Serán 180 metros lineales de puro arte y color que desentrañan los 130 años de trayectoria ferroviaria junto a la región y especialmente en la tierra de sol cobre. Con ese propósito empieza a alzarse el mural más grande de Calama en el perímetro de FCAB ubicado en calle Matta.
“Quisimos poner en valor la cultura ferroviaria generando un relato histórico que habla del pasado y presente de nuestra zona con los valores guían el actuar de la empresa, donde el respeto, la seguridad y la sustentabilidad son primordiales» enfatizó Cristian Vitalich, Encargado de Relacionamiento Comunitario Zona Cordillera de FCAB, quien además explicó que la obra se ejecutará durante un mes y “se transformará en la primera parte de un gran libro que se escribirá en la paredes de Calama”.
Una iniciativa de largo aliento que busca apropiarse del espacio público otorgándole nuevos bríos de arte, cultura, identidad y patrimonio. En 2017 la empresa impulsó a los alumnos del Liceo B-9 Cesáreo Aguirre a pintar el primer mural, y ahora da paso a un proyecto más ambicioso, ejecutado en colaboración con la Agrupación Recreativa, Juvenil, Social y Cultural ANTU, “sol” en mapudungun, que reúne a cerca de 50 jóvenes calameños.
El muralista líder, con 16 años de experiencia en este tipo de trabajos, Roberto Seminario, explicó que “habrá una transición que inicia en Calama con día y termina en Ollagüe de noche donde figuran el ferrocarril, la estación de trenes, cóndores, árboles, cielo despejado; y en contraste una bailarina, estrella fugaces, una luna imponente como la que podemos apreciar solo en Calama y muchos colores”.
Ricardo López, director de ANTU, señaló que esta es una gran oportunidad que “apunta a impactar a la juventud desde el arte y queremos que los jóvenes se hagan parte del proyecto, que puedan participar. Vamos a hacerle un pequeño homenaje a don Radomiro Tomic que fue un calameño que marcó la historia del cobre en la zona y en Chile en general, habrá animales, flora y fauna local. Es un mural muy extenso, así que estamos con muchas ganas de que quede bien lindo y que la gente lo aprecie y disfrute”.
Por su parte Hernán Medina, uno de los jóvenes calameños que aporta la realización de la obra, explicó su motivación: “Calama está muy apagado, no se muestra como otras ciudades y queremos que destaque como comuna a través de cultura, la pintura y los murales”. Jean Aguilera, estudiante calameño y también pintor dijo que “es una forma de seguir avanzando en el arte urbano y tengo la esperanza que este mural represente con propiedad lo que somos, será bonito y me inspira poder dejar huellas en el camino, en la ciudad”.