La ex alcaldesa de Antofagasta, Karen Rojo, fue capturada y puesta a disposición de la justicia holandesa durante este jornada, esto luego de estar por un par de meses prófuga de la justicia, tiempo en el que planeó pedir asilo político en Países Bajos, autodenominándose como presa política, información que fue entregada por La Tercera en un reportaje publicado hoy.
Según relata el medio, Karen Rojo se encontraba residiendo en villa Ter-Apel, ubicada en la provincia de Groninga, distante a 200 kilómetro de Ámsterdam, en donde la ex alcaldesa alojaba en el Centro de Acogida de Solicitantes de Asilo, un lugar en donde los migrantes tramitan solicitudes de asilo. Mismo sitio en donde se autodenominaba como presa política, alegando que no tuvo un juicio justo en Chile y que la pena a la cual se le condenó es desproporcionada, por lo que esperaba iniciar el proceso para pedir asilo político.
Los cercanos de Rojo Venegas, según consta en el reportaje, creían que ella sabía que en algún momento la detendrían, debido a que no estaba clandestina y se mostraba a rostro descubierto. Así mismo, se indica que Karen Rojo contrató a dos buffetes de abogados holandeses, uno con especialización en extradición y el otro en refugio político.
La ex alcaldesa pretendería presentar un informe del Poder Judicial como prueba en su solicitud de asilo, el cual describe las condiciones de los centros penales chilenos, con lo que alegaría que no existen garantías en el país para respetar sus derechos humanos en caso de ser encarcelada.
En el escrito se asegura además que una foto de Karen Rojo que fue capturada por un chileno que se encontraba vacacionando en Países Bajos fue lo que alertó a la policía. El hombre divisó a la ex alcaldesa en la calle, según cuenta, Rojo Venegas advirtió que fue reconocida, por lo que entró a un local comercial. El joven chileno espero a que la prófuga Karen Rojo saliera del lugar y procedió a tomarle las fotos.
La ex alcaldesa de Antofagasta fue llevada hoy ante un fiscal de Rotterdam y recién podrá comparecer ante un juez en aproximadamente dos semanas, en donde podrá pedir la libertad bajo fianza, es decir, paga una determinada cifra de dinero con la que garantizará que se presentará en todas las instancias mientras se realice el proceso de extradición.
