El acuerdo que alcanzaron las fuerzas políticas con representación en el Congreso y que permitirá iniciar el trabajo para una nueva Constitución entrega certezas a la ciudadanía, afirmó la senadora de oposición, Paulina Núñez. Lograr eso tomó tiempo, dijo la parlamentaria por Antofagasta, quien destacó que gracias a esas conversaciones consiguieron elaborar una propuesta equilibrada en la que ningún sector impuso su visión sobre otro.
“Anteriormente, los principales errores fueron aquellos y al final del día la ciudadanía con sentido común rechazó ese actuar”, aseguró. Pero ahora Núñez observa este segundo intento con esperanza, señalando que todo lo que propusieron fue considerado y que el acuerdo es representativo de las grandes mayorías y en él participaron incluso conglomerados que no estuvieron antes, como el PC.
La senadora descartó que lo conseguido sea una “democracia tutelada”, explicando que todos los que firmaron estuvieron de acuerdo, recordando además, que esto sigue un camino democrático hasta el plebiscito de salida. Y en ese sentido calificó como un error político, histórico y ciudadano el hecho de que algunos bloques se restaran. “El Partido de la Gente o Republicano pudieron ser parte compartiendo su visión y, en definitiva, siendo parte de un acuerdo para Chile. Cada uno es libre de tomar su decisión y he visto, al menos en el Partido de la Gente, que les ha costado un quiebre importante en sus filas”, mencionó.
- ¿Por qué hubo tantas complicaciones para alcanzar el acuerdo?
Lograr un acuerdo toma tiempo, se debe lograr a través de conversaciones, lo que se buscaba era precisamente que ninguna de las partes impusiera su visión. No olvidemos que algunos querían un órgano 100% electo, otros 100% designado y el acuerdo dio paso a un proceso mixto, con la participación de personas tantos electas democráticamente como designadas por quienes hemos sido elegidos democráticamente. Es una instancia participativa, paritaria y lograr todo aquello requiere tiempo y siempre habrá representantes que traten de inclinar el acuerdo a lo que pretenden, pero por eso fue preferible demorarse el tiempo necesario para dar certeza al país de cómo continuaremos este camino.
- ¿La representa completamente el acuerdo?
Creo que es un buen acuerdo, nadie impuso su visión y que tenga expertos, personas que aportarán a este proceso con su conocimiento en una participación previa y posterior al trabajo del órgano elegido, al menos a mí me da seguridad de lo que esta vez será puesto a la ciudadanía para que se exprese a través de un plebiscito de salida. Es un buen acuerdo, que da certezas y cumple con ser paritario, participativo, democrático y que nace producto del mismo acuerdo.
- ¿Hubo algún elemento que en lo personal le habría gustado que se incluyera?
No, todo lo que propusimos fue considerado y me parece que lo que hoy tenemos es representativo de las grandes mayorías y con el acuerdo que logramos, del cual incluso fueron parte conglomerados que no antes no estuvieron, como el PC, nos permitirá tener una Constitución que será ratificada por la ciudadanía para avanzar pensando en el futuro sin ningún cuestionamiento una vez que tengamos una nueva y buena Carta Fundamental.
- ¿Qué errores no pueden volver a cometerse en este proceso?
La imposición a través de las ideologías de unos pocos que creen que esta instancia es para redactar un programa de gobierno y no una hoja de ruta que nos represente a todas y todos. Anteriormente, los principales errores fueron aquellos y al final del día la ciudadanía con sentido común rechazó ese actuar, ese contenido. Era evidente que algunas ideas no representaban a todos los chilenos y chilenas y por eso creo que ese proceso, a mi juicio, terminó como un fracaso ideológico de quienes creían que sus ideas eran representativas de la mayoría. En todo caso, el texto que fue rechazado tenía cuestiones buenas que espero se recojan, también permitió la discusión de cosas que en su momento no se aprobaron y que ahora pueden retomarse.
- ¿El marco establecido puede catalogarse como una democracia tutelada?
Nada de democracia tutelada, eso lo descarto plenamente. Es importante que quienes firmaron es porque estaban de acuerdo y así como algunos han criticado que ya hay quienes ingresarán indicaciones en el Congreso para modificarlo, lo mismo le digo a aquellos que pretenden instalar algo que no es, esta mal llamada democracia tutelada. Acá hay un proceso democrático que nacerá y terminará con la participación de la ciudadanía y si alguien cree que en una instancia con esta participación de voto obligatorio es tutelada, creo que no entiende de qué estamos hablando o pretende derechamente instalar una duda que hace mal. Para mí esto da un 100% de garantías porque es un proceso que fortalece la democracia en el que se pronunciará la totalidad de la ciudadanía y eso permitirá cerrar una etapa y abrir una puerta al futuro con mucha esperanza.
- ¿Qué le parece la posibilidad de que el acuerdo sufra modificaciones en su paso por el Congreso?
Lo que se firmó fue un acuerdo con los marcos y con la forma en que se desarrollará este proceso y quiénes van a participar. Ahora hay que incorporar detalles, lo específico y eso efectivamente se hace a través de una reforma constitucional que presentaremos en el Congreso. Es muy importante que se respete lo acordado y no tengo ninguna duda de que en el proceso legislativo esto será así. Cuando hablo de detalles me refiero, por ejemplo, a las labores específicas que tendrán algunos de los integrantes para que quede establecido en la ley. Pero evidentemente en el Congreso se respetará el acuerdo, porque precisamente es lo que resolvieron las fuerzas políticas con representación.
- ¿Aspectos como el reglamento, que en la convención anterior restó mucho tiempo, deberían elaborarse antes para que el nuevo grupo se concentre en trabajar desde el primer momento?
Este nuevo grupo tiene que asumir con un reglamento redactado y decidido. El trabajo comienza y termina el próximo año, lo que fue una decisión correcta porque da certeza a la ciudadanía y nos enfocamos también, sin perjuicio de que se avanza en otros temas, en cuestiones que son relevantes y urgentes, como una agenda de orden público o la discusión previsional. Creo que este proceso debe iniciarse con el reglamento entregado y por lo mismo, la labor que tendrá el órgano designado servirá mucho, el anteproyecto, para que luego el órgano elegido pueda trabajar sobre eso con otros insumos, como el proyecto de la expresidenta Bachelet e incluso con lo que preparó la misma convención que tenía varios aspectos positivos. Con todo esto, más el anteproyecto, creo que tendremos una discusión efectiva y eficiente respecto de los tiempos, porque no debemos olvidar que el mandato de este órgano es por cinco meses y todo lo que se pueda hacer antes, será mejor aún.
- ¿Qué puede esperar la ciudadanía de esta nueva Constitución?
Antes del producto la ciudadanía debe esperar y exigir que el procedimiento se realice con moderación, con prudencia, equilibrios y dejando los errores que hubo en la primera etapa. Sobre el contenido, como chilena espero una hoja de ruta moderna que nos permita tener una sociedad donde nadie quede atrás, donde las regiones no sean postergadas y que la Constitución nos permita encontrarnos y que las normas lleven a un ordenamiento jurídico fortalecido, tanto en derechos sociales como en institucionalidad. Todo esto fortalece la democracia y es lo que espero como ciudadana, es lo que voy a exigir, algo que debe hacer durante el proceso y también cuando tomemos papel y lápiz para decidir con el voto en el plebiscito de salida. Anteriormente fue evidente por dónde se estaba avanzando y cómo íbamos a terminar. Y en eso no hubo una voluntad de enmendar el camino, al contrario, siguió la polarización redactando un programa de gobierno, instalando ideas que no eran de la mayoría y luego no hubo la capacidad de hacer un mea culpa, ni de parte importante de los exconstituyentes como de los partidos que aplaudieron tanto la forma como el fondo. Hoy eso no puede imperar, porque si no actuamos de buena manera, y por eso era tan importante partir con un acuerdo, difícilmente se podrá entregar un texto que impere de buena forma.
- ¿Qué expertos de la región podrían ser parte de este trabajo?
No tengo nombres, pero puedo decir esto, no olvidemos que el órgano experto es de 24 integrantes, de los cuales 12 nombra la Cámara, 12 nombra el Senado y en cada caso, a través de la proporción de la representatividad política de ambas instancias. En la situación del Senado y específicamente de Renovación Nacional, la bancada ha decidido que colocaremos sobre la mesa los nombres que creemos importantes y de esa forma elegiremos a los dos o tres expertos que nos van a representar. Como senadora del norte y de Antofagasta me gustaría que uno de los representantes fuera del norte, otro del sur y completar los tres con uno de Santiago.
- ¿Qué reflexión deja la actitud de quienes se restaron del acuerdo?
Cometieron un error político, histórico y ciudadano. Gobernar es tomar decisiones y restarse fue algo errado cuando lo que se discute es un acuerdo mayoritario, democrático en el que, además, participarás con tu visión. Sobre todo, en política, prefiero participar dentro de la cancha que estar con el Twitter en la mano gritando desde la galería. Por lo mismo creo que en el caso del Partido de la Gente o de Republicano pudieron ser parte compartiendo su visión y, en definitiva, siendo parte de un acuerdo para Chile. Cada uno es libre de tomar su decisión y he visto, al menos en el Partido de la Gente, que les ha costado un quiebre importante en sus filas.
