El director regional de Sercotec y excandidato a diputado por Antofagasta, Sacha Razmilic, detalló que en los últimos dos años Evolución Política (Evópoli) ha perdido cuatro mil militantes, lo que es grave para un partido que busca incidir en los cambios del país. Éste ha sido uno de los costos del viraje hacia la derecha de la tienda que nació en el 2012 con una propuesta liberal, sobre todo en términos de derechos civiles. Las decisiones equivocadas se arrastran con anterioridad a la pasada elección presidencial, explicó Razmilic, quien votó por Kast pero “no con comodidad”, asumiendo que “no se perdería” al momento de elegir entre Boric y el candidato de Republicano.
“En este momento, tanto en la región como en el país, hay un debate instalado respecto de cómo rearticularnos dentro de nuestra esencia de derecha liberal. Tenemos un sector bastante crítico de lo que ha sido la dirección nacional de los últimos años”, manifestó el excandidato a diputado, quien en votación superó al electo José Miguel Castro (RN), aunque aquello no fue suficiente para llegar al Congreso al estar dentro del subpacto.
El director de Sercotec se declaró en estado de reflexión y adelantó que en las próximas elecciones internas el partido definirá si sigue la línea que tuvo en los últimos meses, si es más de derecha que liberal, “probablemente no siga en Evópoli”.
Además, dijo que continuará en su cargo hasta marzo para entregar de forma ordenada los programas junto a una propuesta para destinar el presupuesto para quien lo suceda. Una vez fuera del gobierno, “estoy viendo opciones desde lo privado, pero siempre con el foco de trabajar con la comunidad y el mundo de los emprendedores. Estos cuatro años en Sercotec han los mejores de mi vida laboral y pretendo seguir en la misma senda para apoyar este desarrollo. El cómo hacer esto todavía está por verse”, declaró.
- Los líderes nacionales de Evópoli afirmaron que el respaldo a Kast era para votar contra el comunismo. ¿Cómo ahora pueden instalar un relato de sus convicciones más liberales y progresistas si apoyaron a un candidato que, por ejemplo, reconoce solo una estructura de familia?
En el partido en este momento, tanto en la región como en el país, hay un debate instalado respecto de cómo rearticularnos dentro de nuestra esencia de derecha liberal. Tenemos un sector bastante crítico de lo que ha sido la dirección nacional de los últimos años, incluso antes del plebiscito en un consejo general el partido votó por cambiar, ya que éramos los únicos de Chile Vamos que estuvimos a favor del Apruebo. En esa votación pasamos a tener libertad de acción, fue un viraje hacia la derecha promovido por algunos miembros de la directiva y algunos sectores de Evópoli. De ahí en adelante hubo una serie de decisiones que movieron al partido más hacia la derecha de lo que era en su origen, porque siempre debíamos estar en la frontera de Chile Vamos hacia el centro y el mundo liberal y esas decisiones lo desperfilaron.
Cada momento tiene su razón y probablemente las últimas decisiones del partido no estarían a favor de Boric, pero fueron equívocas y ahora tenemos un debate instalado sobre cuál será el rol de Evópoli y en eso me declaro un seguidor de la línea fundacional del partido, liberal de centro derecha y que debe retomar su bandera en ese sentido.
- ¿Cuál fue el costo político de apoyar a Kast, considerando que representa la derecha más dura con la que Evópoli marcó distancia?
El partido fue pagando costos progresivamente con el tiempo desde aquella decisión de dejar en libertad de acción a los militantes en torno al plebiscito. Recuerdo que Evópoli incluso fue parte de los debates constituyentes organizados por Michelle Bachelet, por lo que claramente hemos representado una derecha más abierta hacia los cambios. En lo personal voté por Kast, pero no con comodidad, asumiendo que ante la disyuntiva entre él y Boric no me iba a perder. Sin embargo, el partido ya venía pagando costos desde antes y el resultado parlamentario a nivel nacional fue negativo, porque a pesar de ser pequeños habíamos entrado con una buena presencia y ahora pasamos de ser el tercer partido de la centro derecha, a ser el cuarto si incluimos a Republicano o el quinto si consideramos en este grupo al Partido de la Gente. La estrategia de ser un partido más de derecha claramente desperfiló lo que alguna vez era algo promisorio y soy de los que promueve que Evópoli retome su sentido original.
- ¿Preocupó en el partido la renuncia de militantes al cuadrarse con la candidatura del líder de Republicano?
Evópoli ha perdido cuatro mil militantes en los últimos dos años y eso es grave. Si los partidos quieren incidir tienen que crecer y si se achican, pierden influencia. Debemos rearticularnos, habrá probablemente una discusión interna en un congreso ideológico en los próximos meses y se necesita un recambio en la directiva, tanto nacional como regional para retomar las banderas reformistas y liberales que nos hacen distintos dentro de la derecha. No nos consideramos un partido que deba escapar de su sector político, pero sí somos distintos y en los últimos meses y años más bien nos mimetizamos con el resto de los integrantes de Chile Vamos.
- ¿Pensó en renunciar al partido antes que apoyar a Kast como lo hicieron otros militantes?
Las campañas o procesos eleccionarios no son el momento para tomar ese tipo de decisiones. Sí me declaro en estado de reflexión hacia el futuro y en estas elecciones internas el partido va a definir si sigue la línea que tuvo en los últimos meses, si es más de derecha que liberal, probablemente no siga en Evópoli. Pero si retoma su espacio fundacional, de ser una frontera de centro de Chile Vamos y un referente para la derecha liberal, seguiré feliz y entraré para que ese proyecto crezca.
- ¿Qué valores comparte con José Antonio Kast?
Kast está bastante caricaturizado. Comparto el respeto al Estado de derecho, la necesidad de tener una sociedad en orden es algo con lo que concordamos la inmensa mayoría de los chilenos. Él es de una corriente más conservadora y si bien respeto su manera de pensar, no la comparto y en la medida que una persona conservadora asuma que está en su ámbito privado, no tengo opinión. En lo que no estoy de acuerdo y tengo una gran distancia es en sus posturas en términos de libertades civiles o el rol de la mujer dentro de la sociedad. Pero para la candidatura asumí que ese tipo de cosas estaban zanjadas a nivel legislativo y él lo dijo, que no había posibilidad de retroceso.
- ¿Se sentiría cómodo formando una coalición con el Partido Republicano?
No tengo problema en tener entendimientos electorales en materias y momentos específicos. Sin embargo, tenemos diferencias importantes y creo que una coalición de gobierno que me interpreta es más bien de centro, reformista, pero moderada y que tenga las libertades civiles como algo que se encuentre en su primera línea de trabajo.
- ¿Qué le diría a electorado de la derecha más liberal que no estuvo de acuerdo con apoyar a Kast?
Ahora viene un periodo sin elecciones y es importante que se den los debates. Quiero ser justo, tengo muchos buenos amigos del Partido Republicano y tengo muchos buenos amigos del Frente Amplio. Podemos trabajar con todos, esto no es contigo converso y con los otros no. Otra cosa es saber cuáles son las reformas o la sociedad que a través de leyes y la Constitución, uno quiere construir. Hay personas que no se sintieron identificadas durante la elección, porque hubo gente que en primera vuelta votó por Sichel o en la primaria por Briones y que no lo hizo por Kast al no sentirse identificados.
Cuando llegamos a una definición en segunda vuelta de cara o sello, muchas personas terminan votando por el mal menor. Lo que tenemos que hacer es que, en el futuro, las opciones nos identifiquen más, porque también muchos votaron por Boric para no elegir a Kast. Me gustaría que en las próximas elecciones tengamos la posibilidad de votar por la opción que uno más quiere que por el mal menor, algo que en esta elección corrió para los dos lados.
- ¿Qué mensaje entregaría a los militantes de Evópoli?
Viene un periodo en el que tendremos que debatir harto, ya que no tenemos presión electoral, es importante que esto lo realicemos con calma y respeto, asumiendo que la línea que deberá tomar el partido, porque no podemos seguir en la indefinición, significará que algunos quedarán descontentos. Esto implica que veremos a algunos partir, tanto si Evópoli se mantiene en una línea de derecha o vuelve hacia el centro. Y esto no lo veo dramático, en el mundo del emprendimiento vemos cómo negocios mueren, otros inician y ese es el ciclo de la vida, algo que es importante en esta destrucción creativa.
El inmovilismo o permanecer atado a que tenemos que estar todos juntos y pensar lo mismo no es bueno, las personas deben estar donde se sientan cómodas e interpretadas. Pero eso no quita que, en el minuto de trabajar por los vecinos y el país, tengamos la capacidad de ponernos de acuerdo con quienes piensan distinto. Vienen momentos de definiciones y tenemos que tomarlas con cariño y respeto por el tiempo que hemos pasado juntos, sin embargo, el partido tiene que definirse.