Un confuso incidente originó el viral registro en el que se ve a un motorista en el techo de un automóvil en movimiento en el sector sur de Antofagasta. La conductora de este último vehículo apunta a una persecución por parte del trabajador de delivery y a una posterior “encerrona”, aunque dice desconocer los motivos.

La automovilista, quien prefirió resguardar su identidad, detalló a este medio que el hecho inició pasadas las 14:00 horas del lunes en los Jardines del Sur, después que el motociclista tratara de adelantar sin éxito por su lado izquierdo.

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“Lo único que vi fue una moto que iba detrás mío, que me trató de adelantar por la izquierda, pero no pudo porque no había suficiente espacio. Pasamos todos los Jardines del Sur, la moto seguía detrás mío y frente a la Universidad de Antofagasta, paré en el semáforo y la moto se metió entre medio de otro auto y me empezó a golpear el vidrio del auto. Me asusté porque solamente vi esa moto, pero no había pasado nada para que me quisiera hablar. Dio verde y aceleré. Me dio verde en todos los semáforos y dije, si este tipo me sigue voy a llamar a Carabineros. Y doblé hacia arriba, hacia el puente y él dobló también, entonces llamé a Carabineros y les dije que una moto me estaba siguiendo y que no tenía patente (…) Por ahí hay un colegio, donde hay un lomo de toro, entonces frené bruscamente y como la moto venía tan rápido y pegado a mí, me chocó la parte de atrás del auto. La moto se cayó y me sentí aliviada, pero después me di cuenta que seguía detrás de mí todavía.”, relató.

Posteriormente, contó que “pasado el supermercado Unimarc, por Av. Argentina, me encierra la moto, otra moto y un auto gris, al lado derecho, porque estábamos en un semáforo. Le digo a Carabineros que me encerraron y me dicen que no pare. Empecé a mover el auto de nuevo, una moto se echó para atrás y el conductor de la primera moto que me estaba siguiendo se subió al capó y después al techo. Carabineros me decía que siguiera adelante”.

Señaló que pasó toda la Coviefi con el hombre en el techo hasta que a la altura del edificio El Curvo se atravesó un auto azul, cuyo conductor descendió y empezó a conversar con el motorista, a la vez que le decía a ella que bajara el vidrio. La mujer se negó y trató de continuar su recorrido, esquivando el vehículo, instante en que el motorista se habría vuelto a subir al techo.

En ese momento, indicó, siguió avanzando y volvió a llamar al 133 hasta que llegando al Estadio Calvo y Bascuñán por Av. Argentina, una patrulla que iba de norte a sur concurrió a auxiliarla, logrando descender al motorista del automóvil.

“El motociclista le dijo (a Carabineros) que lo traté de chocar, entonces me empezó a perseguir. El carabinero le dijo que si pasaba algo tenía que tomar la patente y hacer la denuncia, y que si tuviera licencia, sabría las leyes y qué hacer. Luego (el motorista) le dijo que yo lo choqué, pero después explicó que me chocó por detrás, y empezó a cambiar las versiones. Carabineros me dijo que se lo llevaba por robo con intimidación”, especificó la conductora.

La mujer agradeció la labor de los funcionarios que la acompañaron en el trayecto, dado que -si bien no recuerda con exactitud- fueron aproximadamente 20 minutos de desesperación. Recalcó que no entiende el actuar del motorista, porque nunca le hizo nada a la moto, por lo que en su momento pensaba que le querían robar el auto, sus pertenencias o incluso secuestrarla. Y remató diciendo que su auto fue rayado por el individuo que estaba en su techo, al parecer con una llave, y que además le rompió las plumillas.

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