Orden Público

Por Claudio Lagos, ex Gobernador de El Loa

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CLAUDIO LAGOSRestablecer el orden después del estallido social del 18 de octubre de 2019 ha sido un tema bastante complejo, tanto a nivel nacional como a nivel local.
Cientos son las personas que aún se manifiestan por las desigualdades evidentes del país, desigualdades que al igual que el orden público han sido baipaseados por las autoridades y han olvidado que todo lo sucedido necesita una visión política con altura de miras, con empatía y por sobre todo con diligencia.
Si bien a nivel local se dice que no se cuenta con los recursos necesarios para restablecer el orden público, hay un concepto clave en todo esto, la gestión. Para los gobernadores e intendentes ese rol es clave, saber gestionar, saber “negociar” con el gobierno central para conseguir aquellos recursos, que en la práctica son recursos económicos, pero también recursos humanos  y esto nos deja en clara evidencia la pocas aptitudes que tienes los actuales gobernantes.
Esta situación, además, está directamente relacionada con lo que el país ha sufrido por años, pues el centralismo es algo que está matando a las regiones día a día, entendemos que en Santiago se concentra la mayor cantidad de población, pero la experiencia demuestra que hay zonas de Chile que son influyentes a la hora de las decisiones importantes del país.
Sin embargo, resulta paradójico saber que una mayor dotación de Carabineros en las regiones no solucionará el problema del orden público, lo que se necesita es «Diálogo», un debate serio, en donde de una vez por todas las autoridades actuales escuchen la voz de los que se manifiestan, que en el fondo también es la voz de todos aquellos que apoyan las demandas desde lugares más pacíficos que las plazas de armas de cada ciudad y que a esas personas se les de representatividad, por supuesto que cuidando el orden público y enlazándolo de buena forma con las demandas que tiene la ciudadanía.
Lo anteriormente expuesto es solo una parte del problema, porque como ciudadanos también debemos ser responsables y hacer un llamado a los manifestantes, porque sabemos de sobra que las demandas son absolutamente legítimas, pero los destrozos y el daño a la propiedad pública es algo que no se puede validar, el vandalismo y los saqueos no son una consecuencia de las demandas.
Por eso mismo es tan importante que las autoridades de turno se hagan responsables del problema, no con proyectos que vayan en la línea de reprimir o que estén adecuados a sus necesidades y a las de los grandes empresarios, si no que realmente hagan sentido con lo que necesitan los chilenos y chilenas, a lo que se les ha privado por años, a los que se les ha negado tan solo por no tener las capacidades de imponer su voz porque siempre está sujeto a lo que dice el “patrón de fundo” y finalmente lo único que hacen es reprimir al pueblo.
Es hora de escuchar de una buena vez la voz del pueblo, dejar de lado los conceptos políticos tradicionales de derecha o izquierda y construir, las demandas son claras y la estructura que ha imperado hasta el momento definitivamente no es la correcta.