El excandidato a alcalde de Antofagasta por el Partido Comunista (PC), Pablo Iriarte, manifestó que el gobierno está compuesto por Apruebo Dignidad y lo que fue la Concertación, pero ese espectro tiene que abrirse e incluir al movimiento social, a la calle, como la tercera coalición gobernante. El arquitecto explicó que el programa del presidente Boric recoge la esencia de las demandas que levantó ese sector y aquello es lo que permite mirar el país 30 años hacia adelante y no 30 años hacia atrás.

“El movimiento social es gravitante y hay que entender que las organizaciones sociales tienen que contribuir a la política y, por lo tanto, dar una conducción al destino del país y el gobierno debe recibir esto de buena manera”, apuntó Iriarte. El exconsejero regional sostuvo que su partido es parte de Apruebo Dignidad, la coalición que impulsó el programa de Boric y por eso trabajan y están comprometidos con la administración. Pero al mismo tiempo, dijo que no tendrán ningún problema en criticar a todos los  que “ingresan a este proyecto para seguir replicando las tácticas de antaño y no cumplir con el desafío que nos entregó la ciudadanía”.

Iriarte es miembro del comité central del partido y en la última elección de alcaldes de la comuna, obtuvo el tercer lugar de las votaciones y quedó solo a 30 sufragios de ocupar la segunda plaza. A dos meses de que asumieran el gobierno, declaró que todavía no puede hacer una evaluación de la instalación del gabinete regional, ya que el proceso aún no concluye y, en ese sentido, aún resta para establecer un relato. Sin embargo, destacó que el 80% de los seremis está compuesto por lo que se había proyectado en Antofagasta y que un error que no deberían cometer es “olvidarnos de aquello y empezar a repartir todo como una torta, esa no es la esencia de Apruebo Dignidad”.

• ¿Qué evaluación tiene de la instalación del gobierno en Antofagasta?

Entiendo el proceso de instalación como algo más global y de hecho para mí todavía no termina, por lo tanto, es prematuro decir si es bueno o malo. La instalación es propia de un gobierno que positivamente está terminando con la alternancia en la política, que fueron los gobiernos puros de la Concertación y de la derecha. Lo que hoy está pasando, es que un gobierno que es absolutamente nuevo con relación a su esencia siempre tendrá más complejidades de forma, pero que a mí juicio no son pecados, sino algo propio de una instalación que, además, ocurre en un contexto de cambio de paradigma. Me parece que eso muchas veces puede leerse de mala manera. Pero general estamos en pleno proceso de instalación, vienen las direcciones de servicio y con ello, la construcción de un relato mucho más amplio para la defensa del programa de gobierno.

• ¿Qué errores no pueden cometer en este proceso?

Que la instalación termine transformándose en un cuoteo, de cuanto me toca a mí y cuánto te toca a ti. Lo positivo de este proceso es que en su grueso, no puedo decir del todo, tiene mucha esencia de lo que se discute en las regiones y eso no tiene que ver con nombres, sino en cómo Apruebo Dignidad, que no es la única coalición del gobierno, da una discusión propia de una región y no una designación por parte de Santiago. Por otro lado, la esencia de cuál es el relato del gobierno, eso no lo podemos olvidar para no cometer errores. Diría que el 80% del gabinete, en términos de fuerzas políticas, está constituido por lo que se proyectó desde las fuerzas de la región y eso es un paso positivo. El error que no deberíamos cometer es olvidarnos de aquello y empezar a repartir todo como una torta, esa no es la esencia de Apruebo Dignidad.

• ¿Cómo ha visto la relación entre la Delegación Presidencial y la Gobernación Regional, es lo que esperaba?

Sí. Algunos pensaban que lo lógico era una ficción grande entre el ejecutivo regional y la Delegación Presidencial. Pero lo que se está viendo es cómo trabajar por la región. El programa de gobierno de Boric y de Apruebo Dignidad en gran medida se puede cumplir con el apoyo de la Gobernación Regional, pero al mismo tiempo, el desafío de la gobernación también requiere de mucho apoyo del gobierno central. En miras de una descentralización mucho más efectiva no hay dos bandos, fui consejero regional y entiendo lo que podría ocurrir en términos de cómo trabajar. Más allá de las diferencias políticas, que no las encuentro tan abismantes y pueden ser más de forma, sería un error entender que son espacios opuestos, aunque formalmente son instituciones distintas. Este gobierno ha entendido humildemente que la descentralización implica ceder facultades, decisiones y la mejor forma de demostrarlo es trabajar en conjunto con el Gobierno Regional mientras avanzan los cambios más estructurales.

• ¿Qué le parece la conducción que el Partido Socialista le ha dado desde la DPR al gabinete?

No creo que sea la conducción del Partido Socialista. Es bueno que tanto el PS, como Convergencia Social, los regionalistas, el PC y todos los que estamos dentro de lo que es hoy el gobierno, entiendan que hay que terminar con la lógica de los fundos. Para mí esta no es una conducción del Partido Socialista y espero que en ningún momento entiendan que es una conducción de ellos. Tampoco me interesa que sea la conducción en particular de una fuerza, lo central es comprender que para conducir bien necesitamos una Delegación de coalición y tenemos que resolver un tema que no se puede esconder y es cómo dos coaliciones conviven. Una es la esencia del proyecto político de la presidencia y la otra es con quienes nos ayudaron a llegar a la presidencia. Y para mí hay una tercera coalición de gobierno que es el movimiento social y si no los escuchamos podemos mirar los 30 años de atrás y no los 30 años de adelante.

• ¿Cree que el PC está suficientemente representado en el gabinete regional?

El Partido Comunista está suficientemente representado, porque más allá de los nombres, que no es lo esencial, en un 80% responde a las discusiones que se dieron en las regiones. Si bien es cierto es válido que podríamos haber querido más espacios, se logró construir un gabinete donde estén todos representados. En ese sentido me siento conforme porque tenemos a dos grandes mujeres que lo harán muy bien.

• ¿Qué rol debe tener el partido en esta coalición de gobierno?

Seremos los primeros en defender siempre el programa de gobierno, estamos comprometidos a nivel nacional y en la región. Pero eso por ningún motivo nos inhibe de ser crítico cuando alguien salga de los parámetros que le dieron esencia a este proyecto político. Ponemos todo nuestro corazón y nuestras ganas en que a este gobierno le vaya excelente, y con la misma fuerza vamos a condenar a todos aquellos que quieren seguir replicando las mismas prácticas de siempre, que la ciudadanía condena, y que nos da la oportunidad de gobernar. No hay que estresarse con defensas que a veces son corporativas, porque no tengo problema en decir claramente que vamos a trabajar con toda la fuerza porque somos parte del gobierno, pero tampoco tenemos ninguna complejidad en criticar a todos aquellos que ingresan a este proyecto para seguir replicando las tácticas de antaño y no cumplir con el desafío que nos entregó la ciudadanía.

• Antofagasta durante los últimos años ha tenido un rol importante en la calle. ¿Cómo debería enfrentar el actual gobierno, a nivel regional, dichas instancias a diferencia de la administración anterior?

Por eso digo que hay una tercera coalición, porque la discusión política siempre se basa en que esto es un gobierno de Apruebo Dignidad y lo que fue la Concertación. Creo que hay que mirar y abrir ese espectro, este es un gobierno de Apruebo Dignidad, de lo que fue la Concertación y además del movimiento social, porque el programa recoge la esencia de sus demandas, en toda su amplitud, con sus diferencias y diversidad. El movimiento social, la calle, debe ser la tercera coalición de gobierno y es la única que nos permite mirar 30 años hacia adelante y no mirar 30 años atrás. El movimiento social es gravitante y hay que entender que las organizaciones sociales tienen que contribuir a la política, y por lo tanto, dar una conducción al destino del país y el gobierno debe recibir esto de buena manera.

• En la municipal fue el nombre más votado de toda su coalición, ¿eso implica que pueda asumir algún cargo en la administración? ¿Le gustaría participar desde dicha vereda en este proyecto político?

Por ahora en mis planes no está ser parte del gobierno y no lo digo despectivamente. Esto no es contradictorio con todo el compromiso y las ganas de contribuir. A veces es bueno quedarse en la calle, porque es una vereda desde donde se puede aportar y me siento feliz desde esta vereda. Estar fuera del gobierno no es algo negativo, es una trinchera desde donde seguimos construyendo.

• El gobierno, en la búsqueda del proyecto de indulto o amnistía, está negociando una serie de indicaciones que no están dejando conformes a las madres y padres de detenidos del estallido ¿El gobierno está cediendo demasiado?

Espero que eso se revierta. He sido claro en que hay una prisión que es preventiva que tiene que ver con un proceso que es político. Espero que el gobierno escuche un poco más a las madres y los padres de los presos y presas políticas, en consideración de evaluar porque están presos, lo que tiene que ver con un contexto de movilización social. Hay que abrirse a escuchar más a las familias, pero también con la condicionante que lamentablemente, hoy tenemos un elemento que es el Parlamento y su configuración política tiene que analizarse. Espero que eso logre entenderse por quienes tienen demandas en general y no solo por los presos políticos. Por eso es importante que exista un movimiento social que logre tensionar aquello, porque es el único que puede dar conducción para marcar una agenda a los cambios que necesitamos.

• “A los camioneros sediciosos se les trata con guante blanco y voluntad de diálogo, pero a los trabajadores que luchan por reivindicaciones laborales justas se les reprime con brutalidad. Algo anda mal en estos días de esperanza y expectativas de transformaciones”, señaló Daniel Jadue días atrás, ¿Comparte esa crítica al gobierno?

La comparto, con la salvedad de que después de esa cita el gobierno realizó acciones. No lograba entender cómo se les trataba incluso, con una cuestión que no tiene que ver con represión, sino con medidas jurídicas para normalizar el tránsito. Estoy de acuerdo con la afirmación, hay que mirar mejor cómo se toman las decisiones en el ministerio (del Interior).

• ¿Qué le parece el rol que está tomando Daniel Jadue en el actual escenario político?

Es un rol de alcalde, no dramatizaría tanto. De la misma manera en que Daniel ha sido crítico de algunas cosas, también ha sido claro en la disposición, voluntad y compromiso que tiene con el gobierno y las ganas de que le vaya bien. Hace poco estuvo con el ministro de Vivienda y tiene que ver con aportar y llamar la atención cuando vemos que las cosas no andan bien.

• ¿Dónde ve su futuro político, volvería a competir en una elección popular?

Estoy muy bien aportando con muchos proyectos desde la calle, estamos lanzando el preuniversitario popular y pronto lanzaremos la arquitectura popular para regularizar las sedes sociales que no pueden arreglarse porque no están en norma. Tenemos una serie de iniciativas que trabajo con un grupo tremendo y en su momento se definirá aquello. Por lo pronto, necesitamos trabajar para que al gobierno le vaya bien.

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