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Las redes sociales dan para todo, incluso para las más absurdas modas adolescentes. Una de ellas es el reto de «Desaparecer 72 horas» que ocupa internet para su masificación y desafío. ¿En qué consiste?, los adolescentes se envían un mensaje de un amigo o un conocido retándolo a desaparecer de su casa durante 12, 24 o 72 horas. La única regla es que los involucrados no deben dar señales de vida o dejar pistas de su paradero, al cumplirse el lapso aparecen como si nada.
En Facebook y Twitter se está difundiendo principalmente entre menores de Australia, Canadá, Inglaterra y México, siendo este el último país donde se ha masificado este «juego». En Twitter se ha difundido el hashtag #Gameof72 acompañado de comentarios críticos hacia la desconsideración para con los padres que sufren de este juego que podría confundirse con un secuestro.
¿Y en Antofagasta?
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Pese a que Carabineros no ha confirmado que este desafío haya llegado a Antofagasta, el tema ya se está conversando en algunos de los establecimientos educacionales que han registrado entre sus alumnos desapariciones que luego culminan con el hallazgo del menor sin lesiones ni aparente intervención de terceros.
En este caso son los propios apoderados quienes han manifestado preocupación al respecto solicitando a estos colegios que se converse este tema. Debate que se ha ido instalando entre los padres pero ante el cual no ha existido pronunciamiento o guía por parte de las autoridades.
El siguiente mensaje fue extraído de un perfil de Facebook de un apoderado mexicano:
Quiero compartir esto con todos los padres que haya entre mis amigos y familiares. El día de ayer compartí una publicación donde pedía oración por dos niños que habían desaparecido. Lo que se sabía es que habían llegado el 10 de mayo en el transporte escolar y después salieron de sus casas los dos (son primos) y no habían vuelto. La Alerta Amber se dio al día siguiente y hoy aparecieron, gracias a Dios. No puedo ni imaginar la angustia de los padres por sus hijos cuando no aparecían y estaban incomunicados. Al parecer se dice que algunos compañeros de clases sabían que iban a jugar este «estúpido y malévolo juego» menos obvio, los padres y la comunidad!
Hablemos con nuestros hijos respecto a estas influencias y presiones de las redes sociales, platicando con ellos de lo que conlleva este tipo de «travesuras y tontos retos». Que su seguridad es la que se pone en juego y que la salud e incluso la vida de sus padres también. Un susto de estos merece un ejemplar castigo!! Y lo peor es que ya llegó a México papás, a platicar con nuestros chavos!
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