.
